Luego de la derrota contundente que sufrió en las urnas, el senador Miguel Ángel Pichetto abandonó su sueño de llegar a la gobernación de Río Negro. Así lo dejó entrever durante toda su campaña al manifestar que quizás fuera su última posibilidad de concretar el anhelo de conducir el destino de la provincia, y con el resultado expuesto lo ratificó. 

“Tal vez ésta es mi última elección como candidato, todo termina en la vida, y aunque esperaba otra cosa, la voluntad del pueblo es la que manda”, ya “no seré más candidato a gobernador”, aseguró el dirigente del Frente para la Victoria. 

Pero más allá de su propia decisión de retirarse de la política electoral de la provincia, el legislador conserva “a los suyos”, y juega.

Con la derrota, el pichettismo vio reducida su estructura. Sin embargo, ante el nuevo mapa político que se abrió dentro del justicialismo con el liderazgo del intendente de General Roca, Martín Soria, el núcleo duro del sector persiste desde las antípodas y se prepara para encarar lo que será el próximo escenario electoral.

Con el objetivo de continuar dentro del Partido Justicialista y “no dejar el territorio”, los alfiles del senador ya dieron inicio al rearmado del espacio que les fue delegado. Si bien aún es muy incipiente, la refundación del sector tendría que ver con la integración de otras vertientes del peronismo, algo que todavía se estaría dialogando. Pero más allá de su franca retirada, el senador sigue “operando” y bajando línea a sus representantes.

En términos matemáticos, la adhesión al espacio de quien supo convertirse en el as de espada del kirchnerismo en el Congreso, sufrió bajas. En el pago chico, no sólo se perdió la conducción de varias localidades, sino que los jefes comunales -haciendo una previa lectura del nuevo contexto político- se reacomodaron en el escenario, e incluso en algunos casos con acercamientos al sorismo, rival por excelencia.

Lo propio ocurrió en el plano legislativo provincial donde prácticamente la totalidad de los integrantes del bloque Eva Perón -que respondían al pichettismo- quedaron afuera. Por eso, en la actual bancada del Frente para la Victoria, los representantes de la fracción fueron reducidos a una mínima expresión, aunque encabezada por los máximos operadores políticos del senador en la provincia: los diputados Alejandro Marinao y Ariel Rivero.

Algo similar ocurrió en el Partido Justicialista. Pichetto dio un paso al costado en la conducción partidaria, y le cedió el lugar a Soria, quien lidera la nueva etapa que se abrió en el peronismo local. Además, si bien las nuevas autoridades intentaron aglutinar a diferentes sectores del justicialismo, el pichettismo puro se abrió y optó por relegar los espacios que en su momento supieron ocupar en la estructura partidaria. 

Ahora, la intención es jugar dentro de la fuerza pero como una expresión interna, y la posibilidad cierta de competir con precandidaturas propias para las elecciones legislativas nacionales del próximo año, está latente. 

Si bien “uno de los objetivos de Pichetto es no dejar el territorio”, como comentó un allegado al sector, con su líder “fuera” del juego electoral, un pichettismo que todavía conserva una disminuida estructura, busca reacomodarse en el nuevo escenario político provincial. 

JAVIER IUD: “Se está dialogando”

“Se ingresó en una etapa donde el único peronismo que hay es el peronismo. Miguel (Pichetto) sigue siendo el dirigente político más importante que tiene la fuerza a nivel provincial, pero a dado lugar a que cada uno vaya convergiendo en un proyecto que todavía hoy no tiene forma, y por sobre todas las cosas nos debemos juntar, reunir y garantizar no sólo una representación sectorial, sino también geográfica”, comentó el diputado Javier Iud. 

Consultado sobre la conformación de una expresión interna, Iud explicó que “se está dialogando sobre ésta posibilidad, pero siempre con este concepto del reacomodamiento que el peronismo va teniendo en Río Negro”. 

Y acerca de los sectores que podrían converger en ésta “línea”, consideró que “principalmente tenemos que dialogar con el que conduce el peronismo. A partir de ahí, se puede empezar a construir para intentar ser Gobierno y poder ayudar, y obviamente también tiene que querer ser ayudado quien conduzca”.

