Son parte del grupo de exceptuados para trabajar y recorren las calles semivacías de la ciudad. Nos cuentan cómo se vive.
Recolectores de basura son uno de los pocos exceptuados que, no sólo pueden, sino que deben trabajar en la vía pública.
Diariamente, desde que se decretó la pandemia y el aislamiento social, preventivo y obligatorio, salen a mantener las calles limpias a pesar del riesgo que asumen justamente estando fuera de sus hogares.
"Se siente orgullo, el poder participar colaborando con todo esto, se parte del 'frente de batalla', sentirse útil", dice y agrega un dato fundamental: "Nosotros no tenemos miedo, tenemos cuidado", cuenta Daniel que es recolector hace 14 años.
Comentá la nota