Confirmó la judicialización aunque no cerró las puertas a acuerdos en los que prime la inteligencia y la necesidad de anteponer la necesidad de priorizar el adversario a vencer.
"Ha pasado la semana. La tregua concluyó y los acuerdos no se dieron para dar garantías a este proceso electoral", remarcó el líder de Vamos Compañeros, quien dijo que "de ninguna manera" aceptarán que la Junta Electoral funcione en un local que pertenece a una de las listas, y menos quedar en manos de una junta electoral dominada por las otras dos listas. "Apelamos al Juez, y en su caso a la Cámara Electoral, donde descontamos se nos dará la razón conforme a la lógica, a las normas que son de aplicación y a los precedentes del máximo Tribunal del fuero electoral", expresó Martínez Llano, y señaló que esto no afectará las relaciones personales, ni el diálogo y respeto con los demás dirigentes ni con las otras listas aunque -en este punto- la posición es irreversible en el sentido de reclamar sólo que las cosas se hagan como corresponde, revalorizando el rol del afiliado para que no se desvirtúe el concepto del voto directo. "No podemos asumir el costo de tres meses de acefalia ni la pelea de dos dirigentes, para ahora hacer las cosas a las apuradas", remarcó Martínez Llano, quien dijo que se hará lo que se deba hacer, sin medir los costos, "para darle al peronismo la posibilidad de fortalecerse y ser opción de poder, sin caprichos ni posiciones irreductibles". En este marco concluyó: "La obligación del dirigente pasa por estar a la altura de las responsabilidades en un marco de realidad".
Martínez Llano admitió que la tregua concluyó. Que los acuerdos políticos para encausar la interna no se dieron, y que para unificar el partido es necesaria una interna con seriedad, garantías y reglas de juego claras. Sería ingenuo aceptar que las oficinas de la Junta Electoral sean las de quien encabeza una de las listas, y sería ingenuo quedar a expensas de una Junta Electoral en la que no tenemos representación y sus cinco integrantes pertenecen a las otras dos listas. No hay que tener miedo a la judicialización. La Justicia está llamada a ser árbitro en las cuestiones en las que los políticos no se ponen de acuerdo. Y lo positivo es que en el derecho electoral los precedentes existen y son de aplicación obligatoria. Martínez Llano minimizó -si se da un acuerdo de Ríos con Camau-, será una anécdota y en lugar de haber tres listas habrán dos. Pero la interna se hará, con la contratación del Correo Argentino y todas las garantías que han existido en el caso de la interna de los liberales. No hay razones para pensar que ahora la Justicia actúe de otra forma. "Desde Vamos Compañeros confiamos y sabemos que la pelea está en el campo de la política, pero también es importante la Justicia y los medios que contribuyen a que los afiliados y la opinión pública sepan que una pelea no se puede dar sin un referee imparcial, y con el tiempo suficiente para que no se desvirtúe el concepto del voto directo", expresó.
Al referente de la línea interna justicialista, José Rodolfo Martínez Llano dialogó ayer con el periodista Daniel Romero en su programa Algo por decir.
El ex legislador profundizó conceptos sobre la interna del partido de Perón, la judicialización y el rol del afiliado en un año netamente electoral.
Daniel Romero: ¿La diferencia única que existe en el PJ, es si acuerdan o no Ríos y Camau?
Martínez Llano: La diferencia única que existe en el PJ, creo que pasa por mucho más que eso. Es decir, creo que lo que se está discutiendo no son acuerdos políticos que puedan haber entre dos sectores, que de hecho, no contienen a todo el justicialismo; sino las reglas de juego se van a regir en una elección que todos aspiramos a que tenga reglas de juego claras, que sean limpias, que se hagan como Dios manda. Es decir, en un marco de participación democrática, en que el gran actor sea el afiliado, que mediante el consenso del voto directo, puede determinar que porcentaje le corresponde a cada una de las tres líneas participantes. Desde ese punto de vista sería minimizar la cuestión, si lo ubicamos, en que si se ponen de acuerdo o no, dos de los tres sectores. Porque debemos recordar en este aspecto Daniel, que la pelea entre estos dos dirigentes que ha llevado a tres meses de acefalia en la conducción del partido, ha producido daños irreparables en cuanto al desarrollo del cronograma electoral, habida cuenta que ha perjudicado la posibilidad de una interna ordenada y que ahora, de ninguna manera, esa demora, producto de esa pelea, puede llevarnos a tener que salir a desarrollar un cronograma electoral a las apuradas, a tambor batiente, quemando los plazos, porque esto desvirtúa la esencia de la participación, y lo que implica el voto directo de los afiliados. Esta es la cuestión de fondo que por estas horas se está debatiendo. Las reglas de juego que van a regir esta contienda electoral interna y el hecho de que acuerden o no Fabián Ríos y Camau es sólo una anécdota o una circunstancia que lo único que puede modificar es que en lugar de tres sectores hayan dos sectores en pugna en las elecciones internas.
