En la cuenta regresiva hacia la apertura de las sesiones, el 1º de marzo, la Cámara de Diputados ya discute el reparto del poder en las comisiones que deben tratar los proyectos antes de que lleguen al recinto.
El interbloque oficialista Cambiemos, sostenido en el resultado electoral que le permitió ampliar sus bancas, lleva la voz cantante y eligió como interlocutor privilegiado al interbloque Argentina Federal, de los peronistas que responden a sus gobernadores y que con su número pueden garantizar al Gobierno la aprobación de los proyectos que necesite.
Dos de las comisiones clave que hasta aquí estaban en manos del Frente para la Victoria (FpV) y que Cambiemos reclamó para sí son la de Agricultura, que será para el radical entrerriano Atilio Benedetti, y la de Salud, que quedará en manos de la macrista Carmen Polledo. Según pudo saber El Cronista de fuentes al tanto de las negociaciones, Polledo asumirá con la misión de acotar los proyectos que, a juicio del Gobierno, la comisión venía aprobando sin reflexionar sobre los costos que le generaban al Estado y a las prepagas.
Además, al oficialismo le gustaría echar mano sobre otras dos que hasta ahora eran conducidas por la oposición y piensa por eso en las de Transporte, que estaba a cargo del Frente Renovador y era presidida por Facundo Moyano; Comunicaciones, que era presidida por Juan Brugge, también del Frente Renovador; o Defensa, hasta ahora comandada por la ex ministra del área durante el kirchnerismo y diputada del FpV, Nilda Garré.
En ese esquema saltan a la vista los perdedores en el reparto: el FpV y el Frente Renovador de Sergio Massa. El ganador, junto con Cambiemos, será Argentina Federal. Ese interbloque, que sumó volumen después de las elecciones, conservará para sí la estratégica comisión de Trabajo, por donde debería pasar la reforma laboral, si es que el Gobierno decide volver a darle impulso.
Además, gracias a la intervención de Cambiemos, el interbloque que preside el salteño Pablo Kosiner sumará un lugar que hasta ahora estaba en manos del FpV: la comisión de Energía, que hasta su desafuero y detención presidió el ex ministro del área Julio De Vido. De no mediar sorpresas, ese cuerpo quedará a partir de marzo a cargo de Diego Bossio.
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