Después de incontables reclamos por parte de los vecinos de la zona, la Reserva del Puerto fue consagrada Reserva Protegida por la Provincia de Buenos Aires, en diciembre de 2014. Luego, la Corte Suprema de Justicia instó al Club Aldosivi a parar las obras y realizar un estudio de impacto ambiental además de solucionar todos los daños ambientales ocasionados. Hace sólo diez días, el representante legal de la institución deportiva dijo a 0223 que recién a fin de año se presentaría el análisis requerido por la justicia.

"Valentín Graso -el asesor legal de Aldosivi- lo que pretende es un trato especial que se parece mucho a la impunidad", sostuvo Silvana Coronel, quien vive frente a los terrenos y pertenece a Avatar, la Asamblea de Vecinos Autoconvocados Trabajando en Acciones por la Reserva.

Sin embrago, esta vecina aclaró que el problema no es “con los hinchas”, sino con “los empresarios corruptos  del club". Y por ello apuntó: “Acá hay una cuestión de poder muy fuerte”, porque nunca le exigieron lo mismo que a otro club u otro emprendimiento de la ciudad".

Con respecto a lo que dijo Graso sobre “la organización sin fines de lucro que sólo apuesta a que 500 o 700 chicos marplatenses crezcan y se vinculen a través del deporte”, desde Avatar explicaron que hay que tener en cuenta que "esos chicos tienen que pagar una cuota, y no es menor ese dato". Y recordó que en La Reserva “se hacen visitas gratuitas” a todos los colegios de Mar del Plata que quieran conocer el lugar.

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Antes de cualquier construcción, explicó Silvana Coronel, quien además es arquitecta, deben presentarse los planos en la Municipalidad. “Y previo a eso, se debe hacer un estudio de impacto ambiental”, contó y subrayó: “Antes” . "Hacerlo ahora no tiene mucho sentido, porque justamente su función es ser precautorio, para prever el daño", explicó.

Otro de los puntos que “se ganó en el juicio” es el que tiene que ver con las medidas de remediación que deben resolver desde el Club Aldosivi en los sectores que ya se dañaron. "Ellos rellenaron media hectárea de laguna con escombros de un edificio vecino que antes era estación de servicio, y son desechos tóxicos", afirmó. Además en el sector que se les concedió, "no quedó ni un árbol”.

Inclusive la zona lindera, sostuvo Silvana, no debería haber canchas. "Eso tendría que ser una zona buffer, de amortiguación, y es lo que nosotros vamos a pedir con gente de la Universidad”, señaló en referencia al apoyo de Silvia De Marco, quien relevó todas las especies y editó un libro que ganó el premio Lobo de Mar.

Lo que buscan desde Avatar es una audiencia pública, para que todas las documentaciones sean analizadas con transparencia en un “ámbito de debate, y que ellos se defiendan, si pueden”.

"No es que puede no hacerlo", concluyó Coronel sobre la reparación de los daños causados. Y apuntó:  “Lo mejor que pueden hacer es que reconozcan que esas obras fueron y son clandestinas”.