La limpieza se hizo en un radio de cinco kilómetros de costas y un grupo de 20 personas limpiaron río adentro.
Ante la preocupación que genera el deterioro del medioambiente, varias instituciones se unieron en San Ignacio para limpiar las costas del Río Paraná y de la Reserva Osunú, en Misiones, como un aporte a las acciones que se vienen realizando en varias localidades de la provincia.
La convocatoria fue realizada por la Fundación Temaiken con apoyo de la Municipalidad y acompañamiento de escuelas, clubes, Prefectura con asiento en San Ignacio, el hospital local, voluntarios particulares y Eco Radio.
Fabián González, de la Reserva Osunú, explicó a El Territorio el objetivo de los trabajos: “La jornada fue para promover en la comunidad local mayor conciencia sobre la problemática de la contaminación por basura en los cursos de agua y los problemas que ocasionan”.
Además, sostuvo que “este tipo de actividades permiten poner en agenda de discusión la problemática de la basura, promover la toma de conciencia de la comunidad, fomentar en jóvenes actitudes de cuidado y respeto del ambiente a partir de una actividad participativa y limpiar un gran espacio de costa para el mejor disfrute de la gente, en un sitio turístico y de encuentro como lo es San Ignacio”.
La jornada se realizó tanto por tierra como por agua, por lo que se armaron grupos para ambos sectores. La limpieza se hizo en un radio de cinco kilómetros de costas y un grupo de 20 personas limpiaron río adentro, para ello utilizaron kayaks y piraguas con los elementos de seguridad reglamentarios bajo la supervisión de la Prefectura, guardavidas y buzos profesionales.
En cuanto a la reserva Osunú se realizaron limpiezas en puntos específicos donde la última crecida de las aguas, en 2014, arrastró distintos objetos que ensuciaban la zona. Para ello los guardaparques ayudaron a los voluntarios a ingresar al monte, a la zona boscosa.
El resultado que arrojó la limpieza fue de unos 900 kilos de residuos recolectados, entre los que había botellas, calzados viejos, plásticos y telgopor. Y por lo sinuoso del lugar para sacar las bolsas con los residuos el traslado se hizo por agua hasta el Club de Río, donde se acopiaron y desde allí hasta la estación de transferencia de residuos de la localidad.
Cabe destacar que el ingreso a zonas boscosas que resultaron de difícil acceso las instituciones pudieron hacerlo gracias a la ayuda de los guardaparques que dependen del Ministerio de Ecología, quienes brindaron asesoramiento y acompañamiento.
Desde Temaikén indicaron la satisfacción por el resultado y el acompañamiento que tuvieron y continuarán con acciones similares en los próximos meses.
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