El Instituto contará con mil millones de pesos para viviendas, casi la totalidad baja de Nación. Este año tenía asignados 42 millones y para 2016, solo un millón, según información oficial. No es una novedad que la mayoría de las obras del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) se financian con transferencias de Nación. Lo llamativo del presupuesto 2016 es la estrepitosa caída, de un 97%, de la inversión con fondos propios del organismo.
De sus recursos genuinos, el IPV estima volcar apenas $1,2 millones a cinco proyectos, mientras que para 2015 se habían previsto partidas por $42,6 millones.
De ese modo, el IPV dejará de destinar más de $41 millones a las construcciones e infraestructura para reducir el déficit habitacional.
Claramente se profundizará la dependencia con el Gobierno central a través de los programas Fonavi, Techo Digno, Vivir Mejor y Fortalecimiento Comunitario.
Con las fuentes propias y las nacionales, el Instituto tendrá para construcciones $1.107.373.755, un 35% más que los $815,4 millones presupuestados para este año. Pero podría tener mucho más si mantuviera el nivel de recursos propios que el año pasado.
Los giros por el Fonavi se incrementarán un 52% y los envíos de los otros programas de viviendas crecerán un 38%. En contrapartida, la reducción de recursos propios del IPV alcanzarán el 97%.
Desde hace meses se evidenciaron indicios de un cimbronazo económico en la obra pública salteña. En el IPV se aplacaron las escandalosas adjudicaciones de construcciones y viviendas a amigos del poder, y hasta propios funcionarios, y se replicaron los reclamos de las empresas por retrasos en los pagos.
Varias constructoras afirmaron que también el organismo le quiso saldar deudas con cheques diferidos. A su vez, el presidente del IPV, Marcelo Ferraris, negó que el Instituto haya planteado la posibilidad de cancelar trabajos con documentos a pagar meses posteriores. Aseguró que no se afronta un problema económico y que están al día.
Sin embargo, admitió que en noviembre las remisiones nacionales decayeron.
¿Cómo es posible que el presupuesto global del IPV crezca un 35% y haya una brusca reducción de la inversión con fondos propios?
Con los $1,2 millones de recursos propios al IPV solo le alcanzarían para la construcción de tres viviendas sociales.
Según los precios de la construcción que publica mensualmente el Copaipa, a septiembre de este año una casa de las características del programa Fonavi, de 44 metros cuadrados, demanda 357 mil pesos.
No obstante, el IPV no levantará ni una sola pared con los "fondos de su bolsillo".
Los $1,2 millones tienen como fin costear el desmalezado y limpieza de un terreno, ejecutar nexos y pozos de agua en el barrio Los Tarcos, limpiar y acondicionar tierras en los barrios San Carlos y Los Pinares, ejecutar drenajes pluviales en la última barriada mencionada y la construcción de plazas (no se especifica la cantidad) en la zona norte.
Fondos y obras para el próximo año
Según datos oficiales, el organismo ejecutará 5.242 nuevas casas en la provincia.
El IPV tiene asignadas en total partidas por $1.261.055.202. Los fondos para las construcciones, que llegan a $1.107.373.755 representan un 88% del presupuesto que tendrá el IPV. Para sueldos, en tanto, se comprometieron 85 millones, un 6%.
A fines de noviembre, según publicaciones oficiales, unas 13 mil familias seguían inscriptas en el Instituto de la Vivienda. No obstante, se estima que son cerca de 70 mil las que necesitan una nueva casa, entre ellas se incluye a aquellos grupos que residen en casas que no están en condiciones. El dinero reservado para la construcción de viviendas y sus respectivos servicios bajo la jurisdicción del IPV tiene una incidencia del 3,4% del presupuesto 2016. El Gobierno asegura que el próximo año se iniciará la construcción de 2.510 viviendas y 948 soluciones habitacionales. Bajo esa segunda denominación se llama a los trabajos como mejora de baños o ampliación de ambientes. La política en materia de vivienda y urbanismo se ganó fundados cuestionamientos e incluso a mediados de 2014 el gobernador Juan Manuel Urtubey tuvo que intervenir el organismo tras escandalosas contrataciones durante la gestión de Fernando Alesanco. Muchos salteños también se indignaron por las entregas de casas a funcionarios, sus familiares o amigos. Hoy, en El Huaico, Mirasoles y Lomas de Medeiros, se siguen ampliando las viviendas sociales pese a las limitaciones que fijó el IPV. Según los datos que expuso el ministro de Economía, Carlos Parodi, ante los legisladores, la Provincia construye a la fecha 5.242.
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