El primer candidato a concejal de Junín por el frente que lidera Francisco de Narváez, Unidos por la Libertad y el Trabajo, afirmó que la gestión del intendente Mario Meoni es “populista” y “clientelar” y cuestionó el traslado de la terminal de ómnibus.
“Individualmente salimos terceros -fuera de las internas- y hemos recuperado un caudal de votantes importante, tras la polarización que se dio en 2011”, señaló el concejal del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).
-¿Cree que el resultado de las primarias será un “espejo” de octubre?
-Tengo la esperanza de que sumemos algunos votos más, porque las listas perdedoras de las internas no necesariamente van a sumarse a la boleta ganadora, hay diferencias muy grandes.
-¿Usted podría capitalizar una parte del voto peronista?
-Yo siempre tuve un caudal de votos peronistas bastante importante, gente que no está de acuerdo ni con el Gobierno nacional ni con los candidatos locales del peronismo. Además uno tiene una conducta y una trayectoria y la gente sabe bien que no soy un gorila. Muchos de los principios que sostiene el desarrollismo son los mismos que defiende el peronismo, es mercado internista y fundamentalmente defendemos una alianza de sectores sociales a través del desarrollo productivo e industrial.
-¿Cree que la elección se va a polarizar?
-Creo que a nivel local no va a haber polarización, puede haber un aumento en la cantidad de votos que puede llegar a recibir Massa (Sergio, el jefe comunal de Tigre y líder del Frente Renovador), porque a mucha gente le gusta ganar, y quienes no están de acuerdo con el gobierno de Cristina ven a un referente importante, que ‘corre con el caballo del comisario’ y tiene a los medios a su favor, lo cual no quiere decir que sea la única oposición, ni la mejor.
-¿Por qué lo dice?
-Hay una cosa extraña que ocurre en la Argentina, en donde los candidatos que no tienen definiciones son los que tienen mejor imagen, es el caso de Daniel Scioli y de Sergio Massa. Es como si lo lavado y lo que justamente ‘no te hace ni bien ni mal’ fuese lo óptimo.
-¿Pero es un estilo “lavado” o, justamente, menos confrontativo?
-Bueno, puede ser. Hemos vivido años de tanta confrontación que un candidato medido gana puntos de cara a la sociedad, pero Massa no es el único medido.
-¿Se equivocó De Narváez al plantear su estrategia sobre la base de una fuerte oposición al kirchnerismo?
-Quizás haya sido un error dentro de su estrategia. De todos modos no lo he visto a De Narváez con agresiones en su discurso. Es más, algunos dicen que no ha tenido propuestas, y creo que sí las ha tenido. Massa, luego de que empezó a abrir la boca, ha copiado muchos proyectos de De Narváez, como temas de seguridad, la radarización de las fronteras en la lucha contra el narcotráfico, el impuesto al salario.
-¿Cómo definiría estos diez años de gobierno meonista?
-Pese a que estos diez años fueron los de mayor crecimiento del PBI, no ha habido grandes obras en nuestra ciudad. Se hicieron obras de asfalto, pero la calidad es espantosa. A favor de Meoni observo dos o tres obras que me parecen importantes: el asfaltado de la calle Alberdi; avenida República hasta la Ruta 188; y Padre Respuela. En cuanto a lo urbanístico fue muy importante, pero también se hicieron cosas muy malas para el resto de la sociedad, como permisividad para violar los índices urbanísticos del código de planeamiento urbano. Por más que parezca una cosa menor, es infringir la ley a favor de unos pocos y en contra de muchos.
-Entonces ¿cómo conceptualiza la gestión?
-Es un gobierno populista, armado sobre la base del clientelismo político, sin restarle méritos a la habilidad que ha tenido Meoni para el manejo de la gente, ya que es un animal político, que el último día le cerró las puertas al Frente Progresista y se alió con Massa. Evidentemente maneja encuestas que las fuerzas más chicas no manejamos. La ingeniería de la estructura política que tiene Meoni es impresionante.
-¿En qué sentido es “impresionante”?
-En el sentido del clientelismo político. Hay dos fuerzas que trabajan fuertemente con el clientelismo, porque tienen poder y dinero. La gente cree que el cliente político es aquel al cual lo arreglan con un choripán, pero hay un clientelismo que se arregla con créditos, con terrenos, con empleo, con herramientas. Se crea así una burocracia que la pagamos todos. El crédito para la producción es necesario, pero tiene que haber igualdad de oportunidades.
-¿Por qué nunca denunciaron el “clientelismo”?
-Nosotros aún no conseguimos en el Concejo Deliberante que el oficialismo nos de una explicación sólida sobre los $ 2.300.000 que se debieron haber recaudado por derecho de espectáculo en 2011. Hicimos una denuncia hace dos años ante el tribunal de cuenta y aún no obtuvimos respuesta. Yo puedo decir que se apoya desde la política la entrega de lotes que ni siquiera son fiscales, que son, por ejemplo, de la mutual ferroviaria, que está intervenida. Siempre hay un dirigente político que está marcando cuáles son los lotes que se pueden tomar.
-¿Está de acuerdo con el traslado de la terminal de ómnibus?
-El traslado de la terminal es una obra interesante e importante para Junín, no sé si el lugar elegido es el adecuado, ya que se hace en un lugar distanciado del centro para alivianar el tránsito, pero se hace en una ruta caduca, colapsada, como la Ruta 7 y la avenida de Circunvalación, que es un caos. Hay horarios en los que a lo mejor hay que esperar tres cortes de semáforos para cruzar la ruta, por eso no sé hasta qué punto el traslado es un alivio para el tránsito juninense. Si uno se fija en las estadísticas, no hay una cantidad significativa de accidentes con ómnibus. Hice el pedido de informe para saber qué cantidad de líneas de micros no entraban a Junín por estar la terminal en el centro y nunca fue contestado por el oficialismo.
Comentá la nota