El Frente de Todos y Juntos por el Cambio se preparan para firmar dictamen del proyecto este martes en el plenario de las comisiones de Legislación General, de Salud, de Industria y de Defensa del Consumidor, a pesar de las dudas y los rechazos de integrantes de ambas bancadas.
En medio de la campaña electoral, el oficialismo y la oposición unirán fuerzas para avanzar con La Ley de Etiquetado Frontal, que divide aguas de manera transversal dentro de la Cámara de Diputados. Aún cuando persisten las resistencias dentro de los diferentes espacios políticos, las legisladoras y los legisladores que defienden el proyecto que tiene media sanción del Senado confían en que podrán firmar dictamen este martes sin introducir modificaciones al texto.
En el Frente de Todos aseguran que está la voluntad y los números para llevar la iniciativa al recinto cuanto antes, luego de tres meses en los que el tema quedó en suspenso ante el lobby empresarial. Como primer paso, mañana a las 15, el plenario de las comisiones de Legislación General, de Salud, de Industria y de Defensa del Consumidor buscará dictaminar, con el acompañamiento de diputadas y diputados del oficialismo y de Juntos por el Cambio, al igual que sucedió con otros proyectos como el de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el de Cupo Laboral Trans, entre otros.
Según fuentes del bloque oficialista y de la principal fuerza opositora, se espera que al final de la reunión surja un dictamen de mayoría y otro de minoría. A excepción de un puñado de legisladores, la bancada radical se inclinará por apoyar el proyecto que proviene de la Cámara alta, más allá de algunas observaciones vinculadas a las economías regionales o los plazos necesarios para que las empresas se adecúen a la normativa.
Las objeciones al proyecto
"Es una ley que va a cambiar la salud de los argentinos, especialmente de los niños. Es importante que la ley salga para poder elegir con libertad", dijo a BAE Negocios la legisladora radical Gabriela Lena, quien aseguró que acompañará con su firma el dictamen de mayoría, aún cuando considera necesario "extender a 3 años los plazos de adecuación en un momento con tantas industrias que han cerrado para que no tengan que ir a pelear ese punto con el Ejecutivo nacional".
El proyecto establece que los alimentos y bebidas sin alcohol incluyan octógonos negros al frente de sus etiquetas en los que adviertan sobre los excesos de azúcares, sodio y grasas saturadas y totales y calorías, tomando como referencia los límites fijados por la Organización Panamericana para la Salud. Para cumplir con lo dispuesto las compañías tendrán un plazo de 6 meses, a excepción de las micro, pequeñas y medianas empresas, las cooperativas y los proveedores de la agricultura familiar, que pueden exceder el límite de implementación en un tiempo no mayor a los 12 meses, con posibilidad de prórroga.
En el debate en comisiones también hubo algunos cuestionamientos referidos al perjuicio que esta ley podría provocar a algunas economías regionales. Uno de los que deslizó esa cuestión dentro del bloque oficialista fue el titular de la comisión de Salud, Pablo Yedlin, que proviene de una provincia productora de azúcar como es Tucumán. Sin embargo, la Ley de Biocombustibles, que fue aprobada recientemente en Diputados, equilibrará la balanza en ese sentido, debido a que la industria azucarera se beneficiará a través de la producción de bioetanol de caña de azúcar.
¿Dictamen sin cambios?
Tras el anuncio de la presidenta de la comisión de Legislación General, Cecilia Moreau, de que esta semana se avanzaría con el debate en el plenario de comisiones, la diputada oficialista Florencia Lampreabe aseguró que "el bloque Frente de Todos tiene la voluntad de de dictaminar sin modificaciones el proyecto que viene con media sanción del Senado, ya que es el que mejor busca proteger la salud de las y los argentinos".
"Es posible que se llegue con diferentes posturas al interior de los bloques, tanto del nuestro como del Frente de Todos. Lo importante es lograr un dictamen de mayoría para lograr la sanción de la ley", dijo a este diario la diputada radical Brenda Austin.
La legisladora de la UCR además señaló que la Ley de Etiquetado Frontal tiene el objetivo de "que los consumidores sepan que consumen" y que se garantice "el derecho a la salud". Y agregó: "La industria alimentaria tendrá dos caminos: apostar a los mismos alimentos o trabajar en la reducción de los nutrientes críticos que tienen en exceso para evitar los sellos de advertencia".
Por Gabriela Vulcano
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