A partir de la ordenanza N°7.600 y por disposición municipal, todos los locales que superen los 85 metros cuadrados de superficie, a excepción de los hoteles de una y dos estrellas que no brinden servicios gastronómicos, deben contratar un servicio de recolección de residuos por fuera del brindado para los vecinos.

En el último año y medio las denuncias de comerciantes y gastronómicos por la recolección de la basura han aumentado de manera exponencial. La razón, explicaron, radica en la concentración del 80% mercado en un proveedor del servicio y los aumentos establecidos por la compañía de más del 300%.

El mercado de la recolección diferencial de la basura se divide en 5 empresas, de las cuales cuatro se disputan menos del 20% del mismo y el restante se encuentra en manos de una llamada Clean City. La problemática fue expuesta por primera vez en noviembre pasado, cuando representantes del sector que compone a gastronómicos, hoteleros, heladeros y panaderos se dirigieron al Concejo de Rosario para pedir intervención en la materia.

 En ese momento, desde el Ejecutivo nació la idea de generar pooles de comerciantes que pudieran hacer frente a los costos de contratación del servicio entre todos. Sin embargo, nunca avanzó, pasó el tiempo, y los empresarios continúan pagando cifras elevadas por el servicio. 

Días atrás representantes de AEHGAR viajaron a Ciudad de Buenos Aires para radicar una denuncia en la Oficina Nacional de Defensa de la Competencia. “En noviembre planteamos que esto iba a traer aparejado un problema para los comercios cuando no pudieran hacer frente a estas facturas, e iban terminar usando los contenedores domiciliarios, lo que es un problema grande”, adelantó en diálogo con RedBoing el concejal de Ciudad Futura Pitu Salinas.

“Esto no es una novedad. Viene de arrastre de 2006, cuando sale la primera norma del Concejo para los grandes generadores y la obligación de la contratación de un servicio diferencial. Allí hubo una norma bastante pobre para definir a este sujeto y un decreto reglamentario prácticamente a la medida de la empresa que tenga la intención de establecer una posición de dominancia en el mercado”, dijo. Y añadió: “Impone condiciones a los obligados, pero no a las empresas que brindan los servicios. Menos aún la fijación de tarifas para la composición del servicio”.

Salinas denunció que “no se ha visto una medida que conduzca a una mínima regulación de este mercado” y se refirió al “subsidio al módulo tributario que debería pagar el privado por la disposición final de los residuos -por el enterramiento- que es un contrato privado entre la Municipalidad y la empresa”.

Por su parte, el edil de Juntos por el Cambio Carlos Cardozo definió la posición de Clean City como “casi monopólica” y “abusiva”. “Tenemos que llegar a una instancia de conciliación que tiene que llevar adelante la Municipalidad”, añadió.

Del mismo modo, destacó que existen rubros que no deberían ser alcanzados por la norma de grandes generadores de basura, como es el caso de los heladeros, quienes se encuentran alcanzados por la ordenanza de Eliminación Progresiva de Envases Plásticos.

Una de las posibles salidas al conflicto, coincidieron los legisladores, es incluir a la empresa estatal de recolección de basura domiciliaria SUMAR al servicio diferencial en la zona en la que trabaja. “Es necesario tener nuevas ofertas en el mercado. No podemos mirar cómo una empresa hace uso de su posición dominante contra un sector que además, se vio fuertemente golpeado por la pandemia”.

En tanto, desde el Concejo surgirá un pedido para la elaboración de un índice de costos del rubro de recolección diferencial. “Con este documento testigo se determinaría la tarifa y una posible actualización para que no sucedan incrementos abusivos”, añadió Salinas.