“El 2020 ha sido un año difícil y todos aquellos que gobiernan, tanto a nivel nacional, provincial o municipal, se han enfrentado a un escenario desconocido, frente a un virus que nadie conocía en su totalidad. En ese sentido, sería fácil remarcar errores porque seguramente en todos los niveles han existido.  Ahora, sin caer en ese tipo de crítica, sí creo que hay situaciones que se podrían haber manejado de forma diferente”, analizó la diputada provincial Laura Ricchini.

Y enumeró: “En primer lugar, el establecer la cuarentena de una manera muy anticipada claramente iba a generar situaciones económicas muy adversas para muchos argentinos. Una cuarentena tan extensa que terminó flexibilizándose justamente cuando teníamos más casos y era el momento de cuidarnos mucho más, pero a esa altura ya era imposible pensar en volver para atrás nuevamente”.

“En segundo lugar, creo que es necesario que tanto el Gobernador como el Presidente, para lo que se viene, generen un verdadero vínculo de comunicación con los demás gobernantes, en el caso de Kicillof con los intendentes, para lograr un trabajo conjunto y decisiones que puedan ser aplicadas en cada distrito y que surjan de la realidad que vivimos en cada lugar. Esto es algo que creo que durante el año ha faltado, incluso hemos visto funcionarios provinciales criticando decisiones de los intendentes, haciéndolos culpables de los posibles contagios, sin tener en cuenta el porqué de esas decisiones. Creo que estas son cosas que no deben suceder, frente a situaciones complejas como la de una pandemia a nivel mundial, debemos trabajar unidos para lograr buenos resultados”, enfatizó la legisladora.

En relación a las medidas que evitarían la llegada pronta de una segunda ola de COVID-19, mencionó: “Creo que desde la primera ola de contagios en adelante, hay dos factores importantes a tener en cuenta para prevenir nuevos picos. Uno, son las decisiones que se toman desde el gobierno, que deben tener en cuenta tanto la situación epidemiológica, como la situación social y económica en un contexto como el nuestro en donde la economía ha sido realmente muy golpeada en el 2020”.

“Otro factor, que es imprescindible para lograr un buen resultado, es el cuidado individual. Es comprensible que la gente esté cansada luego de una larga cuarentena y es por eso que hoy se ve cierto relajamiento en el comportamiento de la población, lo que resulta muy peligroso porque cada uno que contrae el virus, aunque esa persona no tenga mayores complicaciones, puede contagiar a alguien mayor, o a una persona de riesgo, y eso pone en peligro la vida de los demás”, indicó.

“Toque de queda” cuestionado

La legisladora bonaerense, se refirió a las expectativas para este 2021, y expresó: “Deseo que el gobierno asuma la responsabilidad que le otorgó el pueblo argentino y gobierne para mejorar la calidad de vida de la gente, con crecimiento económico, obras, viviendas, mejor educación, mejor salud. La economía y el trabajo han sufrido un  gran golpe durante el 2020 y creo que durante el 2021 hay que estar muy atentos para brindar herramientas rápidas y acompañamiento a los distintos sectores para que puedan llevar la situación, que puede que sea similar en cuanto a la cuestión sanitaria al año pasado”.

En ese sentido, indicó que es importante que se generen verdaderas mesas de diálogo para lograr acompañar a las PYMES, al sector productivo, a quienes generan mano de obra y lograr potenciarlos dentro de las posibilidades, ya que “no hay forma de que nuestro país pueda salir adelante si no es a través del trabajo y la generación de empleo”, agregó.

En cuanto a un nuevo cierre de actividades, fue categórica: “No estoy para nada de acuerdo, no se puede seguir ahogando a las pymes y a los trabajadores con cierres totales que no nos llevan a ningún lugar. Tampoco creo que cerrar todo durante una franja horaria sea la solución, ya que ciertas pymes, que cumplen con los protocolos y no generan riesgos para con sus clientes, nuevamente, sufrirán las consecuencias de una falta de control generalizada, por ejemplo, la gastronomía, la hotelería, el sector cultural, y otros sectores que la pasaron realmente muy mal en el 2020”.

Y concluyó: “Si me parece importante que se realice un control sobre la ilegalidad. Hoy por hoy, vemos muchas fiestas clandestinas, grandes reuniones sin protocolos ni distancia, lugares en donde hay gran concentración de personas, que terminan convirtiéndose en un gran riesgo para todos. Creo que ahí justamente es donde hay que hacer hincapié y generar controles estrictos”.