El edil del Frente para la Victoria, Marcos Gutiérrez, propuso en la reunión de la Comisión de Promoción y Desarrollo del HCD un proyecto alternativo, que busca canalizar los consensos y aportes, que surgieron del debate, tanto en dicha Comisión como en las reuniones llevadas a cabo en la Secretaria de Desarrollo Productivo, el miércoles y el viernes de la semana pasada, donde se dieron cita los pequeños elaboradores de productos alimenticios y los representantes de sector de panificados industriales.
Asimismo, la iniciativa legislativa apunta a brindar, en términos generales, los reaseguros en salvaguardia de la seguridad y salubridad pública, así como para evitar fisuras, en el plexo normativo, por las que pueda filtrarse la competencia desleal, focalizándose en el sector vinculado a la panificación, desde donde partió la oposición al proyecto original, dejando expedita la vía para que las partes participen, conjuntamente con el Departamento Ejecutivo, en la instancia de la reglamentación, para zanjar las cuestiones más específicas.
No obstante lo cual, el principal punto de conflicto irresuelto, estriba en la cuestión de los lugares de comercialización.
El proyecto alternativo, además de la Ferias, contempla establecimientos comerciales y que cada unidad productiva registrada en REPUPA, podrá comercializar en un máximo de 10 establecimientos mercantiles, y no podrán poseer sucursales de venta propias.
Sin embargo, el Director de Bromatología, Mario Gómez, ha formulado una objeción porque “el Código Alimentario dice que el producto tiene que estar inscripto y no existe la inscripción municipal. Nosotros actuamos por delegación del Laboratorio Central del Ministerio de Salud de la Provincia y los productos los inscriben en la Provincia, y sí en otros municipios se ha habilitado, es bajo la responsabilidad de los mismos. Y, también, no estamos de acuerdo en defensa del negocio que, no solamente tiene que habilitar el lugar, sino que encima tiene que inscribir el producto para poder comercializarlos y eso implica costos altos. Entonces, vamos a plantear una desigualdad ante la ley. Sí estamos totalmente de acuerdo en que se comercialice en Ferias, instituciones o que se haga una elaboración única en donde se puedan elaborar las cosas ahí, y nosotros tengamos un control amplio”.
El otro punto para construir en el disenso radica en la necesidad de precisar el tipo de panificado, porque no hay definiciones contempladas en la normativa para designar al tipo de pan que elaboran las PUPAS, lo cual sería un escollo salvable, con la incorporación de un artículo que donde se explicite la exclusión del pan francés y las denominaciones de las distintas variantes de panificados industriales.
“Estamos muy cerca de llegar a un acuerdo, hemos tenido la mayor predisposición y la norma está más restrictiva y, en algún sentido, es posible que excluya gente en una primera etapa, pero entendemos que es un esfuerzo para llegar a un acuerdo con los sectores que están teniendo alguna observación”, consideró el Ing. Manuel Mansoni del INTA.
Por su parte, el Secretario de Desarrollo Productivo, Mariano Pérez Rojas rescató “el valor que tuvo el diálogo, en las reuniones del miércoles y el viernes, donde de los dos sectores hubo renunciamientos, no profundos al espíritu de lo que cada uno entendía, pero hay un acercamiento importante entre las partes”.
Refirió que “en la reunión del miércoles participó la Asociación de Panaderos y la UCIP y en la del viernes, el Centro de Panaderos”, comentando también que “fue invitado verbalmente por parte mía el Secretario General de la CGT Regional Mar del Plata y se comprometió a transmitir a los sindicatos del rubro, que finalmente no concurrieron. Parece, evidentemente, que hay que hacer que notificaciones escritas y que la firmen ellos recibiendo en conformidad para que se den por enterados”.
Por este motivo, el presidente de la Comisión, el edil Hernán Alcolea cursara una invitación formal, para participar en la reunión del próximo lunes, a los dirigentes sindicales, que manifestaron su preocupación en el sentido de que la ordenanza pudiera dar lugar a algún resquicio por donde se filtrase la precariedad laboral y la explotación del trabajo infantil.
Pérez Rojas, también, aquilató que “desde el punto de vista de la ordenanza, creo que tiene múltiples mejoras”, destacando que “Bromatología participara en la Unidad de Gestión con todas las competencias que tiene como órgano administrativo del Estado. Y su opinión va a estar cada vez que aprobemos una PUPA o verifiquemos la cuestión sanitaria y las condiciones medioambientales”.
Finalmente, en representación de la Asociación de Panaderos, el Sr Augusto Lamacchia, expresó que consideraban importante “que en las reuniones participen las áreas de Bromatología y de Inspección General, y que se brinden los fondos necesarios para que puedan controlar no solo al PUPA sino la actividad ilegal en Mar del Plata, que es tierra de nadie.”
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