La ciudad aguarda la apertura de la casa de amparo para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos. Desde el gobierno aseguran que los trabajos estarían terminados a fin de año.
El avance de la obra de revalorización de la casa de amparo para víctimas de violencia de género apenas alcanza el 30% de ejecución, a pesar de que se anunció en 2012 (ver Antecedentes). El 70% restante estaría terminado en los próximos tres meses; es decir, para fin de año, según indicaron desde el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de la provincia. Dicha cartera lleva adelante las obras de remodelación y puesta en valor del inmueble destinado a un refugio de atención exclusiva en la ciudad que integrará la Red Provincial de Casas de Amparo, una vez finalizado.
El porcentaje señalado da cuenta de las considerables dilaciones que tuvo hasta aquí la concreción del alojamiento para mujeres y sus hijos, que padecen el hostigamiento y la violencia física y psicológica de parte de sus parejas. Sobre todo si se tiene en cuenta que el anuncio de la obra tuvo lugar en noviembre de 2012, como parte de la implementación de una política de abordaje integral de una problemática que alarma por estos días, coordinada entre Desarrollo Social y la Dirección de Políticas de Género de la provincia.
Concretamente a este ritmo, a un año, nueve meses y 14 días del anuncio de creación de la Red de Casas de Amparo, tras completar los procesos de licitación de las etapas de remodelación en sí, el albergue de la ciudad no logró ni la mitad de la obra. El mes pasado, la titular de Desarrollo Social, Mónica Bifarello, y su par de Obras Públicas y Vivienda, Julio Schneider, recorrieron la casa en remodelación, oportunidad en la que resaltaron la importancia de la función que cumplirá el albergue -y la red en general-, una vez que esté terminado.
“Representa un recurso efectivo que salva la vida, la salud y la integridad emocional de mujeres, niñas y niños. Se trata de espacios para garantizar la seguridad de las mujeres y sus hijos e hijas en situación de violencia familiar y sexual”, remarcaron.
La puesta en valor del edificio, cuya ubicación exacta permanece bajo reserva debido a la función que cumplirá, implica la remodelación integral de los dos bloques, reformas exteriores e interiores. Mientras que, el área norte de la casa en desuso está siendo ampliada. La intervención abarca una superficie total de 460 metros cuadrados y una inversión total superior a $1.600.000.
Una necesidad urgente
Mientras tanto desde las ONGs que trabajan en la asistencia de mujeres e hijos víctimas de violencia continúan reclamando la apertura urgente del espacio de contención, a partir de la preocupante reiteración de los casos.
El grupo Generar Santa Fe, conformado por profesionales que trabajan de manera voluntaria, atienden alrededor de una mujer por semana. “Actualmente no hay un lugar de tratamiento exclusivo para atender a las mujeres, las derivan a lugares de la ciudad en los que tienen que estar con sus niños y con personas mayores con otros inconvenientes”, detalló Liliana Loyola, de Generar. Desde el grupo solidario, generalmente coordinan la asistencia de las mujeres víctimas de violencia con el Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo, con el Ministerio de Desarrollo Social, con la Subsecretaría de la Niñez y Adolescencia o con la fiscalía de turno para hacer las denuncias. Pero el alojamiento de las víctimas de manera urgente y coordinada sigue siendo una cuestión sin resolución para el trabajo de la ONG.
En diálogo con El Litoral, Loyola puso el alerta en otra cuestión que para la definición no toleraría la misma demora que la obra en sí. “Lo que no se informó hasta este momento es si se está formando la estructura de personal, el equipo interdisciplinario para la atención en la casa de amparo”, remarcó.
En el caso del Foro Santa Fe Contra la Trata, la situación y la preocupación es la misma. Si bien es diferente la problemática que ocupa al foro, se repite la demanda de un lugar donde alojar temporalmente a las mujeres rescatadas de redes de trata. “Nosotros teníamos contacto con una chica rescatada que desapareció y volvió a aparecer en Río Negro, porque acá no hubo un lugar donde contenerla. La Secretaría de Derechos Humanos y la Dirección de Políticas de Género no tienen apoyo, tal vez tampoco cuentan con presupuesto”, disparó María Claudia Albornoz, integrante del foro.
A raíz de los casos, las integrantes del grupo solicitaron en junio una audiencia con el gobernador Antonio Bonfatti que aún no se concretó.
Antecedentes
28 de noviembre de 2012.
El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, la de Desarrollo Social, Mónica Bifarello, y la directora provincial de Políticas de Género, Mercedes Martorell, presentaron la Red Provincial de Casas de Amparo. Eran 13 en toda la provincia a partir de la firma de convenios con ONGs, municipios y comunas. Es un total de 172 plazas, de las cuales 35 estarían en Santa Fe.
30 de junio de 2013.
A siete meses del anuncio oficial funcionaban 12 refugios en la provincia, pero en Santa Fe todavía no se había concretado la apertura del refugio, como hasta hoy. Por entonces Mercedes Martorell justificó las demoras diciendo que “hubo algunos problemas legales”, y que si bien se había avanzado, surgió un inconveniente con una escalera que se tuvo que reconstruir.
16 de diciembre de 2013.
Por entonces El Litoral consultó y publicó que para la segunda quincena de diciembre -de 2013- estaba programado el llamado a licitación de la última etapa de refacciones: “La construcción de una escalera y la reparación de una habitación”. El concurso se resolvía en enero de 2014 y el plazo de ejecución era de 180 días. O sea que dicha etapa finalizaría en junio de este año, lo que claramente no ocurrió.
12 de abril de 2014.
Desde la provincia informan que se adjudicaron los últimos trabajos de refuncionalización de un inmueble. Dicha obra demandaba una inversión de 1.406.505 pesos y se le adjudicó a la firma Norte Construcciones. Pero no se precisó cuándo terminarían los trabajos.
Comentá la nota