Aunque la Ley no lo prevé el secretario de Hacienda dijo que se emitieron cheques a ocho miembros del gabinete municipal.
“No es un subsidio a los funcionarios. La Municipalidad le daba dinero a un funcionario que era elegido coordinador de una comisión tal y esa persona se encargaba de distribuirlo entre las agrupaciones barriales o para quienes era esa plata”. Así respondió ayer el secretario de Hacienda, Esteban Pringles, cuando los concejales le preguntaron por qué se utilizaron subsidios y reintegros para manejar fondos municipales, dos métodos que no contempla la Ley de Contabilidad.
Según el informe del Tribunal de Cuentas Municipal, que fue firmado por sus tres integrantes (Javier Rapisarda y Marcos Cianchino de Compromiso Federal y Graciela Cusatti del kirchnerismo), hay unos 450 mil pesos desembolsados bajo estas modalidades. Pringles reconoció que se emitieron cheques a nombre de unos ocho funcionarios "para que ninguna otra persona los cobre" y justificó: “Eso es más transparente que poner el nombre genérico de la Municipalidad que lo puede cobrar cualquiera”.
Aunque el secretario de Hacienda explicó que el destino de los dineros "está documentado", los ediles insistieron en que esa manera de trabajar es “desprolija” porque viola todos los controles que contempla le Ley de Contabilidad que rige la manera en que se deben desembolsar los fondos públicos.
Durante el cuestionario realizado por los concejales a Pringles se lo notó nervioso y hasta contradictorio en algunos puntos. Por ejemplo, reconoció que el intendente, Enrique Ponce, tuvo que comprar una notebook por unos 5 mil pesos, pero no supo precisar el porqué del apuro de esa adquisición. “Están todas las facturas. Yo controlé todas las cuentas porque soy un obsesivo”, señaló Pringles. “Una vez hubo un tornado, saqué un árbol a la hermana de Claudia Rocha y pagué todo de mi bolsillo”, relató el consultado sobre alguna de las “urgencias”.
Frente a esa metodología para utilizar los fondos públicos los concejales insistieron en que les parecía “desprolijo” no llamar a una compulsa de precios o licitación. Incluso la Ley de Contabilidad contempla la realización de compras directas bajo un determinado procedimiento, pero en ningún caso avala que un funcionario use plata de su bolsillo y luego pida el correspondiente reintegro o reciba plata y después pueda presentar una rendición.
Una de las personas que más plata recibió (unos 106 mil pesos)fue el ex secretario de Desarrollo Social, Carlos Jacomet, que ahora está en la Subsecretaría de Prevención del Sedronar. “Se manejó de manera poco transparente y sin respetar los procedimientos. Recibió subsidios y dinero en efectivo para contratar proveedores en los Juegos Evita y en los carnavales. Recibió más plata, inclusive, que Ponce. En todas las observaciones del Tribunal siempre salta su nombre”, dijo el concejal Delfor Sergnese, de Compromiso Federal.
Otra de las dudas sobre el manejo de los fondos públicos fue la devolución de plata a través de reintegros. Bajo esa modalidad el secretario de Hacienda reconoció que se hicieron compras debido a "urgencias". Entre los ejemplos citó tornillos por un valor de 75 pesos o arreglos de chapa y pintura del vehículo que transporta a Ponce. Frente a los concejales, Pringles ayer se comprometió a cambiar esta metodología de trabajo que incluye reintegros y subsidios. Dijo que la Municipalidad contará, a partir de este mes, con una caja chica de 5 mil pesos para salir de cualquier urgencia.
La reunión duró una hora y media y fue en la sala especial que está detrás del recinto de Colón 561. Participaron los ediles Sergnese, Barroso, Jorge Pereira, Marcelo Amitrano y Zavala (por Compromiso Federal); Francisco Guiñazú y Claudia Rocha (por el Frente Cívico y Social); José Luis Dopazo, Jacinta Lucero y Roberto González Espíndola (por el kirchnerismo) y Gustavo Rojas (por el Partido Comunista). Pringles fue acompañado por el asesor contable, Juan Antonio García, y el contador general de la Comuna, Martín Zapata.
Al Concejo Deliberante le queda menos de una semana para revisar el informe del Tribunal de Cuentas Municipal. Sergnese adelantó que de no tener mayores precisiones, no aprobarán la rendición de cuentas de 2013.
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