Renunció el ministro de Salud y el Gobierno lo reemplaza con el cardiólogo Mario Lugones

Renunció el ministro de Salud y el Gobierno lo reemplaza con el cardiólogo Mario Lugones

En la Casa Rosada afirmaron que Mario Russo dejó el cargo por “razones estrictamente personales”; el sucesor tiene experiencia como médico y gestión como titular del Sanatorio Güemes

 

Cecilia Devanna

El ministro de Salud, Mario Russo, presentó su renuncia al cargo y será reemplazado por el cardiólogo Mario Lugones, confirmó anoche el Gobierno. Oficialmente se informó que la salida del funcionario fue por “cuestiones estrictamente personales”. En la Casa Rosada negaron versiones de un desplazamiento, aunque a última hora dejaron trascender diferencias de criterio respecto de la distribución de las vacunas contra el dengue.

Lugones, cardiólogo y hombre fuerte del Grupo Güemes, es parte de Rodrigo Lugones, amigo personal y de extrema confianza del asesor presidencial, Santiago Caputo. De perfil bajo, Mario Lugones era señalado desde el comienzo de la gestión como un virtual ministro en las sombras, mientras que desde la cartera negaban esa versión y apuntaban a su rol como asesor en la jefatura de gabinete.

Antes de la confirmación de la llegada de Lugones, el Gobierno buscó rechazar las versiones que indicaban que Russo fue echado del Ministerio de Salud. Aunque otras fuentes admitían que el funcionario tuvo fuertes discrepancias por el reparto de las vacunas contra el dengue y por la asignación presupuestaria del ministerio, lo que lo llevó a tener diferencias con un sector del Gobierno.

La cartera de Salud es, después de Capital Humano, Seguridad y Defensa, el ministerio al que le asignaron más dinero en el proyecto de presupuesto 2025, si se miran solo los montos absolutos. Sin embargo, en proporción, el 6,2% de aumento presupuestario es el más bajo con respecto de los demás ministerios del Gabinete.

En las últimas horas de este jueves, desde que se conoció la salida de Russo, el nombre de Mario Lugones había crecido con fuerza como el posible sucesor de Russo en Salud. Una segunda candidata era Cecilia Loccisano, también de las filas de Lugones, funcionaria de la cartera y exesposa del exministro macrista Jorge Triaca y con quien Russo habría mantenido fuertes diferencias durante la gestión. Pero finalmente se impuso el nombre de Lugones, que tiene experiencia en la gestión de la medicina privada.

Mario Lugones será el nuevo ministro de Salud

A última hora del jueves, el propio gobierno salió a confirmar a Lugones como el próximo ministro de Salud. En un comunicado oficial, destacó su “extensa carrera en el ámbito de la salud”, tanto por haber presidido el Sanatorio Güemes como por ser el creador de la Fundación Güemes, a la que definió como “enfocada en la docencia médica y la investigación clínica”.

Dos tweets que llamaron la atención en las filas libertarias

Russo es el segundo ministro en dejar el Gabinete nacional. La primera salida fue la de Guillermo Ferraro (Infraestructura) en enero pasado, a 45 días de comenzado el gobierno. A diferencia de la de Russo, la salida de Ferraro fue por un desplazamiento decidido por el presidente Javier Milei. Lo mismo sucedió cuatro meses después, cuando en mayo se registró la salida del jefe de ministros, Nicolás Posse.

El comunicado que oficializa la salida de Mario Russo y el desembarco de Mario Lugones en Salud

Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes al tanto de lo sucedido en las últimas horas, Russo fue personalmente en el atardecer de este jueves a la Casa Rosada, donde informó su decisión al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al asesor presidencial Santiago Caputo. “Fue todo en buenos términos”, explicaron fuentes oficiales.

De buen trato y perfil bajo, Russo les comunicó la decisión y se retiró de la sede de gobierno pasadas las 20. Luego de eso chateó con el propio Milei. “Quedó todo perfecto, todos entendieron su posición”, completaban sobre la decisión de Russo de correrse en medio de lo que serían diferencias de criterio sobre la gestión sanitaria.

Russo experimentó el desgaste de la administración pública. En abril pasado, con la epidemia de dengue entre las principales preocupaciones sociales, todas las miradas apuntaron hacia las autoridades sanitarias. El faltante de repelente en el área metropolitana de Buenos Aires se extendió por semanas y terminó por exacerbar los ánimos contra el “perfil bajo” de los funcionarios del Ministerio de Salud.

La sombra del dengue volvió a asomar en los últimos días y según dejaron trascender desde las filas libertarias, estuvo detrás de su salida. Un tuit con una denuncia del exministro de Salud Daniel Gollán sobre el reparto de vacunas llamó la atención en el Gobierno. “El pacto de la milanesa entre Milei y Jorge Macri, además de regalarle la coparticipación a CABA, incluía darle vacunas contra el dengue a la ciudad más rica del país, dejando de lado a las demás”, afirmó el diputado kirchnerista.

El tuit habría puesto de manifiesto, según decían importantes fuentes libertarias, una situación que en el gobierno desconocían y habrían sumado diferencias entre Russo y la Casa Rosada.

A eso se sumó otro del tucumano Pablo Yedlin, que apuntó en la misma dirección y daba cuenta que el gobierno nacional direccionaba vacunas a la Ciudad de Buenos Aires. “Sin lógica federal, ni sanitaria, ni de equidad, ni nada. El gobierno de @JMilei le da vacunas gratis a CABA. Las provincias con más casos, menos recursos y más población con Cobertura Pública Exclusiva no reciben o reciben migajas y tienen que comprar. Gobierno para pocos”, consignó Yedlin.

El ruido interno creció y en paralelo las diferencias se hicieron cada vez mayores y Russo avanzó con su decisión de salir. La comunicó en el final del día y poco después ya estaba decidido su reemplazo. La designación de Lugones pareció obvia y lógica teniendo en cuenta su omnipresencia en el Salud en particular y en el área en general.

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