Su candidato a diputado por el Parlasur salió cuarto en el territorio del propio jefe comunal, General Acha.
En Juntos por el Cambio empiezan a analizar los trazos más finos de un resultado que demostró una pronunciada debacle de la principal coalición opositora que en La Pampa perdió cerca de treinta mil votos desde las elecciones generales del mes de mayo.
Las responsabilidades -con pase de factura mediante- descansan principalmente en el "error de cálculo" de la dirigencia nacional, que decidió profundizar la disputa y las diferencias internas entre sus dos candidatos presidenciales, hasta el punto de terminar por desencantar a buena parte de su electorado.
Pero las culpas también recaen en las decisiones locales donde "fallaron las estrategias", sobre todo las del radicalismo-larretista, y llevaron a la primera derrota de la historia frente a los candidatos del Pro por la diputación nacional.
Lo sucedido, según evalúan en el principal partido opositor en la provincia, no es comparable con el desenlace de las elecciones PASO de 2017 donde si bien triunfó el candidato del Pro, la sumatoria de los votos de los dos candidatos radicales lo superaron con amplitud.
En aquella elección se lo responsabilizó a Francisco Torroba por haber salido último en esa interna y terminar "dividiendo al electorado radical".
El mismo actor perdió ahora en estas PASO 2023 la banca en el Congreso en manos del macrista Martín Ardohain, pero esta vez pesó fuerte el "error estratégico" del radicalismo de no conseguir una lista de unidad que era reclamada por la mayoría de los intendentes y dirigentes del centenario partido.
La falta de convicción por alcanzar un consenso en el orden local motivó que la inmensa mayoría de los jefes comunales optaran por no participar de la contienda, ni en favor de Larreta ni tampoco de la propia Bullrich.
Todos los que apostaron al triunfo del tandem Larreta-Morales-Torroba perdieron en sus respectivas localidades la interna contra Bullrich-Ardohain.
El resultado más resonante se produjo en General Acha, donde su intendente Abel Sabarots intervino de manera activa en la contienda interna: llegó al punto de colocar a un hombre de su máxima confianza como primer candidato a diputado por el Parlasur.
Sabarots jugó todo lo fuerte que pudo a favor de Larreta, ofició de anfitrión de Gerardo Morales a quien recibió durante la campaña en General Acha, pero su postulante a diputado salió cuarto detrás de las listas encabezadas por Miley, Massa y Bullrich.
Tanto a nivel nacional como en La Pampa, Juntos por el Cambio sufrió un fuerte revés y se desdibujó frente a la imposibilidad de representar una imagen de unidad y una alternativa de "cambio", y el radicalismo volvió a equivocar su estrategia electoral en momentos donde a la luz de los últimos resultados que obtuvo a nivel local, estaba en una posición inmejorable para poner en valor su estructura y su despliegue territorial.
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