Se registran seis nuevas zonas comerciales en crecimiento y expansión en Paraná

Se registran seis nuevas zonas comerciales en crecimiento y expansión en Paraná
En calle Galán en San Agustín; sobre Avenida Almafuerte, una a lo largo del hipódromo y la otra en la intersección con avenida Zanni. Asimismo se debe nombrar a Santo Domínguez y Artigas. En el último período se sumó Zanni y Jorge Newbery.
El desarrollo de zonas comerciales va de la mano del crecimiento urbano de la ciudad. Hoy se pueden detectar seis áreas económicas. En ellas hay variedad de oferta y demanda que les permite una permanente expansión. La primera y más importante es el centro de Paraná y sus calles aledañas. También se destaca Galán en San Agustín. Sobre Avenida Almafuerte hay dos: una sobre el hipódromo a lo largo y la otra en la intersección con avenida Zanni. Asimismo se debe nombrar a Santo Domínguez y Artigas. En el último período se sumó Zanni y Jorge Newbery.

Al principio se destacó el centro de la ciudad con la Peatonal, como casi el único lugar donde se concentró la actividad comercial. Si bien continúa como el más grande e importante, la oferta se expandió a otras zonas. Algunas comenzaron con características propias y luego adquirieron otros rubros.

“La actividad comercial se desplaza hacia otros lugares. Se conforman centros comerciales en función de que la gente tiene acceso rápidamente a un comercio o actúan como alternativo al centro. Las zonas económicas crecen según cómo se extiende la ciudad”, dijo Jorge López, titular de la Federación Económica de Entre Ríos.

Entre las más importantes, se destacan varias cuadras de Galán en San Agustín. Los mismos comerciantes del lugar afirman y aportaron elementos que permiten comprender su desarrollo.

Pero estas zonas, según explicó López, no solo crecen, sino que tienen calidad en la oferta.

Asimismo destacó del lado de la demanda la capacidad de compra en el cliente como una ecuación proporcional al crecimiento de la cantidad de locales comerciales.

“Hay más negocios porque también hay más capacidad de compra y eso hace que la oferta sea de mejor calidad”, destacó.

El desarrollo urbano también se da en función del comercial. Cuando alguien pretende alquilar una vivienda que está alejada del centro, entre los aspectos que se tienen en cuenta, están los servicios esenciales y la posibilidad adquirir bienes. Pero Jorge López agregó incluso, que la actividad mejora cuando el sector que impulsa el comercio, es local. “La gente busca estar cerca de comercios, lugares donde pueda servirse. De carnicerías, panaderías, farmacias. También se debe destacar que los alquileres de locales son más económicos y por eso, salir del centro también se transforma en una alternativa”, agregó.

Unos 14.500 pesos mensuales es el precio de alquiler de un local de tres metros por cuatro metros sobre la Peatonal. Pero solo a una cuadra el valor desciende a 4.000 pesos por uno de similares características. Más alejado el precio también desciende y da otras posibilidades.

Almafuerte y Santo Domínguez

Cuando se hablaba en el aspecto comercial de avenida Almafuerte, hace apenas algunos años, la referencia era inmediata a las concesionarias y otros rubros relacionados. Hoy esa zona creció de tal forma que tiene hasta cierta vida nocturna con un bar, confitería bailable y sala de juegos con tragamonedas.

“Hace por lo menos tres años esto comenzó a crecer. La gente buscó comprar lo que necesita afuera del centro por la comodidad. Como está tan saturado, no hay lugares para estacionar, es más cómodo afuera”, dijo Marcelo, empleado desde hace nueve años de una pinturería de avenida Almafuerte a la altura del Hipódromo. Destacó no solo la variedad de comercios, sino también la circulación de gente en el lugar.

Según Marcelo, se nota la ausencia de una sucursal de un banco en esa zona. “Tenés en Cinco Esquina y luego en avenida Zanni, sería bueno uno más cerca por la actividad comercial que hay, sino tenemos que irnos a los extremos de Almafuerte”, agregó y justificó la necesidad como parte de su actividad diaria.

Santo Domínguez y Artigas, en pocas cuadras, también concentra una importante variedad en la oferta: supermercados, carnicerías, rotiserías, verdulerías, comercios de ropa, farmacias, ente otros.

Almafuerte y Zanni tiene la particularidad de contar en pocos metros con una sucursal de un banco, un supermercado y una estación de servicio. Tres actividades que le dan característica al lugar y concentración económica.

Un nuevo centro

Tanto Jorge López como Rubén Moreno, socio propietario de una ferretería, la zona entre avenida Zanni y Jorge Newbery comenzó a desarrollarse con más fuerza en los últimos dos años.

“Desde al año 70 estoy en el barrio. El negocio tiene 27 años. Donde estamos era todo baldío. Ahora se extendió una barbaridad”, dijo Moreno y agregó: “Se ha hecho un centro comercial en la zona. Son cuatro cuadras y se extiende cada vez más. Y se necesita una entidad bancaria”.

Al principio era una sola zona en la ciudad que concentraba casi toda la actividad. Luego fueron por lo menos cuatro. Hoy son seis y cada una está en expansión; van de la mano del crecimiento urbano.

San Agustín logró dar un salto y concentra su propia actividad

Una de las zonas que destacan los comerciantes y en donde más se puede notar el crecimiento antes señalado, es sobre Galán en barrio San Agustín, sobre todo en cuadras comprendidas alrededor de la estación de servicio. Incluso hay locales que están por inaugurarse.

Según Jorge López, la zona debió afrontar y superar dificultades en cuanto a la comunicación y a los accesos. “Hoy está totalmente integrada a la ciudad y tiene su propio desarrollo económico”, destacó.

Con solo observar el lugar es posible advertir el ritmo, sobre todo durante el mediodía. No solo por los autos y las motos que circulan, sino también por vecinos del lugar a la hora de hacer las compras. Hay de todo lo que se necesita y eso permite que no tengan que llegar al centro de Paraná cada día.

Javier, dueño de un kiosco con librería, contó: “Tengo comercio desde el año 88 y en los últimos cinco o seis, la zona creció. Es abismal. Siempre fue de mucho tránsito pero ahora en la parte comercial y de locales hay mucha diferencia”.

Impulso

Sostiene que el impulso a la zona se lo dieron el supermercado, el banco y la estación de servicio. “Le dieron el movimiento. De a poco se fue dando, pero ahora se nota más”, agregó. Explicó que todo lo demás llegó después.

Roxana tiene una despensa también sobre Galán. “Calculale dos años que esto empezó a crecer, más o menos, puede ser un poco más y cada vez sigue creciendo. Hay más variedad; antes no se salía de algún negocio de ropa y ahora hay mucho de otras cosas”, señaló. Es cierto. En la zona hay, además de lo ya nombrado, concesionarias, carnicería de carne de cerdo, de vaca, pollería y verdulerías, más almacenes, kioscos y rotiserías. “Pero también tenés que sumar cadeterías, serigrafía, cotillón y dietéticas”, dijo Roxana y agregó: “Tenemos de todos los rubros”. Fuente: Uno

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