DR: Es decir que mas allá de que ellos acuerden, usted también se presentará y habrá elecciones internas a nivel provincial sí o sí. Usted por un lado, y ellos, por el otro.
MLl: De eso no hay duda. No hay un solo paso atrás. Hay una decisión. Y el hecho que acuerden o no acuerden, forma parte de las conveniencias recíprocas o no. Lo que nosotros queremos dejar en claro es que abogamos por una elección limpia, que hasta ahora, por los pasos que se vienen dando, no refleja eso. Y no solamente le puedo decir con respecto al hecho de que esta acefalia de tres meses ha producido un daño y una secuela al proceso electoral; sino que tampoco es serio que la Junta Electoral funcione en la sede, en las oficinas, de uno de los candidatos. Precisamente del candidato que dio un paso al costado a la presidencia del partido, como una señal de imparcialidad, es quien acepta que la Junta Electoral que debiera funcionar en un lugar neutral, lo haga en las oficinas de él mismo.
Estos son aspectos en que se busca emprolijar para que la interna se desenvuelva como corresponde y para que como hicieron los liberales en su momento, bueno, participen, esté el Correo Argentino presente, y quien califica o descalifica es el afiliado mediante el voto. Es decir, en este aspecto, yo lo digo siempre: debemos someternos a la voluntad del afiliado, pero también tenemos que tener presente que el peronismo, antes que un partido es un movimiento, es esencialmente un sentimiento; el voto es emocional y para eso hace falta que vibre al compás de una campaña electoral con tiempos suficientes para que sea partícipe y no que se desarrolle un cronograma electoral a las apuradas que lo único que puede apuntar es a tratar de homologar acuerdos de superestructuras sin que el afiliado tenga tiempo para escuchar a sus dirigentes, para que lleguen los dirigentes a sus casas, y que realmente puedan elegir entre las tres o dos propuestas, y los dos o tres candidatos que estén en la contienda electoral.
DR: Habló de dos probables irregularidades. Acefalia de tres meses, que funcione la Junta Electoral en la sede de unos candidatos. ¿Esto puede llevar a que usted judicialice la interna?
MLl: Bueno, el hecho de la judicialización es un hecho natural, cuando no hay acuerdos en el marco de la política, -y como nadie, ninguno somos dueños de la verdad- cuando la política no da respuestas, cuando no se logra un marco de entendimiento, la participación del Juez es como la participación de un árbitro en un partido de fútbol. Es decir, para eso están las instancias propias de quienes están llamados por la Ley a dirimir las contiendas. En este caso, el Juez Federal, la Cámara Electoral Nacional, que es el fuero más previsible que tiene la Justicia Argentina. Y digo esto porque es el que ofrece más garantías en función a que los precedentes que fija la Cámara Electoral Nacional se vinculan con las realidades que llegan de los 24 distritos electorales del país. De forma tal de que no se puede resolver un caso de una manera en Corrientes, y otro en Salta. Todo está escrito. Todo está normado. Todo ocurrió alguna vez en alguna provincia. Y esto es muy fácil, en el sentido de que, cuando las cosas no se hacen como corresponde, nadie puede avalar el hecho de que la Junta Electoral funcione en las oficinas de una de las líneas. Nosotros tenemos la experiencia desde Vamos Compañeros de que en la elección de 1990 nos robaron la elección porque aún estando las urnas en la casa del Partido Justicialista, como esa casa era manejada por Julio Romero, entró el famoso bicho canasto, se violentaron algunas urnas; y en definitiva, todo terminó en la intervención del partido después de haber ganado, y en las sucesivas derrotas electorales; que fueron consecuencias de internas que no fueron lo suficientemente claras y limpias. Apuntamos a jerarquizar al afiliado, a darle tiempo a que participen, a que con su voto, que es el voto directo, tenga la posibilidad de elegir entre los distintos candidatos, al que más le convenga. Y desde ese punto de vista, desde Vamos Compañeros tenemos una firme convicción de tener un piso alto, por la marca registrada que supone esta agrupación a nivel provincial, y por el hecho muy claro, que al cerrarse las listas hay descontentos de los otros sectores; descontentos que lógicamente buscan una canalización. De manera que tal que en ese sentido, a través del sistema D'hont que el resultado de Vamos Compañeros si no dan, van a estar muy cerca, y si le toca perder, va a tener una parte importante del poder, porque eso es lo que otorga el Sistema D'hont. La posibilidad de que cada uno tenga los votos que los afiliados les otorguen.
