Al conocer el aumento en las tarifas de Absa, los vecinos hacen hincapié en que la empresa debe mejorar el servicio que brinda
Ante la información de que las tarifas de Absa tuvieron un aumento, llegaron algunos reclamos al 15457563 del que dispone Radio Actualidad para los oyentes. Uno de ellos hacía referencia al encharcamiento de aguas servidas que reiteradamente se produce en la entrada de la Escuela Nº 45, en barrio San Antonio; y el otro a la situación que a diario viven, desde hace tiempo, los vecinos de la cortada Frías de barrio Ciclón, que en forma constante piden una solución al inconveniente.
En el primer caso, la directora del establecimiento educativo, Florencia Sánchez, sostuvo que "este año hemos tenido el problema en reiteradas oportunidades, sobre todo en la esquina de entrada y también en la otra. Por suerte ahora el tema está solucionado, pero es verdad que puede volver a ocurrir. Y no queremos que esto suceda con regularidad en una escuela, donde muchos chicos entran y salen".Aclaró que actualmente no hay en el lugar aguas servidas, "pero sí nos ha quedado una pequeña laguna.
Por lo pronto, nos dijeron que lo van a rellenar con tierra. Nuestra preocupación es que esto vuelva a pasar, como ya ha ocurrido".Ante la demora que suele producirse para solucionar el inconveniente, que es reiterado, la directora de la institución manifestó que "la explicación que nos han dado es que el camión que tiene que venir no es de General Villegas, que tienen que solicitarlo y que es mucha la demanda en ese sentido".En lo que va de 2014 la Escuela Nº 45 pasó dos veces por la misma situación. "Esperamos que esta vez la solución sea definitiva", expresó Sánchez; al tiempo que manifestó que "nosotros pensamos que va a ser así cada vez que vienen. Por lo menos eso nos dicen".
Donde el inconveniente no fue solucionado y es motivo de permanentes reclamos por parte de los vecinos es en la cortada Frías, en el Ciclón.Quienes viven en el barrio, sobre todo en el sector mencionado, piden que el problema se resuelva teniendo en cuenta los malos olores y la contaminación que el agua servida significa para las familias que allí viven.
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