Un proyecto del oficialismo busca consolidar el perfil residencial de algunos sectores y alienta la edificación de viviendas. Planean más límites para oficinas y locales comerciales.
Por eso, el edil que preside el bloque de la Unión Cívica Radical, Javier Bee Sellares, presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para regular todas las zonas residenciales de la Capital que tienen categorías F1, F2, F3 y F4.
Los 29 barrios comprendidos en la normativa son: Villa Rivera Indarte, Villa Allende Parque, Silvano Funes, Argüello, Granja de Funes, Villa Belgrano, Quintas de Argüello, Poeta Lugones, Jorge Newbery, Ayacucho, Juniors, Crisol, Maipú, Jardín, Marqués de Sobremonte, Parque Vélez Sársfield, Residencial Vélez Sársfield, Rogelio Martínez, Quintas de Santa Ana, Paso de los Andes, Quebrada de las Rosas, San Salvador, Parque Capital, Parque Horizonte, Parque Latino, Parque República, 20 de Junio, Industrial y Don Bosco.
La iniciativa fue consensuada con la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal y se discutiría en el recinto legislativo dentro de unos 15 días. Bee Sellares dijo que espera “aportes” de otros bloques legislativos para mejorar la ordenanza.
En sus fundamentos se destaca que el proyecto busca “regular y ordenar el incesante proceso de renovación edilicia” de la ciudad. “En los últimos años, barrios enteros eminentemente residenciales se vieron transformados y desnaturalizados por la incesante instalación de emprendimientos comerciales y administrativos”, afirma.
La idea básica es “consolidar el perfil residencial de los barrios”, comentó Bee Sellares. Con ese afán, se propone limitar la altura máxima en las construcciones hasta 7,5 metros en el interior de 29 barrios, para privilegiar la identidad urbana que los caracteriza.
Así, los futuros permisos de edificación a otorgar para calles interiores y laterales de estos barrios serán de planta baja y un piso y no, como ocurre hasta ahora, de 10,5 metros. “Es un coto para cualquier normativa futura que intente elevar la altura”, manifestó Bee Sellares.
En cambio, en los corredores principales de los barrios indicados se seguirá autorizando la misma altura que se permite hasta hoy: 10,5 metros (planta baja y dos pisos).
Además, en zonas donde la red cloacal sea suficiente o se pueda ampliar, el municipio autorizará superar la cantidad de viviendas a construir en 25 por ciento. “Se dará factibilidad a más unidades porque la intención es densificar en sectores donde hay servicios suficientes”, planteó el edil. Pero se impondrá el pago de una tasa contributiva para financiar el fondo que mantiene y amplía las redes cloacales de la ciudad, equivalente a cinco veces el costo del metro cuadrado de la construcción.
Aliento a viviendas. Bee Sellares comentó que la pretensión es “alentar la construcción de viviendas en vez de locales y oficinas”, a la vez que busca regular la localización de estas actividades comerciales y administrativas en áreas que poseen condiciones de infraestructura y servicios adecuados, ya sean corredores principales o secundarios de los barrios.
El edil recalcó que existen vecinos de barrios residenciales que exigían que el municipio pusiera límites al excesivo crecimiento de comercios, oficinas y edificios, por ejemplo Quintas de Santa Ana y San Salvador.
Respecto de los emprendimientos de locales comerciales y oficinas, el proyecto de ordenanza distingue: de bajo impacto (que no superen 300 metros cuadrados de superficie cubierta), mediano impacto (que no superen 1.000 m2) y gran impacto (que superen 1.000 m2).
Más allá de la probabilidad de que el proyecto de ordenanza se apruebe, debe tenerse en cuenta que muchos desarrollistas inmobiliarios vienen pidiendo al municipio más altura para construir, no menos. Y en los barrios mencionados se prevé imponer un límite estricto.
Comentá la nota