DR: ¿Es imposible la judicialización entonces?¿Estamos lejos de esto?
MLL: Es una realidad. Mañana (por hoy) a partir de las 7, el apoderado de Vamos Compañeros va a formalizar los planteos y va a comenzar una semana definitoria en este sentido, porque tenemos que tener en cuenta que en política se puede ser tolerante, uno tiene la obligación -por respeto al resto de los dirigentes y compañeros- de advertir, lo que no significa amenazar, que si no se cumplen los plazos y no hay soluciones, es el Juez el que debe tomar la responsabilidad de supervisar, controlar, y hacer efectiva las garantías propias de un proceso electoral.
DR: O sea que mañana presentan la judicialización.
MLl: La Justicia será el árbitro, porque desde la política no nos hemos puesto de acuerdo, y de hecho no somos ingenuos como para ir a una interna donde los cinco miembros de la Junta Electoral pertenecen a las otras listas, donde no tenemos representación y además se hace funcionar la Junta en las oficinas que pertenecen a quien es candidato de una de las listas. Estamos entonces obligados, compelidos por la falta de acuerdos, y por un cronograma que está en marcha. No tenemos otra que acudir a la Justicia. No hacerlo seria jugar en desventaja. Es elemental que así sea. Mañana se inicia un camino tendiente a que el Juez Federal, y, en su caso, la Cámara Electoral otorgue las garantías necesarias como para que el proceso electoral se desarrolle con toda la normalidad del caso, cosa que no se ha logrado hasta ahora. Este reclamo a la Justicia supone, en primer término una sustanciación, una vista a la otra parte, en este caso de las autoridades del partido, que -hasta ahora- no han comunicado la sede donde funciona; lo que impide el trámite de las notificaciones y los traslados. Después la causa tendrá que ir a la Cámara Electoral Nacional, que repito, en esto que representa la garantía de la doble instancia que existe, nosotros tenemos la plena seguridad de que la última palabra la tiene, en este caso, el máximo Tribunal del fuero electoral porque es el único que concentra las decisiones de los 24 jueces federales de todo el país. Es un órgano formado por tres miembros, que tiene precedentes que son de estricta aplicación al caso que se plantea en la Provincia de Corrientes, caso en que se está desvirtuando el sistema de voto directo, porque al no darse el tiempo suficiente para que el voto directo sea una realidad que permita la participación libre y democrática de los afiliados, torna al sistema en una ficción como homologatorio de acuerdos de superestructura que nosotros creemos que no son los más saludables para un año extremadamente complejo como va a ser el 2015 en materia electoral; y donde creemos que el adversario a vencer es el radicalismo. Por eso, la apelación de cara a los dirigentes que yo hice en la última reunión del Consejo Provincial respecto a tener en claro los objetivos, y que el adversario a vencer, es un adversario temible. Yo lo he dicho antes de las elecciones de 2013, cuando lo subestimaban a Ricardo Colombi. Creo que Colombi no solamente tiene resto para atender la interna de su partido, sino que está atento a lo que sucede en el justicialismo, tanto nacional como provincial. Es un hombre esencialmente político, dedicado a full, y que -para ganarle- hace falta mucho más que voluntarismo. Hace falta presencia, estrategia, hace falta coordinación, fuerza. Esta no será una pelea electoral, sino que será una pelea de poder, y en esta pelea de poder, el peronismo viene absolutamente, varios cuerpos atrás. Lamentablemente hay muchos dirigentes que no ven mas allá. Esa es la razón, por la cual, hace más de cuatro décadas el peronismo está en el llano. Porque no han sabido sus dirigentes, a través de los años, administrar con racionalidad, sus contradicciones internas.
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