El gobernador de La Rioja justifica el recorte de los fondos de coparticipación y el pedido de juicio a la Corte Suprema; entiende que el Consejo de la Magistratura no debería existir y confía en que el peronismo ganará las próximas elecciones.
Por: Gabriela Origlia.
LA RIOJA (De una enviada especial).- El gobernador Ricardo Quintela viene levantando su perfil. Activo en la liga de los gobernadores peronistas, se presenta como un acérrimo “defensor” del federalismo. Critica fuertemente a la Corte Suprema de Justicia por su fallo en favor de la Ciudad de Buenos Aires en la pelea por la coparticipación, extiende sus cuestionamientos a los porteños y dice que el peronismo ganará en las elecciones.
Presentó una denuncia penal, basada en los chats que trascendieron, contra Silvio Robles, el director general de la vocalía del presidente de la Corte Suprema de Justicia Horacio Rosatti, y el ministro porteño en uso de licencia Marcelo D’Alessandro, por tráfico de influencias y violación de los deberes de funcionario público. Asegura que “lo más importante no es la forma cómo se consiguieron sino el contenido”.
Recibió a LA NACION y conversó durante una “recorrida” por algunas de las obras que considera las más importantes de su gestión.
-¿Cómo es la relación de los gobernadores con Alberto Fernández después de que los convocó para acompañar el pedido de juicio político?
-Es buena. Particularmente la mía con la vicepresidenta, también es muy buena. En conjunto, los gobernadores acompañamos al Presidente y, por pedido de él, quien planteó siempre la necesidad de gobernar con 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, lo impulsamos para tomar decisiones que tengan que ver con la defensa irrestricta de los ingresos de todos los argentinos, o por lo menos de la mayoría.
-¿Le parece que lleva adelante una suerte de “cruzada” contra la Corte Suprema? ¿Así lo entienden la mayoría de los gobernadores de la liga?
-No. Puede que muchos tengan opiniones disímiles, pero la Corte viene fallando de una manera absolutamente cuestionable. Los últimos acontecimientos, Lago Escondido, los chats entre Robles y D’Alessandro.
Con críticas a la Justicia, el gobernador Ricardo Quintela presentó una denuncia penal contra el director general de la vocalía del presidente de la Corte Suprema, Horacio RosattiSebastián Salguero - LA NACIÓN
-Chats que fueron obtenidos de manera ilegal…
-No sé quién lo hizo. Es parte de la interna de ellos. Pero, aunque no fuera así, lo más importante no es la forma cómo se consiguieron sino el contenido. Lo de Lago Escondido es gravísimo, no solamente lo que quisieron ocultar, sino cuál fue el contenido que iba a tener esa conversación, para qué se reunían. De eso nadie habla.
-En la puerta de la Casa de Gobierno de La Rioja expusieron fotos de los miembros de la Corte y juntaron firmas para el juicio político. ¿No es una exposición persecutoria?
-No, para nada.
-Cuando usted fue Intendente recurrió a la Corte por un problema de coparticipación con su gobernador. Ahora tiene un conflicto similar con la intendenta radical Inés Brizuela y Doria.
-No, ella nunca pudo demostrar que su reclamo es cierto. Le cumplo absolutamente todo. Le pago absolutamente todos los sueldos del municipio, todos, desde el contratito más chico al de la intendenta.
-Ningún gobierno provincial paga sueldos municipales.
-Porque acá hubo un problema. Los municipios no asumían la responsabilidad plena hace 30 años y, entonces, la provincia lo que hacía -y continúa- es tener un control para evitar lo que dicen ustedes que somos “provincias feudales”, provincias en que “todos trabajan en el Estado’. Acá ya no hay más mano de obra; tenemos un 2,7% de desocupación.
-Son provincias altamente dependientes del Estado. Hay más empleados públicos que privados.
-Nosotros no tenemos la suerte que tiene la Capital Federal, a la que contribuyen todas las provincias para que vivan bien. No tenemos esa suerte. Si no hay un Estado presente es muy difícil que la gente se quede; se van para ser sirvientes de los porteños, poblar los grandes conglomerados, el conurbano bonaerense. Con el presupuesto del Bajo de la ciudad de Buenos Aires nosotros resolvemos el problema estructural del norte argentino. Puede que esa obra sea necesaria pero más lo es desarrollar el norte, porque si no se siguen yendo al conurbano. Lo tienen que entender. No queremos perjudicar a nadie. No queremos, como dicen algunos medios, que baje la calidad de vida de los porteños. Queremos que nuestra gente suba la calidad de vida. No es en contra de los porteños, sino del sistema.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, irá por la reelección en su provinciaSebastián Salguero - LA NACIÓN
-¿En esa visión, no tiene críticas a la provincia de Buenos Aires?
