La ex Refinería San Lorenzo cambió de manos este lunes. La planta, que había quedado a la deriva luego de la quiebra de Oil Combustibles, fue adquirida finalmente por YPF, que en la subasta ofreció 85 millones de dólares y se impuso por sobre la holandesa Trafigura, la otra interesada. Ahora, los 450 trabajadores saben con quién sentarse a dialogar para definir su futuro y esperan poder tener el primer encuentro esta semana.
Hasta hoy, YPF manejaba provisionalmente los activos de Oil en sociedad con Destilería Argentina de Petróleo (Dapsa). Ya con el aval de la justicia, ambas pasarán a ser dueñas de la firma que supo pertenecer a Cristóbal López y los trabajadores, que desde la quiebra pasaron meses de angustia, esperan poder volver a sus puestos y reactivar la producción. Aunque de momento poco se sabe sobre cómo se dará ese proceso.
En el Sindicato Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh) entienden que si la liquidación alcanzó el elevado monto de 85 millones de dólares, el pago del 100% de las indemnizaciones está garantizado y esperan percibirlo en el corto plazo. Sin embargo, poco se sabe sobre qué sectores del complejo industrial serán puestos en marcha de inmediato por los nuevos dueños.
Gerardo Canseco, secretario general del gremio, aseguró que el proyecto de reactivación depende exclusivamente de las intenciones que tenga YPF, aunque aventuró que seguramente la empresa reactivará el puerto y el parque de almacenaje. “Por lo demás, tenemos que conversar. No tenemos certezas de si van a poner en marcha la refinería ni qué pasará con la planta de despacho de combustibles”, confesó.
Los trabajadores ya solicitaron una audiencia con las autoridades de YPF y esperan poder sentarse a la mesa antes del fin de semana. La Refinería San Lorenzo se puso en venta sin sus empleados ya que la decisión de la justicia fue que se indemnice a todos ellos, otorgando así la posibilidad a los nuevos dueños a decidir sobre los recursos humanos que utilizará para seguir adelante con el proceso industrial.
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