Hay varios jefes comunales de peso que seguirían en sus distritos y de no haber cambios en la norma quedarán sin chance de renovar. Por ahora son 16 los que lograron saltar la ley porque dejaron su cargo antes del recambio legislativo.
Por: Facundo Cottet.
Intendentes oficialistas y opositores de la provincia de Buenos Aires encontraron en los pedidos de licencia la posibilidad de volver a ser reelectos en 2023, aunque ya rija la ley sancionada durante la gobernación de María Eugenia Vidal que limita los mandatos de los jefes y jefas comunales a dos períodos consecutivos. Hasta el momento ya son 16 dirigentes que en 2019 fueron reelectos, pero que dejaron su lugar al frente del municipio para migrar a cargos ejecutivos o legislativos. Ese pedido de licencia, anterior al 10 de diciembre de este año, fue la llave para considerar como incompleto el segundo mandato de gobierno, lo que les habilita la chance de volver a presentarse en 2023. Sin embargo, hay algunos intendentes de peso que todavía no encontraron horizonte inmediato y que, de no haber modificación a la ley, en 2023 deberán claudicar la posibilidad de candidatearse a un nuevo período de gobierno, siempre y cuando no se modifique la ley que limita los mandatos.
Esta semana se anunció la salida de Ariel Sujarchuk de la intendencia de Escobar que pasará a ocupar la presidencia del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable y de Osvaldo Cáffaro (intendente de Escobar), quién se irá al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, que conduce otro intendente en uso de licencia como Jorge Ferraresi (Avellaneda). Así, quedan seis días de temporada de éxodo para aquellos que fueron reelectos en 2019 y quieran aspirar a otro cargo en 2023.
Pero hay algunos que en el corto plazo -es decir la próxima semana- no parecen moverse de la intendencia y que no podrán ir por un nuevo mandato en 2023. En el peronismo hay figuras de volúmen en el conurbano: Fernando Gray (Esteban Echeverría), Gustavo Ménedez (Merlo) o Alberto Descalzo (Ituzaingó) que vienen gestionando desde 2015 o antes sus municipios, fueron reelectos en 2019 y no podrían ir por un nuevo período. También se anota allí, Mario Secco (Ensenada), que viene ganando elecciones desde la primera vez que fue candidato, en 2003.
Zurro, Secco e Insaurralde
Para el peronismo hay casos similares en el interior bonaerense. En Mercedes, su intendente, Juan Ignacio Ustarroz, se suma a la lista. Pablo Zurro (Pehuajó), Daniel Barrera (Villa Gesell), Germán Lago (Alberti), Alejandro Acerbo (Daireaux) o Marcelo Santillan (González Chávez), son otros casos testigos con techo en la intención de reelección.
Pese a que no podría ir por un nuevo mandato, Menéndez sostuvo días atrás que está en contra de modificar la ley que limita las reelecciones indefinidas. Fue uno de los pocos peronistas que tomó esta posición. Por caso, tanto Sujarchuk -que logró un lugar al frente de la Hidrovía- como Barrera han dicho que a la ley hay que hacerle una interpretación para considerar como primer mandato en función el del 2019. Secco dijo que la ley no servía.
Pero esta instancia no solo atraviesa a los intendentes del FdT. En la oposición también hay varios que, de no encontrar una salida “por arriba” al laberinto de las reelecciones indefinidas, se verán imposibilitados de ser reelectos. El posicionamiento político sobre este tema parece encontrar algunos matices dentro de la alianza Juntos. Algunos jefes comunales manifestaron su acompañamiento a la norma diciendo que no irán por un nuevo mandato ni moverán fichas para modificar la ley. El mandatario de Lanús, Néstor Grindetti -que además tiene presencia en la Legislatura bonaerense- no puede ni quiere ir por otro mandato. En su lugar impulsa a Diego Kravetz para ser candidato en 2023. Lo mismo que el jefe comunal de Pinamar, Martín Yeza, quien también expresó días atrás, en declaraciones a Radio Provincia, que no irá por otro mandato.
Tampoco podrá ir por cuatro años más el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien gobierna su distrito desde el año 2003. Por el PRO, hay otros dos hombres de peso que no podrán ser reelectos, si no hay modificación a la ley: son Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero). Por el interior -también dentro del PRO- se suman a la imposibilidad de un nuevo mandato Sebastián Abella (Campana), Javier Martínez (Pergamino), Héctor Gay -que tampoco tendría intenciones de ir por otro período de gobierno- (Bahía Blanca), Ezequiel Galli (Olavarría) o Mariano Barroso (9 de Julio).
Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli con intendentes del PRO
En el interior bonaerense, la UCR también tiene intendentes que al llegar la elección de 2023 tendrán dos mandatos consecutivos y no podrán renovar. Algunos de ellos: Miguel Lunghi (Tandil), Miguel Gargalione (San Cayetano), José Luis Salomon (Saladillo), Miguel Fernández (Trenque Lauquen), Daniel Cappelletti (Brandsen), Víctor Aiola (Chacabuco), Eduardo Campana (General Villegas), Calixto Tellechea (Ameghino) y la lista continúa. En total hay 87 jefes comunales que terminarán en 2023 su segundo mandato consecutivo.
Este viernes ingresó a la Cámara de Diputados bonaerense el primer proyecto de ley que busca modificar la ley en debate. Lo hizo el Frente de Todos a través del diputado por la Séptima sección electoral, Walter Abarca. El legislador propone modificar el artículo 3 del Decreto-ley 6769/1958 –Ley Orgánica de las Municipalidades y sus modificatorias- con el fin de establecer que la reelección o no de los intendentes surja de la voluntad del pueblo expresada en las prácticas democráticas, ya que “en la constitución provincial no se establece un límite de tiempo ni de reelecciones para el departamento ejecutivo unipersonal”. El proyecto necesitará acuerdos entres los bloques. Para modificar la ley se necesita mayoría simple, es decir la mitad más uno de las 92 bancas en Diputados y de las 46 del Senado. De avanzar mediante la vía legislativa será un trabajo milimétrico. Tanto dentro del oficialismo como en el oficialismo las miradas no son similares. El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, ya adelantó hacia adentro que sus legisladores no acompañarán modificar la ley que el propio massismo impulsó en 2016 en el marco de un acuerdo de gobernabilidad que mantenía con Cambiemos.
Dentro de la oposición, algunos intendentes de la UCR sostienen que el límite a las reelecciones indefinidas está bien, pero que debe considerarse como primer mandato de gobierno el período 2019-2023 y no 2015-2019, tal como se establece actualmente, ya que la ley fue sancionada en agosto del 2016 no puede ser retroactiva. Es decir que debe legislar hacia adelante. Incluso algunos jefes comunales que orbitan dentro del PRO respaldan esta lectura del radicalismo. Otros en cambio no. “Para mí la ley es clara, salvo que se cambie la ley, y yo no alentaría eso”, le dijo a Infobae, el saliente intendente de Vicente López y flamante funcionario del gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, para echar por tierra la idea de que su licencia tenga que ver con la posibilidad de volver a presentarse a la intendencia del municipio en 2023. Aunque si quisiera, podría hacerlo.
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