En el marco del día de los Trabajadores Municipales, BerissoCiudad dialogó con Javier Villareal, empleado del área de recolección de la Zona 2.
En una cálida charla, el trabajador destacó el vínculo y compromiso de cada uno de sus compañeros como así también el contacto con los vecinos y vecinas de la ciudad.
“Es un año atípico, distinto por la pandemia que complicó un poco más la tarea nuestra. Tuvimos que hacer un esfuerzo mayor, y algunas veces carentes de recursos seguimos poniendo lo mejor de nosotros”, comenzó expresando Javier, para luego destacar “la buena voluntad de todos los trabajadores municipales de todas las áreas”.
El día a día es complejo, este 2020 fue aún más, algo desconocido a lo que había que enfrentar en la calle con una tarea esencial como la recolección.
“En principio no sabíamos afrontarlo, había miedo en los compañeros pero no podíamos permitir no darle el servicio a la gente. Tratamos de hacer lo mejor, superando dificultades”, señaló el recolector, quien reconoció la colaboración de los vecinos con cuidados e incluso la provisión de elementos como alcohol en gel y hasta barbijos o desinfectaron las bolsas. “Estamos muy agradecidos con los vecinos que siempre nos valoraron y nos cuidaron, hasta hoy lo siguen haciendo”, enfatizó.
Los cuidados fueron extremos por cada uno de los trabajadores y continúan siéndolo, con el fin de cuidarse unos a otros.
Fin de año es una fecha especial y los trabajadores de la recolección llegan a los hogares con tarjetas o algún recordatorio con el fin de seguir generando concientización: “es desearles un feliz fin de año con la esperanza de que el próximo año sea mejor. Muchos piensan que la tarjeta es con fin recaudatorio pero es para interactuar con los vecinos, escuchar las críticas constructivas para poder mejorar nuestro trabajo”.
Hay que agregar que por iniciativa de los trabajadores, se están recuperando espacios donde había basurales crónicos. “Los vecinos también se suman, ponen plantitas y lo están tomando muy bien. La limpieza de la ciudad no nos compete solo a los recolectores sino a todos como ciudadanos”, aseveró el trabajador.
“Que un vecino saque la basura fuera de horario ya puede ser un problema, viene el perro la rompe y se genera basura en el piso, el viento se la lleva termina en los desagües, llueve y se inunda. Es una cadena”, relató Javier.
Hay que agregar que los recolectores se están transformando en grandes héroes de los más pequeños: “tanto en la delegación 1, 2 o en el corralón hay muchos chiquitos que nos esperan para saludarnos. Nosotros en el Día del Niño pusimos un poquito de dinero entre todos y a esos chicos que son infaltables les entregamos una sorpresa”.
Comentá la nota