El punto de partida de la llamada gestión integral de los residuos sólidos urbanos en Río Tercero (GIRSU), presentada esta semana, tendrá un alcance regional, ya que propicia comenzar con el funcionamiento de la planta de selección, reciclaje y disposición final de la basura urbana, instalada en el predio que la ciudad posee camino a Villa Ascasubi. 

Allí funciona desde hace años un basural a cielo abierto, donde a su vez fue montada la planta, con una millonaria inversión provincial.

“Se logró redondear el contrato a firmar con la Comunidad Regional, técnica y legalmente, con modificaciones, planteos de Río Tercero y de otras localidades”, reveló el intendente Marcos Ferrer, al presentar esta semana el plan GIRSU, junto a Raúl Bertalot, secretario de Economía y coordinador del mismo.

Río Tercero remitió el escrito final al presidente de la Comunidad Regional e intendente de Tancacha Víctor Vera, para que instrumente su firma con todas las intendencias que utilizarán el vertedero regional para procesar sus residuos urbanos.

Una vez que se cumpla ese paso, cada municipio y comuna rubricará a su vez el convenio individual con la empresa que estará a cargo de la operación de la planta, que deberá ser ratificado por cada Concejo Deliberante. 

El acuerdo de uso de la planta prevé el pago de una tarifa base por tonelada de residuos que ingrese a procesar, que servirá de referencia para que cada localidad negocie luego con la operadora el costo final.

Este tendrá directa relación con las toneladas de residuos que genere cada municipio y la negociación que logren con el concesionario privado.

Todas las poblaciones de Tercero Arriba fueron comprometidas por la Secretaría de Ambiente a trasladar los residuos urbanos para su procesamiento.

“Río Tercero aportó el predio de su propiedad. Se conservan para el Municipio dos hectáreas en las que queremos trabajar con algunos residuos particulares junto con el programa GIRSU”, subrayó Ferrer. 

En la ciudad

En ese contexto, la ciudad comienza con el largo proceso de concientización y educación de los vecinos para el manejo de sus desechos hogareños.

Desde este mes avanzará con la recolección diferenciada en nueve barrios como prueba piloto. Esto significa que habrá días específicos de la semana  en los que se recolectará solo los residuos orgánicos, y otras jornadas en los que la empresa Cotreco trasladará la basura inorgánica (vidrios, papel, cartón, metales, plásticos, madera) que cada familia deberá separar y embolsar previamente en forma diferenciada. 

Implica esta acción una gran tarea de comunicación y de concientización. 

Las zonas involucradas en la primera etapa comprenden los barrios Aeronáutico, Bonayre, San Miguel, Panamericano, Intendente Magnasco, Mitre, Nívoli, El Portal y Norte. 

“Buscamos barrios con distintas características, con diferentes modos de recolección y posibilidades socioconómicas, ya que el volumen de basura no es el mismo en todos los casos”, señaló Ferrer.

Río Tercero genera unas 70 toneladas de basura por día, y el promedio por habitante es de 1,3 kilogramos. “Habrá una capacitación casa por casa, que también se está realizando a través de las escuelas. Una vez que todos estemos concientizados, estimo que el sistema funcionará correctamente”, reafirmó el intendente.

“Este plan ha llegado para quedarse en Río Tercero. Estamos desde el principio dando pasos firmes sobre lo que establece la ordenanza”, agregó Bertalot.    

Este paso es crucial porque contribuirá a un funcionamiento más eficaz de la planta procesadora, y ayudará a reducir el volumen de la basura generada.  

Vera cuestionó la demora para poner en marcha la planta

Al fin llegó el momento anhelado”, expresó el presidente de la Comunidad Regional, Víctor Vera, en torno a la inminente puesta en marcha de planta donde se tratarán residuos de las localidades de la zona.

Igualmente, el intendente de Tancacha no esconde resabios de un fastidio que hasta ahora venía disimulando y puede atribuirse a las aristas políticas que tuvo el recorrido a esta instancia.

Vera afirmó que la planta estaba en condiciones de funcionar desde febrero de 2019, a la espera de la aprobación de un reglamento de uso por parte de la Municipalidad de Río Tercero, como dueña del predio donde funcionará.

Al respecto, el intendente Marcos Ferrer había argumentado que la demora no obedeció a cuestiones políticas sino “discusiones técnicas”, pero esa argumentación parece no haber dejado conforme al mandatario de la vecina localidad.

“Si a un equipo de asesores le lleva tres años y medio analizar la seguridad de la planta, es para echarlos por inoperantes”, enfatizó Vera.

Para el dirigente justicialista, la puesta en marcha de esta infraestructura construida por la Provincia representa una gran necesidad para los Municipios, teniendo en cuenta además, que algunos ya venían cobrando una tasa ambiental a los vecinos, como es el caso de Tancacha.

A su vez, afirmó que esta localidad fue la más afectada por tal postergación ya que su balneario se ha transformado en un foco de infección dada la cercanía del basural de Río Tercero.

También recordó que mientras estuvo cerrada la planta, se produjo el robo de un transformador, cuyo costo de reposición será repartido entre los municipios.

Vale agregar que durante estos años de espera también tuvo lugar un cambio en la empresa operadora de la planta y mediante una licitación, Imacor fue la elegida para hacerse cargo en reemplazo de Ferioli.

Según explicó Vera, los asesores legales de la misma se encuentran analizando detalles de los contratos, -tanto el general como particulares con cada localidad-, para seguir avanzando hacia la puesta en marcha que no debería demandar más de un mes y medio. 

Para comenzar a operar, la planta debe recibir una cantidad mínima de 50.000 kilos diarios y el costo sería de 2600 pesos por tonelada, con IVA incluido, que se actualizará cada tres meses en virtud de una fórmula polinómica. Se estima que cada habitante genera un kilo de basura por día. De esa base puede calcularse cuánto le costará a cada Municipio, llevar la basura hasta el predio ubicado entre Río Tercero y Villa Ascasubi.

La idea es que todas las poblaciones del departamento Tercero Arriba, además de Oncativo (Unión), lleven allí sus residuos. Seguramente, los más distantes y sobre todo si son pequeños, tendrán una dificultad adicional con los costos, por lo cual se evalúa la instalación de plantas de transferencia como una escala previa.