El hombre fuerte es el Chino Navarro que puso a todos sus amigos.El UPA es una imitacion de las favelas de Brasil,se informo. RUMBO AL NORTE El pasado viernes 7 de enero pobladoras de Misión Nueva Pompeya comprobaron que se vendió una caja de amoxicilina del Plan Remediar en un comercio de dicha localidad. Incluso, vieron el blister del medicamento en manos de la persona que compró el producto. El Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela, coordinado por el abogado Rolando Nuñez denunció la venta de medicamentos del Plan Remediar en comercios de Misión Nueva Pompeya. Habla de “más tráfico calamitoso en botiquín” de la localidad. OCURRIO EL VIERNES En este contexto señala que “el pasado viernes 7 de enero pobladoras de Misión Nueva Pompeya comprobaron que se vendió una caja de amoxicilina del Plan Remediar en un comercio de dicha localidad. Incluso, vieron el blister del medicamento en manos de la persona que compró el producto”. Menciona que “la compra se produjo en el negocio cuyo nombre comercial es “Cebollín”, donde funciona el botiquín que figura como de propiedad del cuñado del doctor Raúl Pardo, médico que trabaja desde hace bastante tiempo en el Hospital de Misión Nueva Pompeya, que también fue candidato a intendente por el PJ en las últimas elecciones”. La Centro Nelson Mandela acota en ese sentido que “la persona que compró la amoxicilina en pastilla fue atendida en el Hospital de Pompeya, donde le extendieron una receta para comprar el remedio en el botiquín porque le informaron que en el hospital no existía dicho medicamento, sino solamente en polvo. Esto fue confirmado después por otra persona, a quién informaron que no había tal medicamento en existencia; que solamente tenían amoxicilina en polvo”. SECRETO A VOCES “La venta de remedios del stock del Hospital de Pompeya es un secreto a voces. Hace bastante tiempo que la población sabe y conoce que esto ocurre, como también que el botiquín sería de propiedad de un médico del hospital. Aseguran que un grupo que trabaja en dicho establecimiento saca los medicamentos porque una sola persona no podría sustraer los remedios dado que sería descubierta”, afirman desde el Centro de Estudios e Investigación Social. Sin embargo, mencionan que “a pesar de que se sabe que se venden los remedios del hospital, la población no quiere denunciar porque tienen miedo de que no se los atienda cuando están enfermos. El pueblo es muy chico. Todos se conocen y tienen que seguir viviendo en la localidad, de manera que nadie quiere exponerse”. ¿Y LAS AUTORIDADES? El Centro Nelson Mandela manifiesta a tal razón que “lo que resulta inexplicable es que las autoridades de Pompeya no actúen. Parece que el Intendente, los Concejales del radicalismo y del peronismo, el Juez de Paz, el Comisario y el personal policial estarían mirando para otro lado. Lo mismo ocurre con las autoridades del propio Hospital de Pompeya, aunque en la actualidad el director goza de vacaciones anuales”. “El Ministerio de Salud-acota- tampoco actúa. No tomaron nota de que se venden los remedios del hospital, en una región en donde los pacientes no tienen ingresos regulares o si los tienen son muy bajos, apenas para el sustento diario, de modo que comprar un remedios es prácticamente inalcanzable, mientras en el hospital repetidamente faltan medicamentos, incluso los mas usuales”. UN DELITO El Centro Nelson Mandela plantea asimismo que “tampoco se dieron cuenta que la venta de los medicamentos del Plan Remediar constituye un grave delito porque se comete un fraude contra el Estado, además de perjudicar la salud de la población que presenta los peores indicadores sociales, económicos, sanitarios y educativos de nuestra provincia”. “Sin ninguna duda que este caso refleja la total falta de escrúpulos de algunos sectores y los abusos a que se encuentran sometidos los grupos más vulnerables que viven en El Impenetrable. Se roba a los enfermos pobres, con total impunidad”, concluye la denuncia que realizó este miércoles en Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela, que lleva la firma del abogado Rolando Nuñez.