La norma que ha sido calificada de “confiscatoria” desde el sector privado vinculado a los negocios inmobiliarios, es criticada por varios intendentes renovadores, por ser discriminatoria contra algunas comunas.

En la jornada de hoy, Julio César “Chun” Barreto aseguró que en su comuna, continúan contribuyendo tres veces más que en la vecina ciudad de Eldorado, pese a haberse reducido –según él- en un 60% los costos de las propiedades. Además, anticipó que el revalúo fiscal, al incrementar el valor de los terrenos, atentará contra la construcción de viviendas por parte del Estado, dado que esto depende de la adquisición de tierras.

“Todos sabemos el valor de un inmueble que puede tener la localidad de San Ignacio, Jardín América, Oberá, Iguazú, Eldorado, que son ciudades que están creciendo mucho y (que) los valores reales de los inmuebles tienen un valor alto. Pero se da que en los municipios de Candelaria, Loreto, Santo Pipó, Roca, Corpus, Ruiz de Montoya, Capioví, Montecarlo y El Soberbio, existe una valuación muy dispar al resto de los municipios. Entonces lo que planteamos es que Catastro revea el revalúo en estos lugares, que haga uno nuevo y que sea homogéneo a todos los municipios y en base a lo que realmente vale”, declaró ayer Orlando Revinski, el intendente de Gobernador Roca. Para este alcalde, resulta incomprensible que el metro cuadrado en su localidad esté cotizado en 230 pesos, mientras que en Jardín América cueste 130 pesos.

El pasado 13 de Julio, los intendentes afectados por la decisión de la Dirección General de Rentas y la de Catastro, se reunieron para sentar una posición conjunta ante el problema de la aplicación asimétrica de valuaciones fiscales, y consecuentamente, de los impuestos inmobiliarios. El jueves pasado, los intendentes Ignacio Nemeth (Corpus) y Aníbal Vogel (Ruiz de Montoya), también salieron públicamente a cuestionar las tasaciones de los inmuebles en sus comunas, que consideran “desmesuradas”.

Vogel aseguró de acuerdo con MOL que en su comuna están “muy preocupados por toda esta situación porque con el revalúo fiscal el valor de los terrenos, (los mismos subieron) a precios exorbitantes y alejados de la realidad de nuestro municipio. Donde antes del revalúo tenían un valor de 8.000 pesos y ahora pasó a costar 300.000. Es una barbaridad ese número, por eso es que reclamos que se revea los nuevos valores”, disparó el intendente.

“En Puerto Rico, por ejemplo, lo mínimo que se paga por metro cuadrado es 36 pesos y lo máximo 67. En tanto que en Ruiz de Montoya el mínimo es de 100 y el máximo de 399. Ahora la pregunta es cómo se explica que en una comuna como Puerto Rico, más desarrollada que la nuestra y con otros tipos servicios, el metro cuadrado de la tierra sea más barato”, se quejó.

Estos fuertes cuestionamientos contra la medida impositiva dispuesta por el gobierno renovador, parecen poner de manifiesto que la iniciativa tiene por dos objetivos: por un lado, ampliar la recaudación, por otro, estimular los negocios inmobiliarios para algunos actores vinculados con un sector del oficialismo. Como puede deducirse de lo expuesto, se critica tanto la valuación como los porcentajes que se fijan para el cálculo del impuesto inmobiliario. En caso de continuar con la medida, como ha sido advertido, muchos propietarios se verán obligados a malvender sus propiedades, ante la imposibilidad de sostener los inmuebles a consecuencia de la presión fiscal. Ahora bien, la confiscatoria medida tiene un costo político que los intendentes de las localidades mencionadas más arriba, no están dispuestos a asumir.