-En 1988 se sancionó la ley de coparticipación. Raúl Alfonsín le quitó un punto de coparticipación a La Rioja y seis a Buenos Aires.
-La coparticipación está subrepresentada, pero recibe muchos más fondos por afuera.
-Explico. Yo era diputado nacional cuando Eduardo Duhalde acepta la gobernación con la condición de crear el Fondo del Conurbano, que eran US$600 millones, con eso hizo muchísimas obras. La Nación tiene que buscar un mecanismo de compensación de los fondos que nos quitaron.
-¿Cuánto paga La Rioja de su propio bolsillo de lo que gasta?
-Todo. Los que no pagan de su propio bolsillo son los capitalinos. La Capital no produce ni un tornillo, básicamente vive de los convenios multilaterales. Las empresas que tenemos en las provincias tienen su casa matriz allá y tributan allá. Las fábricas que tienen son las clandestinas de ropa, entre las que estaba la de la esposa de Macri. Tenemos que buscar una distribución equitativa, no igualitaria. No queremos que nadie nos regale nada, no nos interesa. Sí, que sepan que La Rioja fue una de las provincias -junto a otras nueve- que le dieron vida a la Nación. No vamos a regalar nuestra historia. Los centralistas querían un país rico, reducido a la Capital y la pampa húmeda. Si es así, digan “estas 10 ó 12 provincias no van”; nos separemos, dejemos que haya un país rico al lado.
-Según datos oficiales, $8 de cada $10 que ingresan a La Rioja los recibe de la Nación.
-Mentira. Nosotros dependemos en un 63% y el otro 37% lo pone la provincia. No es para pagar sueldos, es para desarrollar nuestra provincia.
-¿Cuánto se llevan los sueldos?
-El 65%, un poco menos ahora. Fíjese qué hizo la política centralista: abrió la importación en forma indiscriminada y vino acá [Francisco] Cabrera, que era ministro de la Producción de Macri, con un bolso de plata a decirles “cerrá la fábrica, indemnizá, te damos un crédito para que indemnices e importá”. Lo dijo en la Puma y en la Enod (textil).
-¿Por qué no lo denunció?
-En ese momento manejaba Macri. ¿Quién iba a denunciar? Ellos nos contaron después a nosotros y les pregunté: “¿Puedo hacerlo público?”. Sí, hacelo, me respondieron. Lo estoy diciendo públicamente para que sepa el conjunto del pueblo argentino. Por eso perdimos 1800 empleos. Recibimos la provincia con salarios en baja, con trabajadores licenciados. Aplicamos políticas públicas y hemos recuperado esos puestos y creamos 2500 más en el sector industrial. Abrieron 30 locales gastronómicos en la capital y más de 100 negocios nuevos en la provincia. Eso es el trabajo genuino que ustedes pregonan. Si no hay un Estado presente, es difícil que pueda suceder. Me atacan permanentemente por defender el federalismo, a nuestra gente. No queremos que los porteños pierdan la comodidad o la calidad de vida, queremos que nuestra gente viva mejor.
-¿Hasta cuándo el Estado puede intervenir, subsidiar? ¿Nunca los privados van a dejar de necesitar subsidios y apoyos?
-No reciben subsidios, reciben estímulos. Que nosotros les hagamos una casa es porque ellos no pueden, no disponen de $20 millones. Acá no existen las grandes fortunas. Las grandes fortunas existen en los countries que se ven entrando a Buenos Aires. Conté 27 barrios cerrados ahí. Pero si hay un político, no les quepa la menor duda de que marcan a dónde vive.
-¿Cuántas empresas del Estado hay en la provincia?
-Cuarenta. Algunas son deficitarias. Como son deficitarias la salud, la educación, la Justicia. Nuestro concepto es diferente del que nos quiere inculcar gente como (Javier) Milei, que no existe. Son tipos que no pueden estar nunca frente al país; son productos de los medios que lo han instalado. ¿Cuándo una persona del interior está en LN+ o en TN?
