William Burns también estuvo en la AFI; le seguirá un viaje de la jefa del Comando Sur, la generala Laura Richardson; se trata de dos claras señales del acercamiento del Gobierno con Washington
Rafael Mathus Ruiz
El director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, según sus siglas en inglés), William Burns, llegó a la Argentina y se reunió en la Casa Rosada cara a cara con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en una nueva señal del estrecho acercamiento en la relación bilateral con Estados Unidos desde la asunción de Javier Milei. A la visita de Burns se sumará en las próximas semanas un viaje al país de la jefa del Comando Sur, la generala Laura Richardson.
Burns, un diplomático de carrera quien llegó a ser número dos del Departamento de Estado durante el gobierno de Barack Obama, llegó a la Argentina este miércoles en medio del fuerte temporal en Buenos Aires luego de una visita a Brasil, fue recibido por Silvestre Sívori, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y luego cruzó a Casa Rosada para ver a Posse, confirmaron fuentes oficiales. Posse ya había visto a Burns y a Richardson en su último viaje a Estados Unidos, a principios de este año.
La visita de Burns, que estará seguida por el viaje de Richardson, ofrece un nuevo testimonio del acercamiento con Estados Unidos impulsado por el gobierno de Milei, quien apuesta a forjar un eje estratégico con Washington, y también del interés del gobierno de Joe Biden por reforzar los lazos con la Argentina en torno a una agenda común. La última vez que un jefe de la CIA estuvo en la Argentina fue en 2010, cuando Leon Panetta viajó al país a principios de ese año durante la presidencia de Cristina Kirchner.
Con ese telón de fondo, la relación ahora ha comenzado a ampliarse y a profundizarse en varios carriles. Las visitas de Burns y Richardson refuerzan los hilos de cooperación en seguridad, la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, y también la colaboración militar, un capítulo que incluye la compra de aviones caza F-16 a Dinamarca. Milei reposteó en la red social X un mensaje que dice: “Argentina comprará los aviones de combate F-16 de Estados Unidos a Dinamarca. Es el mayor avance en Defensa de los últimos 20 años”. Esa operación, avalada el año anterior por Estados Unidos, marcará un punto de quiebre en el vínculo.
“La llegada del funcionario de alto nivel del gobierno estadounidense forma parte de una agenda de trabajo común entre ambos países en materia de inteligencia y de lucha contra el terrorismo. La colaboración entre la CIA y la nueva conducción de la AFI tuvo su primer hito en enero de este año, cuando Posse y Sívori visitaron las oficinas que la Central de Inteligencia tiene en Washington”, informó la Jefatura de Gabinete esta noche en un comunicado.
China y Rusia
Además de esa agenda, otro tema siempre presente en las discusiones es el avance de China, principal rival geopolítico de Estados Unidos, en América Latina, al igual que el de Rusia.
Richardson tiene en carpeta una visita a Neuquén y otra a Ushuaia, aunque la agenda final aún debe ser confirmada oficialmente. Se trata de dos puntos sensibles. En Neuquén, la Argentina y China instalaron una estación de observación espacial bajo la tutela de China y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), una estación que Estados Unidos siempre observó con desconfianza. Y China quiere construir un puerto en Tierra del Fuego. El Comando Sur no respondió una consulta de LA NACION sobre la agenda de Richardson en la Argentina
Esta semana, Richardson brindó una charla en el Atlantic Council en Washington sobre la región en la cual calificó de “excelente” a la relación con la Argentina, y dijo que con el nuevo gobierno “eso solo se duplica” y espera redoblar los esfuerzos.
La general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EE.UU.Getty Images
“Creo que, con la nueva administración en la Argentina, y la excelente relación, tuvimos una relación muy, muy fuerte con la Argentina, con la administración anterior. Ahora, eso solo se duplica en términos de relación positiva, inmediatamente, con esta administración asumiendo, buscándonos, y la coordinación y colaboración que ha ocurrido desde entonces, ha sido muy, muy fuerte. Por eso, esperamos seguir redoblando esfuerzos con el equipo de Estados Unidos y el equipo de la Argentina. Estamos realmente entusiasmados con eso”, describió Richardson.
Una de las inquietudes que surgió en la charla de Richardson fue, precisamente, el futuro de la estación de observación espacial de China y la Conae en Neuquén, bajo la lupa de Estados Unidos desde su nacimiento. Richardson dijo que es una “gran preocupación”, pero, ante la pregunta de si Estados Unidos recomienda cerrar la estación, sostuvo que la Argentina es un “país soberano”.
“Mientras trabajamos con ellos, obviamente compartimos nuestras preocupaciones sobre qué tipo de instalación es, que no tengan acceso a ella, que tengan un contrato por 50 años y que sean una de las tres estaciones de espacio profundo que tiene China”, dijo Richardson.
“Obviamente, eso es una gran preocupación para mí como militar. Y luego la capacidad de lo que esa estación hace y hace por China, contra aliados y socios. Y por eso seguimos trabajando en colaboración con nuestros socios argentinos”, indicó.
El avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que aterrizó este miércoles en EzeizaX
El viaje de Burns, y la próxima visita de Richardson cierran un muy fuerte involucramiento inicial del gobierno de Joe Biden con la administración de Javier Milei.
Además de esos contactos, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha estrechado el ida y vuelta con el Tesoro para encarrilar el programa de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la ofensiva mileista para estabilizar la economía y doblegar la inflación. Y Biden ya envió a la Argentina al secretario de Estado, Antony Blinken, quien habló en Buenos Aires de las “oportunidades extraordinarias” que la administración norteamericana ve en la Argentina. Más allá de las urgencias de la crisis, Estados Unidos tiene una mirada más larga, y ve al país como un jugador estratégico en alimentos y energía, y Milei es, hoy por hoy, el único mandatario de América latina que ofrece un alinamiento total con Washington.
“Vemos oportunidades extraordinarias aquí en la Argentina, pero quizás lo más importante es que lo que es tan evidente es que la Argentina tiene lo que el mundo realmente necesita. Y queremos ser un socio en la Argentina, ayudando a alimentar al mundo y a abastecerlo en el futuro”, afirmó Blinken.
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