Desde la próxima semana se analizarán en el Concejo Deliberante, las condiciones de un nuevo contrato de concesión y un sistema de recolección diferenciada.
Si bien el proceso ya comenzó, incluyendo algunas críticas de la oposición por su dilatación, los próximos días serán decisivos para el futuro del servicio de recolección de residuos en la ciudad.
Su abordaje en el Concejo Deliberante será por partida doble, ya que no solo se evaluarán los nuevos pliegos de licitación, sino también, una gestión integral que incluya la separación domiciliaria, entre otros aspectos.
Es importante aclarar que el proyecto de ordenanza referido a la nueva concesión, demandará de un gran acuerdo entre el oficialismo y al menos un sector de la oposición (Frente Todos o Hacemos por Córdoba) ya que la aprobación requiere de los dos tercios de los concejales. No le alcanzarán los seis votos del bloque radical y necesitará de al menos uno más, ya que el contrato, por sus plazos, trasciende la actual gestión de gobierno.
Nueva licitación
El primero de los proyectos mencionados, contempla un nuevo vínculo por cuatro años entre el Municipio y la empresa que prestará el servicio de recolección.
Vencido ese plazo, podrá ser prorrogado por única vez y otros cuatro años, con las mismas condiciones del contrato original.
Vale decir que la actual concesión vence el próximo 31 de julio y deberá ser prorrogada a la firma Cotreco hasta que llegue la nueva empresa.
Los servicios licitados se iniciarán en un plazo máximo de 30 días contados a partir de la firma del contrato.
El nuevo monto del servicio será de 20 millones de pesos mensuales, cinco millones más del precio actual. Seguramente, este monto y su mecanismo de actualización en virtud de la inflación, serán los puntos más álgidos del debate entre los ediles.
La prestación abarca la recolección de residuos domiciliarios, incluyendo los 20 contenedores y cestos papeleros del centro de la ciudad, como así también de residuos inertes (podas, ramas, muebles en desuso, etc.) y el barrido manual de calles pavimentadas con levantamiento del producido.
Además, está prevista la implementación de un sistema progresivo y paulatino de recolección diferenciada de residuos.
Se estima que son unas 2600 cuadras a cubrir con un servicio diario, de domingo a viernes.
En cuanto a la recolección de residuos inertes (hojas, césped, ramas, podas, etc.), su frecuencia será de tres veces por semana en la zona del macrocentro, que abarca unas 300 cuadras y una vez para el resto de la ciudad.
En tanto, el barrido manual abarcará la primera de las áreas delimitadas.
No se concesiona el servicio de barrido mecánico, aunque se puede ofrecer para completar el manual.
Uno de los puntos destacados del proyecto, establece que el Municipio se reserva el derecho de aumentar o disminuir hasta un 30 por ciento, las áreas o frecuencias de cualquiera de los servicios contratados.
Otra especificación es la antigüedad máxima de cada una de las unidades afectadas al servicio, que no deberá ser mayor a 10 años.
Uno de los causales para la extinción del contrato podrá ser la interrupción de los servicios sin causa justificada a juicio de la Municipalidad, por el plazo de dos días corridos o seis alternados en un año calendario.
A su vez, con el objeto de estimular a colaborar en el mantenimiento de la limpieza de la ciudad, la empresa contratista propondrá un programa de relaciones con la comunidad y capacitación en reciclado y recolección diferenciada.
Los pliegos del llamado a licitación, se podrán adquirir en la Secretaría de Economía, Sección Compras y Suministro de la Municipalidad. Su precio es de 100 mil pesos y serán vendidos hasta tres días hábiles administrativos previos a la fecha de apertura de la licitación.
La apertura de las propuestas estará a cargo de una comisión de preadjudicación, conformada por los titulares de la Secretaría de Economía, Secretaría de Obras Públicas y el Asesor Letrado del Municipio, con la participación no vinculante de tres representantes del Concejo Deliberante como veedores.
Recolección diferenciada
El otro proyecto que será analizado por los concejales, crea un marco general para la gestión de la basura domiciliaria, que contempla la separación en origen, recolección diferenciada, reciclado y disposición final en la planta modelo que funciona en el basural de Río Tercero.
También se perseguirá un cambio de hábito de consumo, a través de la creación de distintas alternativas como reutilización, reciclaje, compostaje y el rediseño de aquellos productos y envases que no pueden ser reutilizados, además de incorporar acciones involucradas con la economía circular.
Entre los objetivos específicos se destaca la difusión de información, tanto de manera pedagógica a través de las instituciones educativas, como masiva por medios de comunicación y redes sociales. Reducir la cantidad de residuos, preservar recursos ambientales, fomentar el consumo responsable y promover la participación de microemprendedores se suman a esa lista.
Como parte de esta iniciativa, el Municipio designará “puntos verdes” en todas las plazas de la ciudad y otros espacios públicos para depositar residuos reciclables y reutilizables, como plásticos, papel, vidrio, aluminio, electrónicos, pilas, baterías y aceites vegetales.
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