-Usted impulsa una red de medios del interior. ¿Eso significa que los medios de la Ciudad de Buenos Aires no lleguen?
-Significa que, así como nosotros consumimos lo que ustedes dicen y la cantidad de cosas negativas que dicen, queremos que ustedes consuman también las cosas positivas que hay en la provincia.
-¿No es mejor que el Estado capacite, eduque?
-No se trata de que acá son “negras planeras”, como dicen, que no quieren trabajar. Es que no pueden. No permito que las madres de chicos de menos de 18 años los dejen solos. Se están capacitando para mantener su casa, para vacunar a sus hijos, para que vayan a la escuela, para que estén mejor, que mantengan la esperanza. Queremos que la gente esté contenida. Cuando ustedes hablan de que son todos corruptos, todos feudales… Vengan a La Rioja, a conocer. Acá no le vamos a hacer nada, les vamos a mostrar la realidad. Puede que cambien su forma de pensar o, por lo menos, de ver las cosas, van a ser más prudentes.
-¿Pero de dónde sale la plata para sostener un Estado así?
-De nosotros; la plata es de los riojanos, no sale de los bolsillos de los porteños que brindan servicios periodísticos, gastronómicos, hoteleros y financieros y lo más grave es que tienen el poder concentrado, para las grandes decisiones políticas, económicas y financieras.
-Su colega y amigo Gerardo Zamora dice que Alberto Fernández debería haberle recortado antes los fondos a la Ciudad de Buenos Aires. ¿Piensa igual?
-Es lo que corresponde, claro. Debería haber sido al comienzo y quitarle todo; dejarle 1,4% como gesto. La Capital es el territorio donde se asienta el poder político e institucional del país, no es la capital de Larreta, ni de los porteños. Es de todos los argentinos. Todos hemos puesto plata y seguimos poniendo para que se le hagan obras. Antes el que administraba era un delegado del Presidente, pero con la reforma de 1994 y otros cambios con los que yo no estoy de acuerdo en muchas cosas, fundamentalmente en crear estructuras corporativas como el Consejo de la Magistratura.
-¿No debería existir?
-Por supuesto que no, si ellos no son nadie para poderse ellos juzgar. El que juzga a los jueces es el presidente de la Corte Suprema.
-¿Comparte con [Jorge] Capitanich que el Consejo debe ser reformado por decreto?
-Estimo que sí, creería que sí porque no está en funcionamiento el Congreso. Como lo hicieron ellos también; pusieron en funcionamiento un Consejo con una ley de hace 16 años y se autoproclamó y se autodesignó Rosatti, todo democráticamente, con los millones de votos que lo eligieron.
-Al pliego de Rosatti lo aprobó, entre otros, Zamora.
-Sí, porque, obviamente, cuando se vota no se sabe qué va a hacer después. Venía con muy buenos antecedentes; lamentablemente las luces de la ciudad y del poder cambian a las personas.
-Usted recibe críticas por intromisión en la Justicia provincial. Por ejemplo, por haber designado a su sobrina Karina Becerra en el Superior Tribunal.
-Sí es sobrina y a mucha honra. No está por ser sobrina mía, está por su calidad de magistrada. Tiene experiencia en litigar y en la función pública. No está por ser sobrina mía.
-¿Va por la reelección?
-Voy por la reelección.
-¿Candidato a presidente, no?
-No, no. Me queda grande.
-¿Quién debería ser candidato?
-Cualquiera, menos un porteño. Hay una PASO, de las que no soy partidario. Se decidió que continúen para los que quieran competir.
-Fernández es porteño. ¿Lo incluye? ¿No acompañaría su candidatura?
-Si la decidimos entre todos, sí. No digo él, digo el pensamiento porteño. Alberto posibilitó muchas cosas. Si hubiera sido otro gobierno como el de Macri, nada.
-Con Cristina Kirchner la coparticipación alcanzó mínimos históricos
-Mentira. Es mentira, del mismo que fue ministro de ella. Los conversos son los peores.
-¿Sergio Massa no es converso? Criticaba al kirchnerismo.
-No estoy hablando por Massa. Estoy hablando por el que ya sabe.
-¿Es peronista o kirchnerista?
-Peronista. El kirchnerismo es peronismo.
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