El gobernador de La Rioja se enojó porque desde Unión por la Patria no le consultaron por la continuidad del dirigente libertario -también riojano- en la presidencia del recinto. El pedido a sus diputados
Por Joaquín Múgica Díaz
La relación entre el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y el kirchnerismo está cada vez peor. El último hecho que expone la tensión que reina en ese vínculo desmembrado por la batalla del PJ Nacional es la construcción de un acuerdo en el bloque de diputados de Unión por la Patria (UP) para acompañar la reelección de Martín Menem al frente de la presidencia de la Cámara baja.
A lo largo de los últimos días se construyó el consenso interno necesario para que la mayoría del bloque peronista acompañe la reelección de Menem. ¿Hay un acuerdo tácito que incluye la baja de Ficha Limpia y la posible eliminación de las PASO? Es la mayor duda que algunos legisladores tienen, incluso dentro del peronismo.
“¿Por qué el peronismo no acompañaría la reelección de Menem? La presidencia le corresponde al partido de gobierno”, indicó uno de los diputados de UP que acompañará la renovación de su mandato. Y agregó: “Es muy raro que cambie el presidente de la cámara por una iniciativa opositora”.
A fin de año pasado, Cristina Kirchner dejó un mensaje que sirve para entender el posicionamiento del kirchnerismo, más allá de las suspicacias que rodean el accionar del bloque. La ex presidenta planteó que el oficialismo debía tener el control de las dos cámaras aunque no tenga mayoría parlamentaria. Usos y costumbres.
“Viene al caso recordar que en el año 2015, después de que el Frente para la Victoria perdiera el balotaje por una mínima diferencia, sostuve que había que respetar la línea sucesoria del Poder Ejecutivo pese a que Cambiemos –ganador de ese balotaje– no contaba con las mayorías necesarias, como sucede ahora con La Libertad Avanza”, planteó en un mensaje que publicó el 29 de noviembre del año pasado.
En esa misma línea se movieron los tres referentes de la conducción del bloque peronista, Germán Martínez, Cecilia Moreau y Paula Penacca, para constituir el acompañamiento al pedido realizado por el gobierno nacional. No parece haber dificultades para que este miércoles el oficialismo renueve el mandato de Menem con la mayoría simple necesaria. Los tres tienen línea directa con Cristina y Máximo Kirchner.
Sin embargo, esa no es la postura de Quintela, que está enfrentado a CFK, y que volvió a sentirse ninguneado en las últimas horas. ¿El motivo? Según aseguran en el entorno del gobernador, ningún dirigente del círculo chico de la ex presidenta o de la conducción del bloque, muy cercanos al Instituto Patria, lo llamaron para consultarle su parecer.
Hay una particularidad que el “Gitano” pone sobre la mesa. Martín Menem es riojano y tiene una disputa fuerte con él en la provincia. Hay una definición que el gobernador peronista no se olvida. “La provincia está administrada por una asociación ilícita. Está secuestrada por un grupo de gente, una coperativa de poder, que se van turnando para manejarla”, dijo Menem durante una entrevista.
“¿Tenemos que votar a un tipo que dice que somos una asociación ilícita? ¿Tenemos que votar a alguien que no defiende los intereses de su propia provincia, a la que el Gobierno le recortó fondos?”, se preguntó un dirigente de extrema confianza de Quintela.
El gobernador de La Rioja está molesto porque siente que el kirchnerismo lo volvió a ningunear, tal como sucedió en la antesala de las elecciones del PJ Nacional. Quienes conocen bien de cerca al “Gitano”, dicen que no se bajó de la contienda porque Cristina Kirchner no lo llamó, en tiempo y forma, para decirle que ella quería estar al frente del partido.
Recuerdan que la ex presidenta, ante una consulta del riojano, le dio luz verde para que caminara distintas provincias, obtuviera consenso de las dirigencias regionales y se muestre como candidato para gobernar el PJ. “Me enteré de que CFK quería ir por el partido con un tuit de Wado”, le confesó el riojano a los suyos en el principio del conflicto pejotista.
“¿Te parece que lo banquemos a Menem? ¿Estás molesto por lo que hizo? ¿Qué ves que haya que hacer? Esas preguntas le podrían haber hecho a Quintela. Nada del otro mundo. Es un gobernador. Preguntarle lo que le parece es algo lógico”, se quejaron en la provincia norteña.
Molesto y harto por los destratos, el “Gitano” levantó el teléfono y le ordenó a los cuatro diputados nacionales que le responden que marquen la diferencia con el bloque y no voten a Menem. Esa fue el pedido que recibieron Sergio Casas, Ricardo Herrera, Hilda Aguirre y Gabriela Pedrali.
En la tarde de ayer se abrieron canales de comunicación entre Quintela y la conducción del bloque de UP para evitar que haya una votación divida. Como interlocutores aparecieron en acción Victoria Tolosa Paz y Eduardo Valdés con el objetivo de que acompañen la postura mayoritaria del bloque.
En el quintelismo y en el bloque de UP aceptaban anoche que las conversaciones seguían activas y que no había una definición concreta todavía. Si bien el enojo seguía vigente, los pedidos para evitar una fractura del bloque en la votación generaron un margen de negociación que se extenderá hasta mañana a las 14, cuando empiece la sesión en la que se votará la continuidad de Menem al frente de la presidencia.
Anoche, en la reunión de bloque de UP, se abrió un cuarto intermedio hasta hoy para tomar una postura respecto a la reelección. Hubo quejas contra Menem, su gestión y las acciones legislativas del gobierno. Se volcó el enojo contenido de los últimos días, pero no se cerró el tema. Hoy se decidirá cual es la postura general del bloque. El proceso de discusión aun está abierto.
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