En su lugar fue repuesto Sergio Vergara, pese a que es investigado por montar un operativo antidrogas trucho.
A tan sólo seis días de su nombramiento, el cuestionado jefe policial de la ciudad de Santa Fe, Juan Pablo Garro, fue removido de su cargo. Tras el escándalo público y la presión ejercida por organismos de Derechos Humanos, la comunidad judía y el Instituto contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (Inadi), el gobierno que encabeza el socialista Antonio Bonfatti finalmente reasignó al frente de la Policía de la capital santafesina a Sergio Vergara –imputado en la causa que investiga un operativo antinarco trucho–. Fue en remplazo del comisario que, en 2006, fue denunciado por antisemitismo, discriminación y poseer un cuadro con una esvástica en su despacho.
Garro había asumido la jefatura de la Unidad Regional I (UR I) el miércoles de la semana pasada en remplazo de Vergara, quien fue desplazado luego de quedar involucrado en un expediente en la justicia federal por presunta complicidad y encubrimiento, luego del hallazgo fraguado de un camión con más de una tonelada de marihuana. En la causa, a cargo del juez Reynaldo Rodríguez, hay tres policías de la misma unidad procesados y detenidos.
DE MAL EN PEOR. Ayer, la administración socialista volvió a poner a Vergara en su cargo y desplazó a Garro, quien acarrea una denuncia por actitudes "antisemitas" y "discriminatorias" que en 2006 le costaron el cargo al frente del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
La causa judicial y el sumario interno que se le iniciaron entonces fueron archivados, pero no quedaron en el olvido. A horas de asumir la titularidad de la UR I, el caso cobró estado público y comenzaron a llover repudios desde distintos organismos de Derechos Humanos reunidos en el Foro Contra la Impunidad y Por la Justicia de la capital provincial, del Inadi, de la comunidad judía de Santa Fe, HIJOS y Madres de Plaza de Mayo, entre otros.
En un principio, el socialismo intentó sostener al cuestionado comisario como jefe policial de la capital. De hecho, días atrás, consultado al respecto por la prensa, el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Gerardo Chaumont, defendió la designación de Garro: "Si no está imputado o condenado puede estar en la fuerza. No vamos a iniciar una caza de brujas por hechos que ocurrieron en 2006". E intentó –en vano– acallar el escándalo, al advertir que era "un caso cerrado".
Pero desde la Asociación Israelita I. L. Peretz le respondieron que no se trataba de una caza de brujas, sino de "designar funcionarios probos y democráticos". La organización expresó así su "preocupación" por la designación del jefe acusado de nazi.
En tanto, la delegada de la delegación santafesina del Inadi, Stella Vallejos, relató en contacto con Radio América: "Cuando todos nos enteramos de la designación (de Garro) comenzaron a haber quejas y pedidos de destitución", sostuvo.
La funcionaria detalló que su organismo, junto a sectores de la colectividad judía y entidades de Derechos Humanos, habían elevado su voz por el nombramiento de Garro por las denuncias que pesaban en su contra por conductas antisemitas y por tener un cuadro con una esvástica en su despacho. "Necesitamos un jefe policial que tenga convicciones democráticas", planteó.
En el mismo sentido se pronunció el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. Dijo a Radio América: "El gobernador tiene potestad de elegir al que entienda que es el mejor jefe de la Policía. Pero todos sabemos lo que significa la simbología de la cruz esvástica, y la tragedia que hay detrás de la simbología nazi."
La presión rindió sus frutos y el su desplazamiento se torno inevitable. El ministro santafesino de gobierno, Rubén Galassi, afirmó que la de Garro había sido una "designación transitoria al sólo efecto de poder disponer de un funcionamiento adecuado estos días en los que Vergara tuvo que pedir licencia", y ratificó ante la sorpresa general que el imputado en el caso del operativo trucho, volvería al puesto. «
Sufrimiento
"Antes de ver sufrir a mi familia prefiero pedir licencia", dijo ayer Garro. Fue poco después de que la administración socialista debiera salir a anunciar la decisión de desplazarlo de su cargo. Garro señaló que fue él quien pidió dejar su puesto policial.
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