La última sesión de la cámara baja trajo aparejadas consecuencias no previstas por los diputados pertenecientes a la coalición del Frente Cívico Social - Cambiemos. Sucede que el proyecto girado por el Ejecutivo -y que ya cuenta con despacho de comisión- para reformar el poder judicial melló en el posicionamiento de los legisladores opositores que no bajaron al recinto ante la falta de acuerdo interno.

En Labor Parlamentaria los diputados del oficialismo anticiparon a sus pares de la oposición que la intención era bajar la iniciativa del gobierno lo más pronto posible. En el mismo contexto acordaron bajar al recinto para iniciar la sesión a las 11. 

Llegado el mediodía, ya se había escuchado cuatro timbres notificando a los diputados faltantes que bajen al recinto. Veinte minutos más tarde, sonó el quinto timbrazo. Ya, sin la presencia del bloque opositor, y con solo 14 legisladores presentes del FPV-PJ y el F3P, el presidente de la cámara Marcelo Rivera tomó la determinación de levantar la sesión por falta de quórum legal.

En ese punto se abrió el interrogante respecto a qué sucedió con los diputados de la coalición opositora pues la sesión se truncó por su ausencia. 

Sucede que los representantes del FCS - Cambiemos se encontraban en una reunión de bloque en el tercer piso de la legislatura. Si bien estos habían solicitado "que los aguanten” unos minutos mediante una prórroga, quienes estaban en el recinto entendían que la misma se había hecho por demás extensa.

La frase "convulsión dentro del bloque” comenzó a recorrer en forma de rumor los pasillos ante el encuentro que mantenía la oposición. Incluso el tono de voz de quienes estaban dentro del bloque era, por momentos, elevado. 

En principio, la idea del FCS- Cambiemos era unificar el discurso en relación a tres temas, en caso de que durante el punto comunicaciones el oficialismo embista contra Rubén Herrera (por las duras palabras del correligionario Enrique Sir), Bernabé Quintar (por el "caso del celular”) y Víctor Brandán (sindicado en la causa de compras directas de Acción Social).  

Sin embargo, trascendió que dentro del bloque surgió el eje de la reforma de la Justicia. Es que había miradas divergentes respecto a cómo tratar el tema. Por una parte, algunos planteaban rechazar de forma tajante la iniciativa, mientras que por otra, la opción era un pseudo acompañamiento en términos de "sí a la reforma, pero una verdaderamente integral y con menos miembros”.

Además, observaron los lineamientos de Nación por cuanto son representantes en la provincia. Incluso, contemplaron la postura de que si se rechaza el proyecto debía ser con una propuesta alternativa para no caer en la negativa "por que sí”.

Finalmente, llegando a las 14, el bloque opositor dirimió, en parte, cómo se procederá (ver "Rechazo”).

 Incógnita

El FPV -PJ, en el impulso para que el proyecto de reforma de la Justicia sea aprobado, busca además que el merismo termine cerrando su postura.

La posición que tome, cuando baje al recinto la iniciativa para su tratamiento, pertimirá ver dónde está parado el bloque Participación Plural, segmento que responde al senador nacional Dalamacio Mera

Rechazo, pero por una integral

La presidenta del bloque FCS-Cambiemos, Marita Colombo afirmó que en el bloque se discutió sobre la "reforma judicial integral” es decir, que no esté "circunscripta al número de integrantes de la Corte”. En este orden, explicó que fue una reunión por momentos ríspida debido a los distintos puntos de vista "pero la posición mayoritaria es plantear el rechazo al proyecto del Ejecutivo en el marco de una reforma integral”. 

Además, aseguró que existe unanimidad sobre la reforma integral aunque "hay voluntad mayoritaria de rechazo de la modificación, que amplía meramente el número, y en el marco de la reforma integral”. Sobre esta línea explicó que "no es un rechazo por sí mismo, sino porque la reforma integral pasa por otros ejes y son los que el bloque propondrá mediante distintas iniciativas”.