La relación entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta sigue congelada y asoma otro conflicto

La relación entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta sigue congelada y asoma otro conflicto

El titular del PRO y el exalcalde porteño no se hablan desde hace cuatro meses. Ni el caso Bullrich los acerca. Qué los separa y por qué la Corte puede agravar la enemistad.

 

Por Gonzalo Prado

La relación entre el presidente del PRO, Mauricio Macri, y el exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta sigue congelada y no encuentra forma de encauzarse aún después del cimbronazo que significó dentro del partido el desaire que realizó en la asamblea la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

 

Las críticas de Bullrich hacia la conducción del PRO, que aún resuenan en el partido amarillo, no consiguieron que Macri y Larreta volvieran a tener un buen vínculo. Si bien esa falta de diálogo no sorprende al resto de los integrantes del Consejo Nacional del espacio, hay quienes ven con buenos ojos una reconciliación entre Macri y Larreta en medio de los desplantes de la Casa Rosada y Javier Milei al expresidente.

La última charla entre Macri y Larreta

Macri y Larreta hace cuatro meses que no hablan. La última vez que interactuaron fue cuando el exmandatario le preguntó al exalcalde sus intenciones de cara a las elecciones del PRO en marzo. En ese momento, el exjefe de Gobierno le dijo que no tenía interés en formar parte de la lista de unidad, pero le aclaró que no se iría del partido.

 

 

Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta hace más de cuatro meses que no dialogan.

Larreta, de esa forma, rechazó por primera vez en 16 años una invitación de quien fue su antecesor en la Ciudad y con quién fundó el PRO en 2007 después de la derrota de 2003 del entonces Compromiso para el Cambio.

La relación inexistente

Desde ese momento, Macri y Larreta no intercambiaron ni siquiera un mensaje vía WhatsApp. "Ahora su relación es inexistente. Horacio (Larreta) no se olvida de que jugó en su contra y a favor de Patricia (Bullrich) en las elecciones y que fue el principio de la crisis en el PRO", manifestó un confidente habitual del exjefe de Gobierno.

Macri, decidido a recuperar la identidad del PRO, ve en el horizonte un conflicto con Larreta por la nominación del juez federal Ariel Lijo para una de las dos vacantes en la Corte Suprema. El magistrado es resistido por el macrismo paladar negro al punto tal de que el exmandatario buscará dejar clara su postura y espera sea tomada por el bloque del partido en el Senado.

El próximo foco de conflicto

En la cámara alta, la lupa se posicionará en la senadora Guadalupe Tagliaferri, cercana a Larreta, y que además preside la comisión de Acuerdos. La exministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad ya tiene decidido su voto, pero no lo hará público hasta la sesión, por lo que hay quienes dan por descontado de que votará a favor del pliego. Allí podría darse un nuevo foco de enfrentamiento entre el expresidente y el exjefe de Gobierno.

Macri y Larreta comparten la idea de que el PRO tiene que reconvertirse después de lo que significó el tercer lugar en las elecciones de 2023 pero difieren en la forma. La distancia con el kirchnerismo es otra de las coincidencias que tienen ambas figuras. Pero hasta allí llegan. El expresidente, como contó Letra P, avanza en el armado de un manual de buenas prácticas con La Libertad Avanza (LLA) para evitar quedar en el mismo lugar que el peronismo K. El exjefe de Gobierno, por su parte, cree que no tienen que tenderse puentes con el liberalismo ya que cualquier avanzada podría dejar al macrismo más cerca de la extrema derecha que del centro.

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