En la sesión de ayer hubo un tercer intento (en un mes) por parte del interbloque justicialista para poner una fecha concreta y dar tratamiento a la necesidad de reformar la Constitución provincial. La propuesta fue una sesión especial para el martes venidero. Igual que en anteriores oportunidades, el bloque del FCS-Cambiemos la rechazó con la particularidad de que se retiró, dejando la sesión sin quórum. 

El arco mayoritario opositor remarcó el pedido realizado para reunirse con la gobernadora Lucía Corpacci y que, "ante la falta de respuestas”, se daban por notificados de que la mandataria "no quiere la reforma”.

Quien propuso el tratamiento para el martes 16 fue Augusto Barros (FPV-PJ). Éste destacó el artículo 44 del reglamento interno, el cual contempla que "si durante el curso de una sesión un diputado pidiera la celebración de una sesión especial y contara con el apoyo de otros tres diputados o más, aprobada por simple mayoría, se fijará día y hora”.

Dieron su apoyo los presidentes del interbloque justicialista Cecilia Guerrero (FPV-PJ), Fernando Jalil (Renovación Peronista), Roberto Perrota (Participación Plural) y Oscar Pfeiffer (Cristina Conducción). A éstos se sumó la diputada Analía Brizuela (bloque Ricardo Alfonsín).

Posteriormente tomó la palabra la presidenta del bloque FCS-Cambiemos, Marita Colombo, indicando que la posición ya fue planteada previamente con un pedido de audiencia a la Gobernadora. "La solicitud no fue respondida, motivo por el cual nos damos por notificados con esta intempestiva solicitud de sesión especial de que Corpacci no quiere hablar y, por ende, que no quiere la reforma de la Constitución”. "Evidentemente no eran sólo sus ministros sino la propia gobernadora quienes persisten en el error de pretender la reforma sin consenso y consulta a la oposición. No vamos a acompañar el pedido de sesión especial”, expuso.

Guerrero respondió que "a veces confunden los roles institucionales”, puesto que a la cámara le corresponde legislar. Así, remarcó que "la Gobernadora abrió el debate antes de remitir a la Legislatura el proyecto”.

Luego se dirigió a la oposición, indicándoles que "cuando fueron convocados no asistieron”. Para Guerrero, la oposición se rasga "las vestiduras porque el proyecto contiene la propuesta del Poder Judicial”, aunque "la mayor deuda es persistir” en este poder, uno "anticuado, corporativo, privilegiado, aislado de la comunidad”, el cual dejó "de ser garante del derecho de los más vulnerables para erigirse en un poder amparador de algunos poderes fácticos”. 

"Ya no les quedan argumentos”, disparó, y llamó a que el FCS deje el cinismo de lado "si pretende erigirse en intérprete de la Gobernadora, que no quieren porque toman una falta de audiencia como negativa a reformar”.

El diputado Rubén Manzi señaló que la solicitud respetuosa de ser recibidos por la Gobernadora es "para trabajar un núcleo básico de coincidencias”. Seguido, la barrionuevista Stella Maris Buenader (F3P) solicitó un cuarto intermedio "en virtud de que nuestro bloque no ha tomado posición al respecto”. Pasados unos 40 minutos de la interrupción, los diputados regresaron al recinto. Mientras algunos se ubicaban en sus bancas, los pertenecientes al FCS-Cambiemos buscaron sus pertenencias y se retiraron. Éstos fueron acompañados por parte del barrionuevismo.

Entre los que se quedaron estaba el interbloque oficialista, Eduardo Pastoriza (Postura Justicialista), Analía Brizuela y el presidente de la cámara, Marcelo Rivera (F3P). 

Retirada la oposición del recinto, Rivera dio su opinión. En este sentido señaló que "debatimos quiénes son los responsables” de no tratar la reforma, aunque "el común de la gente tiene otra agenda”. "Recapacitemos, no somos el pupo de Catamarca”, les dijo a los presentes, y evaluó que tanto los que se quedaron como quienes se retiraron "fueron irresponsables”.

Por su parte, Pastoriza entendió que la reforma no es "el único proyecto que duerme” y que "en esta irresponsabilidad se notan los intereses”. Mencionó la existencia de proyectos que denuncian diversos hechos de "corrupción” relacionados a la minería, al puente de El Rodeo y al estadio, para remarcar que "lo de hoy es un ejemplo de la prevalencia de intereses sectoriales”. 

Casi al finalizar, Guerrero aceptó la necesidad de consensos, aunque observó que "el problema está cuando se dice y se hace lo posible para no hacerlo”. Contempló que si bien la reforma no está en la agenda de la ciudadanía, tiene incidencia sobre ellos, caso de la Justicia, donde "la gente no quiere aguantaderos, quiere igualdad”.

Sin siquiera llegar a los homenajes -punto previo al tratamiento de los proyectos en sí- con 19 diputados presentes en el recinto, se levantó la sesión por falta de quórum.