Jorge Neme se reunió con cámaras e Irrigación. Cómo financiar riego y pasturas para engordar terneros en Mendoza. El plan de la ganadería para producir más.
Por Miguel Ángel Flores
Cómo mejorar el riego para concentrar la ganadería en Mendoza. Todo un plan al 2023, con el norte puesto en la producción de alimentos, presentado por el sector al secretario de Desarrollo Regional de la Nación, Jorge Neme, que visitó Mendoza y también se reunió por ese motivo con el titular del Departamento General de Irrigación, Sergio Marinelli.
Luego de un encuentro con la específica de Ganadería de General Alvear, el funcionario nacional mantuvo otro con la cúpula de la flamante Federación Agrícola-Ganadera del Oeste Argentino.
"Presentamos nuestro plan de acción para el 2023, concentrado en la comida fundamentalmente. Si no hay comida no hay ganado. Lo primero es cómo lograr un mejor aprovechamiento del agua con riego inteligente en una provincia que arrastra problemas hídricos, y así que los terneros no salgan de la provincia para el engorde", detalló el titular de la Federación, Alfredo Vila Santander.
El objetivo, que la entidad le había expuesto el lunes al gobernador Rodolfo Suarez, es ambicioso. Se trata de más que duplicar el volúmen: es que de las 450.000 cabezas sólo 10% se faenan en Mendoza, por lo cual la meta es elevar esa cifra a 100.000 en el primer año concentrados en un feed-lot, con una participación importante del polo concentrado en la zona Este (Santa Rosa y La Paz, sobre todo).
Todo parte de un diagnóstico sobre la parálisis de la actividad. Un análisis que indica 10 años sin crecimiento de la producción ganadera y sustenta la pretensión de integrar la cadena a partir de la agricultura: es decir, que tanto la cría como la recría y engorde, junto a la faena y comercialización se concentren en Mendoza para, según Vila "llevar la cadena cárnica a su máxima expresión".
Alimentos con poca agua: cómo financiar la inversión
La propuesta de producción de alimentos para engorde de los terneros que vieron primero Suarez y luego Neme, se basa en 3 alternativas. Una de ellas es a secano, con pasturas resistentes y adaptables al microclima y los 150/200 milímetros de lluvia que promedia anualmente Mendoza.
El plan incluye un proyecto para que INTA promueva la generación de semillas de las pasturas naturales de la provincia. Según Vila, "aunque hay que ver la inversión requerida, existe predisposición y sería muy bueno avanzar con pasturas producidas a secano".
Otra opción es el riego a manto, aunque en contexto de escasez de agua, más improbable por los cuestionamientos a su eficiencia. Y una tercera consiste es lograr financiamiento para los pivots (sistemas de riego móviles para grandes superficies) que, de acuerdo al empresario, "ya está gestionándose para los pequeños productores".
En respuesta, Jorge Neme, un conocedor de la temática con larga trayectoria en el Prosap (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales) repasó la cartera de instrumentos financiados por los organismos multilaterales como el Banco Mundial, BID y la CAF. También el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Banco Centroamericano de Integración, y las agencias de desarrollo internacional como la FAO, unidad de Naciones Unidas para la producción de alimentos.
"Entre 2003 y 2015 el conjunto de estos programas constituyó la Unidad de Cambio Rural invirtieron en la provincia alrededor de u$d 38 millones anuales. Fundamentalmente en la reconstrucción de alrededor de 20 sistemas de riego, que terminó captando una inversión en esos años de u$d 366 millones", señaló Neme, previo a otro encuentro con el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli.
Al respecto, el funcionario resaltó que ese ritmo "bajó a 8 millones entre 2015 y 2019. Ahora, la idea del ministro (Massa) es recuperar esos niveles; para eso hemos conversado con el gobernador y el superintendente general de Irrigación, con el objeto de poner en marcha una serie de proyectos que están en condiciones de ser ejecutados".
Antes, Suarez había escuchado el planteo de la Federación a fin de poder avanzar en el plan de mejora de la producción al 2023. En particular "rever la política de Irrigación, el costo del agua y sobre todo el costo energético" y, en ese tren, facilitar la inversión en tecnificación del riego a partir de la ley de promoción de la Ganadería en Zonas Áridas.
Ganadería: "Hay que estudiar los nuevos negocios"
En particular, en el marco de la reunión con la flamante cámara agrícola-ganadera de Mendoza, Neme destacó las buenas perspectivas para la ganadería en la región. Y que "hay que estudiar los nuevos negocios" como los que impulsa la Federación, básicamente concentrar el engorde local a partir del riego inteligente.
"Es una actividad que tiene un extraordinario horizonte en una provincia con 138 mil kilómetros cuadrados de superficie. Tiene agua subterránea y superficial, hay que ver cómo se distribuye para estas nuevas unidades de negocios, pero el sector de los productores ganaderos también tiene la palabra y para eso vinimos a conversar con ellos", señaló el secretario de Desarrollo y Competitividad Regional del Ministerio de Economía.
En el encuentro con el funcionario, las dificultades para producir alimentos para engordar el ganado fue el disparador por parte de la entidad, problemática atada directamente a la crisis hídrica. Sin embargo, Irrigación mantiene bajo análisis el pedido de autorizar más pozos en algunos oasis para hacer riego inteligente como lo solicitan los actores de la ganadería.
Para Neme "esto tiene que ver con el manejo del agua en una provincia con un promedio de entre 150 y 200 mm de lluvia en zonas áridas. Obviamente para producir el alimento se requiere riego, pero hay otras cuestiones a analizar".
En cuanto al proyecto para que INTA pueda replicar, como en otras partes del mundo, pasturas con alta resistencia a la sequía (oriundas de las Islas Canarias), aventuró la posibilidad de "producir hasta 2 mil kilos de biomasa por hectárea con 150 milímetros". Y también están bajo análisis algunas semillas seleccionadas provenientes de Australia.
"A través de acuerdos internacionales, Argentina puede conseguir esa tecnología genética para darle un horizonte productivo muy importante a Mendoza. Se trata de trabajar en todos los frentes: el manejo del agua, la técnica para forrajes y la genética en el manejo del ganado para que los animales tengan cierta rusticidad y soprotar los climas áridos".
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