El presupuesto municipal de 2022 que se encuentra para su aprobación en el Concejo Deliberante, seguramente la próxima semana, incluye una nueva tasa de 100 millones de pesos correspondiente a la planta de tratamiento de residuos.

Tras algunos ensayos en estos últimos años, se sigue aguardando una fecha cierta para que esta infraestructura ubicada entre Río Tercero y Villa Ascasubi, comience a recibir la basura de las diferentes localidades del departamento Tercero Arriba.

Según las estimaciones del Municipio, que es dueño del terreno donde funcionará, su puesta en marcha le costará a la ciudad, 100 millones de pesos al año. Si a ese monto se lo distribuye entre todos los frentistas de la ciudad, representaría un aporte mensual de 350 pesos por cada uno.

No obstante, el concejal Rafael Prado señaló que se está consultando con profesionales y personal técnico del Ejecutivo Municipal para reemplazar un cobro lineal de esta tasa por alternativas “equitativas y solidarias”.

Desde el bloque de concejales oficialistas entienden que más allá de tener diferente capacidad contributiva, la cantidad de residuos que se genera suele estar estrechamente ligada al poder adquisitivo de los vecinos, con lo cual, lo más probable es que se abonen distintos aranceles de acuerdo a la zona residencial.        El edil precisó que la empresa encargada de prestar el servicio allí, tiene un costo que ronda los 2.800 pesos por tonelada, aunque estiman que durante el año, ese monto tendrá un incremento del 30 por ciento como mínimo.     Multiplicando las 70 toneladas diarias que se generan en la ciudad, es que se arribó al costo de 100 millones de pesos anuales, antes mencionado.

De todos modos, Prado aclaró que el cobro de la tasa no se efectuará hasta que concretamente comience a operar la planta.

Plazos

Hace algo más de dos meses, como presidente de la Comunidad Regional Tercero Arriba, el intendente de Tancacha, Víctor Vera anunció que la puesta en marcha de la planta era “inminente”.

Ante la incertidumbre que sigue reinando al respecto, dicho vaticinio parece más una expresión de deseo que un anuncio concreto. 

Teniendo en cuenta que en su Municipio vienen cobrando una tasa ambiental desde el año pasado y se está preparando el basural a cielo abierto para su cierre definitivo, es uno de los mandatarios más interesados en que la planta comience a funcionar cuanto antes.

El resto se debate entre la aprobación a esta iniciativa que la mayoría considera necesaria, y cierta indiferencia, teniendo en cuenta el costo adicional que deberán trasladarle a los contribuyentes.

Para determinar el costo de operación de la planta, el Municipio se basa en una generación diaria de 70 toneladas de residuos en la ciudad.

Dudas de la oposición

Para la concejal Romina Carezzano, del bloque Hacemos por Córdoba, la creación de esta tasa “genera muchas aristas a considerar” y su primer llamado de atención gira en torno a la cifra de los 100 millones de pesos.

“Las estimaciones más pesimistas para nuestra ciudad indican que deberemos pagar la mitad de ese dinero para que se procese toda nuestra basura”, afirmó.

Atento a esto, la edil justicialista se pregunta por qué los vecinos deben pagar 50 millones de pesos extras de su bolsillo y qué piensan hacer con ese dinero sobrante.

Por su parte, Mercedes Coquet, del Frente Todos, agrega que “se incurre en un nuevo error conceptual al querer financiar inversiones con el cobro de una tasa. 

“Por otro lado, no conocemos los costos del servicio que va a prestar la planta para poder decir si lo que pretende cobrarse es lo correcto. El Ejecutivo no informa los estudios realizados y los datos con los que cuenta, como por ejemplo, los volúmenes de basura a procesar en la planta, un dato básico y elemental.