Nos sorprenden estos incrementos porque no solo ocurrieron en la provincia de Buenos Aires, sino también en Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe. Llama la atención que el jefe de Gabinete, Capitanich, diga que están apretados por los grupos económicos y de poder cuando el propio gobierno nacional es el que autoriza los incrementos en las rutas. Es inentendible. Y también, que YPF sea el que está aumentando de forma permanente los precios de los combustibles, siendo que eso se traslada a la economía generalizada.

Es un aumento generalizado, y los responsables son el gobierno nacional y los de cada una de las provincias.

Exhortamos al señor Capitanich a que no nos tome más el pelo con estas conferencias truchas que hace, que parece que nos toma de estúpidos. Son ellos los que están avalando los precios y generando la inflación.

RP.- ¿Están las condiciones dadas para las subas, teniendo en cuenta las contraprestaciones que deberían realizar las empresas?

No están haciendo obras los concesionarios viales. Están recaudando fortunas para hacer un simple mantenimiento. Actualizan tarifas y además aumenta el tránsito de una forma tremenda, por lo cual antes los costos fijos que tienen, las ganancias son fenomenales y lo paga la comunidad, tenga o no automóvil porque eso se termina trasladando a todos los productos de la economía nacional por el aumento del combustible. Por eso digo que también es llamativa la indiferencia que hay por parte de los defensores del pueblo, de los legisladores -que están todos de vacaciones-. Estamos totalmente indefensos.

También es llamativo que no se convoque a una audiencia pública. Cuando se han hecho las pocas que se realizaron fueron no vinculantes, los usuarios no tenemos ni voz ni voto.

Además, todos los aumentos en las tarifas del peaje tienen como argumento que es para readecuar y restablecer la ecuación económica y financiera del concesionario vial. O sea, nunca se habla del beneficio del usuario. ¿Cuál es la contraprestación que tiene el usuario?. Estamos permanentemente escuchando el lamento de los concesionarios y nadie se ocupa del beneficio de quien utiliza los servicios públicos.

RP.- Hace un tiempo la autopista La Plata-Buenos Aires pasó a manos de la provincia. ¿Le parece que cambió algo?

Están haciendo algunos retoques, pero el peaje no es un pago a cuentas. El señor Scioli incrementó, apenas tomó la autopista, un 300 por ciento la tarifa a cuentas de las mejoras que van a hacer. Y el peaje no es un pago a cuentas. Primero tienen que hacer las obras y después las pagamos, porque si no el financista es el usuario vial. Lamentamos que el gobernador Scioli no quiera escuchar a quienes queremos ayudarlo. Él sabrá de motonáutica, pero de caminos no sabe nada. Tendría que tener el coraje y la decisión de escucha a quienes queremos ayudarlo y quienes pagamos. Desde que asumió nunca hemos recibido respuesta.

Hace poco declaró que Mar del Plata que había que cuidar el bolsillo de la gente. ¿Así lo cuida?.

RP.- ¿Qué propuestas podrían llevarle al gobernador en caso de que él aceptara una reunión?

Las propuestas son muy claras: hay que terminar con estas concesionarias escandalosas –especialmente en la provincia de Buenos Aires con la ruta 2 y la 11, que son de grupos económicos que viven de fiesta-; sacar la garitas de la autopista La Plata-Buenos Aires implementando un sistema indirecto de peaje sin cabinas para evitar el costo que tiene su mantenimiento; y hacer el mantenimiento a través de los fondos que aportamos a través de las resoluciones a las que aportamos a nivel nacional, provincial y comunal. Que esos fondos sean utilizados para lo que corresponde y no desviados para otras cosas.

Cada gobierno malversa esos fondos, los desvía a otras cosas, y no se les ocurre otra cosa que incrementar las tarifas permanentemente y brindar grandes negocios a los concesionarios que no ponen un peso.

Cuando se concesionó la autovía 2, Duhalde le dio a los concesionarios 120 millones de dólares para que hicieran la autovía. Y a pesar de semejante negociado, los usuarios pagamos peajes por 23 años y ahora Scioli da en concesión por otros años más. Y con estas tarifas disparatadas.

El gobernador lo único que hace es brindarle grandes negocios a Eurnekian, a Roggio, a Cristóbal López y a Esuco, que son los que están en la ruta 2.

Hablan de grupos de poder y concentrados y son ellos los que le dan el privilegio a estos grupos concentrados. Y encima no brindan servicios adecuados. La autovía 2 es un desastre.