En un año legislativo, los espacios que integran la Alianza de Cambiemos se animan a criticar: lucha contra las mafias, represión docente y mayor protagonismo en las decisiones.
La Coalición Cívica, que conduce Elisa Carrió, y el propio Ricardo Alfonsín (diputado nacional por la UCR) salieron hoy a diferenciarse del Gobierno Nacional. Lilita viene denunciando a muchos funcionarios del macrismo, pero esta vez su espacio emitió un comunicado en el que cuestionó la falta de compromiso de Cambiemos para luchar contra las mafias. Por su parte, Alfonsín repudió la represión a los docentes y llamó a su partido a plantear las diferencias dentro de la coalición oficialista.
"Creamos y creemos en Cambiemos para eliminar las mafias que enfrentamos en soledad", sostuvo la CC-ARI en el comunicado, aunque en el texto se afirmó que "los ataques, los pactos políticos de impunidad, las denuncias, y las mafias fueron enfrentadas en soledad por Elisa Carrió".
En el texto, el partido político enfatizó: "Solo contamos con el apoyo de parte del electorado y la ciudadanía que nos ayudó a seguir adelante y algunos dirigentes políticos que intentaron sacar rédito político de la lucha contra la corrupción, por momentos perjudicando los procesos judiciales".
"Sostenemos al Presidente (Mauricio) Macri y su gobierno porque nuestro acuerdo núcleo es construir una República sin mafias que nos lleve al desarrollo y la modernidad", indicó la fuerza. No obstante, advirtieron que "creemos en Cambiemos y ninguna diferencia nos va a dividir".
En el caso de Ricardo Alfonsín, el legislador advirtió hoy que "las cosas pueden cambiar si la UCR deja de avalar las cosas que está avalando" del gobierno de Mauricio Macri, y cuestionó a los radicales que "no se animan a plantear las diferencias con el PRO".
Estas declaraciones van en línea con lo expresado por Mario Negri en la cumbre nacional de la UCR a fines de febrero, cuando pidió que este año su espacio tiene que participar antes de que se tomen decisiones para no tener que dar la cara una vez que se cometen errores. Hace dos años, el hijo del expresidente Raúl Alfonsín fue uno de los que planteó que el radicalismo debía competir en las elecciones por su cuenta en la ya famosa convención de Gualeguaychú. Su postura quedó eclipsada por la corriente de Ernesto Sanz, que proponía una alianza con el PRO.
Alfonsín calificó además como "lamentable" y "muy triste" la represión a un grupo de docentes que intentaron instalar ayer una "escuela itinerante" frente al Congreso de la Nación, y enfatizó: "No es cómodo estar en este lugar".
El diputado nacional criticó a quienes forman parte del radicalismo y "no se animan a plantear las diferencias" puertas adentro "por miedo a la opinión pública", y retrucó: "Somos partidos diferentes. Si no te animas a plantear las diferencias dedicate a otra cosa, no te dediques a la política".
"¿Cuál es la razón que puede explicar ese aval si no es el no animarse? Creo que las cosas pueden empezar a cambiar si la UCR deja de avalar lo que no tiene que avalar. Vamos a tratar de influir en la gestión", manifestó. Y consideró que los radicales "no" deben "ocultar las diferencias con el PRO", y destacó: "Soy uno de los pocos que está marcando los errores".
"No somos iguales, y esa es la riqueza (de la alianza Cambiemos). El pluralismo era el activo, ahora parece que el activo es la uniformidad. No tengo ninguna sorpresa respecto de las diferencias, porque esa fue la condición original de este acuerdo", señaló Alfonsín en declaraciones a la radio AM 750.
El legislador sostuvo: "No le reprocho al PRO, le reprocho a mi partido. Cuestiono las decisiones que tomó el gobierno pero cuestiono a mi partido el hecho de que no haya tratado de impedir que esas decisiones se tomen". Al referirse a los comicios legislativos, consideró que "en la provincia de Buenos Aires lo ideal sería que hubiera unas PASO", ya que "la sociedad está queriendo mandar un mensaje a la gestión nacional diciendo 'falta centroizquierda'".
"Si queremos que a ese mensaje lo mande desde adentro de Cambiemos entonces vayamos a unas PASO, sino va a tener que ir por afuera de Cambiemos para mandar ese mensaje", alertó. Por último, consideró que podrían haber "procesado las diferencias de una manera mucho más inteligente y beneficiosa", y sentenció: "La que hemos usado es la fácil, callarnos la boca, pero eso no le hace bien ni a los argentinos ni al radicalismo".
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