Antonio Domingo Bussi. Luciano Benjamín Menéndez y otros cinco ex militares y policías comenzaron a ser juzgados en un proceso oral por crímenes de lesa humanidad. Ayer en el Tribunal Oral en lo Federal Criminal se leyeron las imputaciones por la desaparición de 22 víctimas. Hoy siguen las audiencias.
Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez comenzaron a ser juzgados, junto a otros cinco acusados, por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal donde se reflejó la metodología utilizada, por grupos militares y policiales, que tenía como finalidad secuestrar y torturar a personas en la década del 70
Los magistrados Carlos Jiménez Montilla (preside los debates), Gabriel Casas y Josefina Curi procurarán determinar el grado de responsabilidad que tuvieron los implicados en la creación de un centro clandestino de detenidos que funcionó en la ex Jefatura de Policía, durante 1976 y 1977.
Además del ex gobernador Bussi y el ex jefe del III Cuerpo de Ejército, Menéndez, son juzgados los ex militares Albino Mario Zimmerman y Alberto Cattáneo, y los ex policías Roberto Albornoz, Luis de Cándido y Carlos de Cándido.
La primera jornada del juicio comenzó minutos después de las 10 y los jueces decidieron realizar un receso para completar la jornada por la tarde, cuando se terminaron de leer las imputaciones
Menéndez, quien llegó el lunes a la noche a Tucumán tras ser trasladado desde Córdoba, fue ubicado en una sala del primer piso, desde donde siguió el desarrollo de la audiencia.
"Se tomó la decisión de habilitar ese lugar por pedido de los médicos oficiales, quienes consideran que por su salud no puede compartir lugares donde hay mucha gente", explicó Jiménez Montilla.
Bussi, por su parte, fue trasladado en una ambulancia, se movilizó en una silla de ruedas y tuvo asistencia médica permanente.
Durante la jornada, Cattáneo sufrió una leve descompensación y tuvo que ser asistido por personal médico.
Mientras se desarrollaba el juicio en el interior de la sala del Juzgado Federal, ubicada en Crisóstomo Alvarez y Chacabuco, militantes de partidos políticos y de organizaciones de derechos humanos no pararon de cantar contra los ex militares y ex policías acusados, aunque todo transcurrió con normalidad. Más de un centenar de gendarmes se encargaron de controlar la seguridad dentro y fuera del recinto.
El juicio consta de 13 causas, que van desde el secuestro y tortura de personas hasta la usurpación de viviendas, en casos que afectaron a 22 personas.
Las víctimas son Marta y Rolando Coronel, Hugo Alberto Díaz, Joaquín Ariño, Cerafina Rosa López, Francisco López, Juan Carlos López, Marta Angela López, Carlos Ramón Apaza, Diana Oestherheld, Raúl Carlos Araldi y Raúl Mauricio Lechessi. La lista se completa con Edgardo Bordón, Graciela Bustamante de Argañaraz, Ricardo Torres Correa, Adriana Mitrovich, Horacio, Atilio Ferreyra, José Edgardo Ramos, Alicia Dora Cerrota de Ramos, Daniel Fontanarrosa Larraza, Enrique Abdón Pastor Cerezo y Angel Garmendia.
Según la investigación, los secuestrados fueron vistos con vida por última vez en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Jefatura de Policía.
Durante la lectura de los requerimientos de los fiscales se explicó la metodología utilizada para secuestrar a las personas que eran privadas en forma ilegitima de la libertad y posteriormente torturadas en el centro de detención clandestino que funcionó en la ex Jefetura de Policía.
Según los fiscales, Albornoz era la persona que daba las órdenes y los grupos actuaban durante la noche, generalmente con el rostro descubierto. Los secuestrados eran llevados a la Jefetura, donde eran alojados en celdas y torturados.
"La investigación prueba que hubo un plan sistemático llevado a cabo en forma conjunta por militares y policías, que ingresaban a los domicilios particulares sin orden judicial y se llevaban a las víctimas a un centro clandestino de detención", resaltó el abogado Emilio Guagnini, uno de los querellantes en la causa.
Por su parte, Julia Vitar, resaltó que esos grupos "violaban sistemáticamente los derechos humanos atacando a grupos de personas, actos que no pueden encuadrarse en una guerra como ellos argumentan".
En la acusación, los fiscales sostienen que los imputados formaron parte de una asociación ilícita que operaba en todo el país y usaban armas de guerra.
La segunda jornada del juicio proseguirá hoy, ocasión en la que los acusados tendrán la posibilidad de declarar, mientras que a partir del jueves se escucharán los testimonios de más de 100 testigos.
Desde hoy, los imputados serán llamados a declarar
Luis y Carlos De Cándido (ex agentes policiales); Roberto "El Tuerto" Albornoz (ex jefe del Servicio de Información Confidencial de la Policía de Tucumán entre 1975 y 1978); Mario Alberto Zimmermann (ex teniente coronel del Ejército a cargo de la Jefatura de Policía); Alberto Luis Cattáneo (ex segundo comandante de la V Brigada de Infantería del Ejército entre 1975 y 1976); Antonio Domingo Bussi (ex jefe comandante de la V Brigada de Infantería y ex gobernador de facto) y; Luciano Benjamín Menéndez (ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército). En ese orden, fijado de menor a mayor cantidad de cargos, los imputados serán nombrados hoy por el presidente del Tribunal Oral, Carlos Jiménez Montilla, quien les preguntará a cada uno si quieren declarar por los delitos de lesa humanidad por los que son acusados y serán juzgados durante el debate oral y público. Las expectativas están puestas es escuchar una vez más a Bussi y Menéndez, quien fueron las máximas autoridades militares en la provincia durante los años negros de los ‘70. Este paso se cumplirá luego de que los imputados ya escucharon ayer los hechos y delitos de los que se los acusa en la megacausa ex Jefatura de Policía.
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