Desde el sector indicaron que con el cambio de horario nocturno hay una menor actividad. "Es una lucha día a día", dijo Gonzalo Gauna, propietario de un local gastronómico
La restricción horaria hasta las 23 que rige para bares y restoranes en la ciudad, coloca al sector ante otro desafío para lograr subsistir y superar la crisis provocada por la pandemia.
Los propietarios de los locales aseguraron que es difícil adaptarse y que la situación disminuye aún más el movimiento de la actividad.
"El rubro gastronómico es uno de los más golpeados porque estuvimos 90 días cerrados", sostuvo Gonzalo Gauna, propietario de un local gastronómico en diálogo con Puntal AM, al referirse al escenario que les toca atravesar con la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Expresó que debieron reinventarse a través de la venta por delivery y la apertura los domingos por la mañana, para poder paliar el complejo panorama económico que viven.
"Estamos tratando de sobrevivir. Es una lucha día a día", afirmó.
Acerca del cambio de horarios, con el cierre más temprano, dijo: Nos cuesta mucho. Nos complica mucho, nos limita bastante porque tenemos solo dos horas de despacho".
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