ARIEL RIVERO: “Somos una expresión interna”

El diputado del FpV y uno de los operadores políticos del pichettismo, Ariel Rivero, se refirió en diálogo con La Tecla Patagonia sobre la estructura de poder que hoy maneja el sector del peronismo que lidera Pichetto, y señaló que “hay varios intendentes y legisladores que vienen del pichettismo y que están en funciones. La estructura es la que dejó él Somos una expresión interna dentro del peronismo de Río Negro”. 

Acerca del espacio dentro del peronismo en el que se encuentran trabajando, el legislador dijo que siguen dialogando y comentó que días atrás postergaron una reunión en Bariloche para apoyar el reclamo por el aumento de tarifas, por lo que en este marco “decidimos dejar para más adelante la discusión política”, explicó. 

Consultado por las fracciones que están dispuestos a convocar, Rivero remarcó: “estamos adentro del peronismo, con lo cual estimo que se dará el debate dentro del partido. Llegado el momento, lo vamos a hacer”. En relación al plano electoral consideró que “todavía no llegó el momento de hablar al respecto”. 

Y sobre la posibilidad de ir con candidatos propios para competir en una eventual interna peronista, el referente pichettista señaló que “no se ha charlado. Hablar de candidaturas es irresponsable teniendo en cuenta el escenario que estamos viviendo”.

ALEJANDRO MARINAO: “No descarto que haya objetivos de cara a las legislativas de 2017”

El jefe de la bancada del Frente para la Victoria y referente del núcleo duro del pichettismo, Alejandro Marinao, en declaraciones a La Tecla Patagonia dio su visión sobre la estructura de poder que hoy maneja su sector. “Dentro del peronismo, el espacio que lideró Miguel Pichetto tiene intendentes, concejales y legisladores que seguimos estando ahí. Hoy no tiene un liderazgo territorial fuerte en la provincia, y él definió no estar gravitando partidariamente a nivel local, con lo cual es un espacio que se debe rearmar en el marco del proceso de construcción que está llevando el peronismo adelante”, consideró. 

Consultado acerca de los objetivos del sector como fracción interna del peronismo, y con miras al proceso electoral del año que viene, el dirigente pichettista afirmó: “no descarto la posibilidad de que haya objetivos de cara a las elecciones legislativas de 2017, el espacio sigue latente y vigente”. 

Además, Marinao sostuvo que “el año que viene tenemos una gran pelea, pero no sólo mirando la diputación nacional, también los Concejos Deliberantes renuevan la mitad de sus integrantes, con lo cual es un desafío que tiene el peronismo en su conjunto, para mantener los que ya tenemos y recuperar otros”.

HERIDAS ABIERTAS: Se quedó sin su aliada

El cierre de listas para competir en las elecciones del año pasado dejó heridas abiertas que no cicatrizaron y los últimos sucesos ponen en duda la posibilidad de que todavía puedan llegar a sanar. Uno de los casos más notorios es el alejamiento que por este motivo se produjo entre Pichetto, y su par de bancada en el Congreso, la senadora Silvina García Larraburu. 

La dirigente barilochense fue una de las principales aliadas del legislador nacional, pero las negociaciones de último momento hicieron que el sector de la referente andina se quedara sin representación en la nómina de candidatos a diputados provinciales. 

El hecho provocó un quiebre en la relación entre ambos legisladores. Y a un año de lo sucedido, el distanciamiento persiste. Al menos así lo indican los últimos acontecimientos. En la votación del proyecto para el pago a los fondos buitres, la senadora no acompañó la postura del jefe del bloque del Frente para la Victoria, y cuando la ex presidenta Cristina Fernández se reunió con los senadores en su paso por Buenos Aires, la dirigente de Bariloche participó del encuentro ratificando el distanciamiento entre ambos.

AL FINALIZAR SU CARRERA: La meta que obsesiona a Pichetto

Al intentar imponerse en las urnas, en reiteradas oportunidades y sin éxito, el senador Miguel Pichetto pegó el volantazo y se retiró de la política electoral de la provincia. 

Su mirada viró al plano nacional, donde se adhirió al justicialismo que mantiene una postura dialoguista con el gobierno de Mauricio Macri. En este marco, se convirtió en uno de los canales de comunicación entre Nación y Provincia.

Y si bien tampoco allí tendría aspiraciones de competir por un cargo electivo, en su círculo íntimo manifiestan el deseo que Pichetto tendría de finalizar su carrera política en la Corte Suprema.