Jorge Fontevecchia

Le preguntaban a Horacio Rodríguez Larreta, cuando salía de votar ayer en la Facultad de Derecho sobre el futuro de su coalición. Dijo: “de ninguna manera está en riesgo la unidad de Juntos por el Cambio”. Recordaba aquel paciente de Freud que le dijo “no es mi mamá el problema doctor” y el analista le respondió que en su necesidad de negarlo se evidencia el problema.

Juntos por Cambio corre riesgos de desintegración, las felicitaciones de Milei a los dos ganadores de territorios de PRO, Jorge Macri y Rogelio Frigerio en Entre Ríos, sumado a la repetición de la palabra “juntos” en su discurso tras los resultados, pone en evidencia la intención de Milei de hacer la misma lectura que Macri hizo en las PASO: “más de la mitad del país votó por el cambio” sumando los votos de La Libertad Avanza y de Juntos por el Cambio.

No piensan lo mismo los radicales que gobiernan más territorios que el PRO y en el total del país aportaron más votos a la coalición opositora. Y si hace un año, cuando Milei era una competidor menos relevante que hoy, junto con la Coalición Cívica forzaron la firma de un documento oficial de Juntos por el Cambio anticipando que no construiría una alianza electoral con Milei, hoy frente al balotaje el cisma luce más próximo que nunca.

Quizás anoche comenzó la dilución de JxC con el PRO y la UCR separándose 

Lo mismo que vale para el actual presidente del partido radical Gerardo Morales, acérrimo anti mileista, su predecesor más conservador, el reelecto gobernador de Mendoza que tuvo que soportar la mileización de su adversario electoral local, Omar de Marchi, o el gobernador electo de Santa Fe Maximiliano Pullaro radical de Evolución, vale también para los moderados del PRO comenzando por Horacio Rodríguez Larreta a quien Milei llamó “comunista de mierda” e insultó más que a ningún otro político.

El PRO está a la deriva con posibilidades de volver a convertirse en un partido vecinalista del AMBA porque justifica recordar que quien gobernará el otro territorio que ganó el PRO, Entre Ríos, Rogelio Frigerio, era considerado por Mauricio Macri parte de la quinta columna de su partido junto con Emilio Monzó.

El lider libertario, obligado a cambiar su discurso

Milei usó hábilmente a Macri, de la misma forma que el peronismo usó hábilmente a Milei para con casi 37% de los votos, cuantitativamente la peor elección de su historia, salir primeros. Pero ahora el líder libertario que ya no cuenta con el apoyo táctico del peronismo está obligado a cambiar su discurso como ya lo hizo al hablar tras los resultados, cuando en lugar de confrontar con el significante “casta” lo hizo con el kirchnerismo, la misma estrategia que llevó a Bullrich a la derrota porque el kirchnerismo es hoy más una sombra de lo que fue y Massa tiene anticuerpos para no ser considerado kirchnerista comenzando por su vice ministro de economía Gabriel Rubinstein crítico acérrimo, igual que su mentor Roberto Lavagna, del kirchnerismo.

Milei usó hábilmente a Macri igual que el peronismo usó a Milei. Ahora la LLA precisa reinventarse 

Quedan 27 días hasta la segunda vuelta, a Massa le falta algo menos de 14 puntos, a Milei algo más de 20 puntos. Quedan por dividir 3% de la izquierda, 7% del cordobesismo y los 24% de Juntos por el Cambio. La izquierda difícilmente vaya con Milei. Schiaretti, otro triunfador de la noche de ayer, porque casi duplicó sus votos de las PASO gracias a los dos debates que lo hicieron conocido nacionalmente, abrió su discurso tras conocerse los resultado honrado a una de las Madres del Plaza de Mayo y él mismo sufrió la persecución de la última dictadura, lo que lo hace menos compatible con el discurso negacioncita de la Libertad Avanza. La gran duda estará en cómo se divide el 24% de Juntos por el Cambio.

Comienza una nueva era

En una columna tras las PASO me preguntaba cuál era la teleología de Milei, qué papel venía a cumplir en la flecha de la historia de Hegel donde cada época encuentra los cuerpos que encarnen sus condiciones de posibilidad lógicas. Probablemente el surgimiento de la Libertad Avanza vino a mostrar la falta de consistencia de la unión de partidos más o menos progresistas como la UCRy la Coalición Cívica con el PRO, domesticado ideológicamente por Jaime Duran Barba con fines electorales pero ideológicamente más a la derecha. El consultor ecuatoriano viene escribiendo en PERFIL desde hace un año que no se ganan elecciones proponiendo ajuste. Otra advertencia de Duran Barba es que el PRO se estaba poniendo viejo lo que de alguna manera se corroboró por la pérdida del voto joven por parte de Milei, el mayor promedio de edad de los votantes actuales de JxC y de los propios dirigentes, que todos están 16 años más viejos que cuando ganaron con Macri la Ciudad de Buenos en 2007.

Los radica les, con la Coalición Cívica y el Socialismo podrían confirmar una alianza parlamentaria similar al Grupo A en 2010 y alejados de Milei. El PRO juntar fuerzas en el congreso con los representantes de la Libertad Avanza y el peronismo cordobés balanceando entre ellos y el peronismo de Massa. Kicillof, el definitivo ganador de anoche, también contribuye a reconfigurar el mapa político. Pero más allá de su elogios a Cristina Kirchner es el gran antagonista de Máximo Kirchner y lejos está de considerarse de La Campora. Parte de la reconfiguración del mapa político incluye a nuevo peronismo. Comienza una nueva era.