La marcha en San Juan para reclamar por la muerte del fiscal Alberto Nisman contó con la participación de la Iglesia. El sacerdote Daniel Gómez, secretario de monseñor Alfonso Delgado, hizo una alocución religiosa en la escalinata de la Catedral en la que pidió “por el alma de Nisman y de todos los fieles difuntos”.
El sacerdote fue el único orador en la manifestación convocada para ayer por el Foro de Abogados, en la que participaron entre 6.000 y 7.000 personas, según fuentes policiales, y que contó con presencia de dirigentes políticos opositores, gremialistas y varios abogados, además de gente común que llevaba carteles y banderitas argentinas. En la mayor parte de la marcha fueron aplaudiendo y gritando consignas tales como “Nisman, presente”.
La columna arrancó puntual a las 20 desde la Catedral, encabezada por el presidente del Foro, Humberto Conti Pico y, mezclados entre la gente, pudo observarse la presencia del diputado nacional Eduardo Cáceres (PRO), y los dirigentes Hugo Domínguez y Antonio Falcón (UCR), Diego Seguí, Marcelo Arancibia y Alfredo Castillo (GEN), Alfredo Avelín Nolléns (Cruzada Renovadora), Susana Laciar (Producción y Trabajo), Miguel Arancibia (Grupo 1852), Benjamín Kuchen (Partido Socialista), el diputado basualdista José Peluc y los concejales Armando Campos, Guido Romero, también de Producción y Trabajo, además del concejal rivadaviense Sergio Miodowsky. Además entre los participantes en la marcha pudo advertirse la presencia del exjuez Carlos Macchi y de su abogado defensor, Guillermo Toranzo. Entre los gremialistas presentes estaban el titular del Sindicato Municipal, Antonino D’Amico, y Jorge Sánchez, de Casinos.
La nutrida columna, a la que se fue sumando más gente a medida que transcurrían los minutos, dio 3 giros a la Plaza 25 de Mayo, para finalmente dirigirse por la calle General Acha hasta Libertador y luego volver por Mendoza hasta la puerta de la Catedral. En la escalinata de la Iglesia se ubicaron algunos dirigentes acompañando a Conti Pico, al tiempo que portaban una gran bandera argentina. También entre la gente podían apreciarse algunos carteles que expresaban “Todos somos Nisman”.
Tal como lo habían anticipado los organizadores, el único en pronunciar algunas palabras fue el padre Gómez, quien aclaró que había concurrido en representación de monseñor Delgado porque no había podido estar presente. El sacerdote pidió “al Señor para que interceda por la Justicia en la tierra”.
Luego, en forma espontánea, la gente empezó a corear las estrofas del Himno Nacional Argentino y pasadas las 21 empezó la desconcentración de la multitud con la ayuda de efectivos de la Policía de San Juan, que habían cortado el tránsito en las calles aledañas a la Plaza 25 de Mayo. La presencia de los manifestantes complicó durante toda la protesta la circulación vehicular en el centro de la ciudad, pero pasados algunos minutos el tránsito volvió a la normalidad.
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