Una de ellas es abogada y no opuso resistencia cuando personal de la Dinaf irrumpió en su domicilio de La Banda para llevarse a la recién nacida.
Ambas medidas fueron las más trascendentes en un incipiente proceso, iniciado el miércoles pasado al nacer una criaturita que en pocas horas pasó de los brazos de su madre, a los de una mujer y su pareja, una abogada del medio.
Por estas horas, el juez debe desentrañar el rol clave que desempeñó una amiga de la madre biológica, llamada Marisa, amiga a su vez de la abogada en cuestión, según se supo.
Concretamente, la Justicia sospecha que fue alterada la identidad de la recién nacida y por ello detuvo a la madre y ahora busca a la supuesta Marisa, a quien la madre atribuye haberla engañado y puesto a su hija en manos de la letrada y su pareja.
Desde enfrente, el entorno de la profesional acudirá hoy a los tribunales capitalinos con documentación: una de ellas sería una pedido de “guarda provisoria”, se supo anoche.
“Todo bien”
Al cierre de esta edición, una fuente próxima a la abogada manifestó que “no hay nada ilegal; hay documentos en regla que serán entregados al juez, como un trámite de guarda provisoria”.
En la mañana, Alarcón refrendó dos medidas concretas: el traslado de la madre biológica hacia la cárcel de calle Posadas.
La mujer fue conducida por personal de la Comisaría del Menor y la Mujer. Fue junto con un pequeño hijo, según trascendió.
Después, otros profesionales arribaron a la casa de la abogada y retiraron a la recién nacida. No hubo dificultad alguna y la profesional intuye que esta semana todo se solucionará por vías legales. Su corazonada estaría supeditada al norte que fije al proceso el magistrado, en especial luego de correr vista al fiscal, doctor Julio Carmelo Vidal. Sin embargo, no se descarta que Vidal formule nuevas acusaciones y que éstas -inclusive- sean extensivas a la propia letrada y a su pareja, quienes aspiran a quedarse con la bebita de apenas cinco días de vida.
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