Tiene dos vértebras de la columnas rotas y por la edad no se lo puede operar. Por falta de tratamiento kinesiológico para evitar que se siga encorvando. Pese a tener certificado de discapacidad, desde el PAMI le negaron ese tipo de prestaciones domiciliarias. 

Carlos Gómez  de 86 trabajó en el campo durante más de 30 años en la zona de arroyo Sagastume grande en el departamento Islas. También trabajó en el rubro comercio, y se jubiló como autónomo ganando la mínima. Hace un par de años él y su esposa Ramona María de 80 años de edad, decidieron mudarse a Gualeguaychú para poder estar cerca de sus hijos y la atención médica de alta complejidad.

Carlos tiene dos vértebras rotas en la columna por desgaste y por no haberse tratado a tiempo. Ahora por su edad es difícil poder intervenirlo quirúrgicamente. A su vez se le detectó un principio de Alzheimer, cuenta con un certificado de discapacidad.

“El PAMI no nos cubre prestaciones domiciliarias de acompañante terapéutico y kinesiología”, expresó Ramona.

“Yo no pido que me den un subsidio para el transporte, lo que necesito es un acompañante terapéutico para que saquen a caminar a mi marido. Los dos ganamos la jubilación mínima y no nos alcanza para llegar a fin de mes”, explicó a EL ARGENTINO.

“También necesitamos a un kinesiólogo para que pueda ayudar a rehabilitarlo y no se siga deteriorando la columna. Lo único que tenemos ahora es un médico y un enfermero que vienen cada tanto a tomarle la presión y controlarlo, pero él necesita salir a caminar, estoy sola en casa para todo y no puedo pagar ni siquiera a una persona para que venga a ayudarme con la limpieza.

A veces los vecinos me ayudan y me lo cuidan, cuando tengo que salir a realizar algún trámite. Mi marido tiene Alzheimer y no puede quedarse solo nunca. Pero desde el PAMI me contestaron que no tenían ese tipo de coberturas domiciliarias para patologías crónicas. Todo el mundo se queja de las prestaciones del PAMI, pero nadie quiere decir nada, tenemos que dar a conocer la problemática que estamos teniendo con la cobertura de salud del PAMI.

“Tenemos un informe realizado por el doctor  Julio César Zarra  (especialista en Psicología y Psicología Médica matrícula 9.701). Gracias a la atención de este especialista, mi marido pudo mejorar, pero cada consulta nos cuesta 3 mil pesos y el PAMI no me reconoce nada”, remarcó.