En la delegación oficial elogiaron el potencial de intercambio comercial que se abre con el país africano. La Presidenta quedó entusiasmada por el apoyo del empresariado local. Punto a favor para Moreno, que armó el viaje.
Cristina Fernández regresó ayer de su viaje a Angola, luego de una exótica visita de dos días en que se reunió con su cuestionado presidente, José Dos Santos, inauguró una miniferia al estilo de La Salada y firmó acuerdos de intercambio comercial con ese país africano.
La Presidenta arribó a las siete de la mañana al Aeroparque Jorge Newbery, junto con la extensa comitiva que la acompañó en la gira. En el avión Tango 01 viajaron la ministra de Industria, Débora Giorgi, el ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, y el canciller Héctor Timerman.
En el mismo vuelo presidencial regresaron los dirigentes kirchneristas que escoltaron a la jefa de Estado, como el gobernadores José Luis Gioja (San Juan), José Alperovich (Tucumán) y Sergio Urribarri (Entre Ríos), quien definió el viaje como “sumamente positivo”.
“El potencial de negocios es tremendo, a punto tal de que nosotros vamos a poner personal permanente en la Casa de Argentina que se va a instalar en Angola, porque las posibilidades son muchísimas”, anunció el entrerriano al bajarse del avión.
“Se firmaron acuerdos para la venta de material de riego, alimentos y artículos medicinales, entre otros, y la puerta está abierta para una mayor inserción en un mercado altamente favorable para nosotros”, afirmó Urribarri.
Las afirmaciones de ayer del gobernador –uno de los más cercanos a la Casa Rosada– estuvieron en línea con las declaraciones de la propia Presidenta del día anterior.
“Angola puede ser una excelente plataforma para que nuestros empresarios internacionalicen y se asocien con sus pares angoleños para desarrollar plataformas de producción”, aseguró la mandataria el viernes en Luanda.
Sucede que el principal objetivo de la visita presidencial fue potenciar el comercio con ese país, con la mira puesta en los recursos naturales y en particular uno que Argentina necesita más que nunca: el petróleo.
Como Angola es uno de los países africanos con mayor crecimiento económico, el Gobierno también pretende utilizar esa relación comercial como un puente para aumentar las exportaciones en todo ese continente.
Sin embargo, la visita de Estado de Cristina también recibió críticas, en particular por su reunión con el presidente angoleño José Eduardo Dos Santos, quien se encuentra en el poder desde hace 33 años, está sospechado de corrupción y acusado de múltiples violaciones a los derechos humanos.
Fueron precisamente esas cuestiones las que incomodaron al canciller Timerman, cuando el periodista Jorge Lanata le preguntó en una conferencia de prensa sobre estos temas y el funcionario evitó dar definiciones entre gestos de disgusto.
Comentá la nota