El precandidato a gobernador de Mendoza, el abogado y empresario minero, Carlos Ferrer, renunció a su postulación por el partido Es Posible de los Rodríguez Saá, luego que su hija lo acusó en Facebook de ser "corrupto, golpeador, homofóbico y psicópata".
"Esto es un tema familiar. No es distinto a muchas diferencias que tienen muchas familias, incluso padres e hijos. Respecto a lo que se generó después, no voy a opinar. Ella y cualquier persona puede escribir sobre mí lo que quiera. Sólo yo y las personas que me conocen saben cómo me muevo", dijo en su defensa Ferrer.
El escándalo se desató luego que Sofía, su hija, publicó un breve texto en su perfil de la red social donde denunciaba supuestas atrocidades de su padre. "Es homofóbico a más no poder, corrupto como nadie, violento y golpeador y aparte de todo psicópata", escribió la joven, que también alertó: "A mi me ha maltratado más de mil veces. Hace cinco años que no me habla por mi elección sexual".
"No podemos que una persona así nos gobierne", completó la chica en el mensaje, que suplicó divulgar por las redes.
Al anunciar su renunciamiento, Ferrer desmintió las acusaciones. "Nunca le pegué a mi mujer o a mi hija. Nunca tuve una acto de esa naturaleza", expresó en diálogo con radio 10.
"Si yo tuviera denuncia penal por violencia, por ejemplo, sería otra cosa. Eso no existe, es una reacción que ha tenido mi hija. Entiendo que esté enojada conmigo", enfatizó el dirigente.
"No soy candidato a nada por eso puedo ocuparme, distendido, y resolver este tema puertas adentro. Vi la posibilidad de aportar algo a la provincia de Mendoza pero me saqué un peso de encima en este momento, bajo estas circunstancias", remarcó.
En su primera defensa, Ferrer dijo que la página de Facebook de su hija había sido hackeada, pero la propia Sofía se encargó de desmentir esa versión poco después. "Quise mostrar cómo es", explicó.
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