"Se habló de generalidades", se quejan los jefes comunales que pretendían poner el foco en el tema de las reelecciones. El diálogo fue escaso y no se habló de la inseguridad. Mientras, el escrutinio definitivo lo celebró a Randazzo, pero desazón en la Ucedé y la izquierda. Fernando Espinoza sí tuvo un motivo de festejo.
La reunión de los intendentes con el gobernador Axel Kicilof no fue como esperaban... los intendentes. Citados para el lunes, debieron esperar un día más porque por motivos que aún se desconocen se la suspendieron a último momento.
Ningún jefe comunal sabía los motivos de la citación, aunque todos preveían que se iba a debatir el "tema del momento", como son las reelecciones de todos ellos y de qué manera se podía hacer para destrabar la traba legal impuesta hace cinco años por la modificación a la Ley Orgánica de las Municipalidades en los puntos que regulaban los mandatos de los intendentes, concejales y consejeros escolares.
PUBLICIDAD
Así, el martes, casi en caravana, unos sesenta jefes territoriales fueron hasta la residencia del gobernador que, a través de algunos voceros informales, había dejado trascender que él también iba a pretender una reelección para sí.
Sin embargo, en el asado, "lo mejor de la tarde", según expresó uno de los más importantes asistentes, solo se habló de "temas generales". "Lo peor es que la semana que viene empieza a tratarse el presupuesto y era una buena oportunidad para tener alguna precisión", se quejó uno del interior que llegó bien entrada la noche a su localidad de origen.
Otro directamente, optó por "no hacer declaraciones". Quienes lo conocen saben que suele hacerlas, pero ahora prefirió el silencio. No estaba contento. "Es que nuevamente aparecieron las explicaciones muy genéricas, sin ninguna especificación... Inclusive nos insinuaron que teníamos que devolver sí o sí la plata especial recibida para enfrentar al COVID".
Esta cifra varía según el municipio del que se hable. Pero en algunas administraciones, donde casi no había nada en materia sanitaria, "ahora hacer frente al fondo especial nos hace un agujero en la gestión".
PUBLICIDAD
Con Máximo Kirchner y Sergio Massa como testigos, la reunión se desenvolvió con mucho más diálogos entre los que estaban más próximos entre sí que con el gobernador, el primer y único orador de la tarde. Ambos diputados sólo observaron y guardaron para sí sus apreciaciones.
Luego sí hubo tiempo para los discursos de los jefes comunales referentes de las siete secciones electorales presentes. La octava, al ser distrito único, y pertenecer a Juntos, no envió representantes. La mayoría pidió mayor coordinación entre todos los miembros del frente, aunque uno de los temas más importantes ni se trató porque la máxima autoridad en la materia estuvo ausente. Sergio Berni, ministro de Seguridad; tenía otras obligaciones, parece.
SORPRESAS Y PASES DE FACTURA...
El escrutinio definitivo de la elección de la Provincia de Buenos Aires arrojó la próxima llegada de Florencio Randazzo a la Cámara de Diputados de la Nación, quien alcanzó el mínimo indispensable para entrar en desmedro del tercer candidato de la lista de José Luis Espert, Hugo Bontempo, el actual secretario general de la UCEDE.
La otra fue la frustración que le generó al Frente de Izquierda y los Trabajadores no haber alcanzado el 8,33% indispensable para colocar un concejal en Morón. Allí, finalmente, los concejales se los dividieron entre la oposición de Juntos, que ganó por diez puntos contra el Frente de Todos, y el oficialismo local.
La lista apadrinada por Ramiro Tagliaferro a través de Leandro Urdampilleta le ganó a la que encabezaba Hernán Sabbatella por diez por ciento y por ese motivo emparejó el Concejo Deliberante 11 a 11 con dos independientes, que, como debe ser, votan por el oficialismo de turno.
Por eso es que, a pesar de la derrota, hubo cierto alivio en el frentetodismo de Morón, aunque alguno exageró al poner música en el búnker partidario la noche de la elección. Es que recuperaron un concejal más con respecto a la elección de hace cuatro años y, además, con los "independientes", pueden seguir conduciendo todo sin mayores sobresaltos.
La otra confirmación fue el no ingreso de Facundo Tignanelli como diputado provincial en la Tercera Sección Electoral, zona sur y oeste del Gran Buenos Aires, lo que fue una alegría para el matancero Fernando Espinoza, enfrentado con La Cámpora, a la que el legislador pertenece, pero un sinsabor para Máximo Kirchner, que debió soportar un reproche al respecto.
La primera discusión entre Tignanelli y el hijo de los dos presidentes fue a fines de julio, cuando se definieron las listas de candidatos de la sección más importante para el peronismo kirchnerista, la zona sur y oeste del Conurbano.
Es que el presidente del bloque de legisladores provinciales no podía creer cómo había quedado noveno en la lista que encabezaba un "tibio" como Mariano Cascallares y la hermana de su rival en la agrupación, Mariana Larroque, la hermana de Andrés "El Cuervo", estaba cuarta.
Entre el ministro de Desarrollo de la Provincia y el legislador se había generado una disputa dentro de la conducción de La Cámpora bonaerense que el lugar de cada uno en las listas parece que dejó saldada.
Pero nadie preveía que Tignanelli no iba a poder reingresar a la Cámara Baja bonaerense. Sin embargo, la gran elección de José Luis Espert y la Izquierda, que consiguieron dos diputados provinciales cada uno en esas localidades, lo dejó en una gris que terminó siendo roja y todo estalló.
Kirchner tuvo que dar explicaciones antes y ahora, y la relación no quedó bien. Parece que, inclusive, otros referentes camporistas le recriminaron al "conductor" que esté empezando a sentirse a gusto con los intendentes y con el "establishment" de la política antes que con ellos.
Mientras tanto, en la misma zona, hubo otro mensaje. Ayer por la mañana, otro que discutió con un kirchnerista paladar negro, Matías Kulfas, quien le recriminó algunas declaraciones al secretario Roberto Felletti, se mostró con el jefe de gabinete de ministros, Juan Manzur, con el intendente Fernando Gray, quien se plantó a la pretensión de Máximo Kirchner de asumir en el PJ bonaerense a mediados de este año y ahora también pide que no lo haga nunca porque el resultado adverso en la Provincia tiene que tener un costo político.
Comentá la nota