Por JAVIER SLUCKI

La renovación de las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA), la semana pasada, trajo como novedad el debut en la Junta Directiva de un sector clave para la economía que se viene en los próximos años: el energético. Al mismo tiempo, el acuerdo para las listas incluyó a otros sectores y territorios nuevos en la representación formal.

El jueves de la semana pasada, la cámara patronal llevó a cabo su elección de las autoridades para el período 2023-2025. El dato más visible fue que Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA desde 2021, renovó su mandato como presidente por los próximos dos años.

Sin embargo, por debajo, la entidad fabril pasó por una instancia de renovación en varios aspectos. El más destacado fue, quizás, la incorporación de los dos primeros integrantes del sector energía en la Junta Directiva del organismo. Se trata de Carlos Ormachea, titular de Tecpetrol y de la Cámara de Explotación y Producción de Hidrocarburos (CEPH); y de Miguel Peirano, el exministro de Economía que es actualmente titular de la Cámara Argentina de la Energía (CADE). Ambas cámaras, de hecho, se incorporaron a la UIA hace poco, por lo que recién ahora tendrán representación formal en el directorio de la entidad.

Pero Ormachea no es el único dirigente de Techint presente entre las autoridades de esta cámara patronal. A él se le suma David Uriburu en el superior Comité Ejecutivo, presidente de Relaciones Institucionales de la empresa que lidera Paolo Rocca.

De este modo, la UIA resolvió formalmente incorporar en su Junta Directiva a representantes del rubro energía, una forma de posicionarse estratégicamente de cara al boom del sector que llegará en el próximo quinquenio. Las previsiones el Gobierno, en un escenario optimista, es que el gas y petróleo de Vaca Muerta permitan la exportación de 30.000 millones de dólares hacia 2030, una cifra que rivalizaría con la del complejo agroindustrial. El lobby empresarial será uno de los factores clave que definirá cómo se manejarán oficialmente esos dólares, y hacia ahí apunta la principal entidad patronal del país.

Políticamente, el nuevo Comité Ejecutivo evidencia también un desplazamiento de dirigentes históricos de la Lista Celeste y Blanca, que nuclea a muchas de las grandes empresas alimenticias y rivaliza con la lista Industriales liderada por Techint. Principalmente, el de Miguel Acevedo, expresidente de la entidad entre 2017 y 2021, que pasó de vicepresidente del Comité Ejecutivo a mero integrante de la Junta Directiva.

Dirigentes de la UIA con los que pudo hablar El Destape, y que prefirieron dar su testimonio en off, rechazaron de todos modos la versión de que la degradación de Acevedo implica un desembarco general de Techint. Como argumento, remarcan que con esta renovación se produjo la salida de otro histórico de la entidad: Luis Betnaza, hasta la semana pasada vicepresidente y hace años mano derecha del propio Rocca en la multinacional fabricante de tubos de acero sin costura.

La renovación en la UIA

De cualquier forma, la renovación en la UIA en estas elecciones fue mucho más allá de la pisada fuerte de energía. Esto ya se ve en los números fríos. Las nuevas listas elegidas llevaron 16 integrantes nuevos a la Junta Directiva, siete integrantes nuevos en el Comité Ejecutivo y tres en el Comité de la Presidencia. En total, un 30% de las autoridades debutaron con esta nueva composición.

Pero las nuevas listas incluyeron también otros criterios para actualizar la representación de los industriales, según pudo saber El Destape. A nivel sectorial, la energía no fue el único rubro favorecido. El acuerdo electoral también implicó que pasen a estar representados en la Junta Directiva, con un lugar cada uno, los curtidores y las empresas de cosméticos.

Además, a nivel territorial se incluyeron tres nuevas provincias dentro del Comité Ejecutivo: Corrientes, Tucumán y Mendoza. De este modo, en total hay ahora 13 "territorios" representados, destacan desde la entidad

Las nuevas autoridades también conforman una mayoría pyme. Al respecto, las listas implicaron un 60% de integrantes de pymes contra un 40% de las grandes empresas en el Comité Ejecutivo, porcentaje que se eleva a un 65%-35% para el caso de la Junta Directiva.

Por ejemplo, se procuró incluir a la primera mujer de la historia de la entidad en el Comité de Presidencia. Se trata de Paula Bibini, titular de la Unión Industrial de Salta y perteneciente al sector minería. Una forma de compensar la salida de Carolina Castro, dirigenta del sector automotriz que pasó de integrar el Comité Ejecutivo a presidir el departamento de legislación. De entre 26 integrantes del Comité Ejecutivo en total, solo dos son mujeres.