La basura se amontona en distintos puntos de la vieja terminal a pasos de donde los puesteros ofrecen sus productos. En el lugar desde hace meses no hay agua. El  deterioro en las instalaciones es notable, tanto en el sector de andenes, como en el interior del edificio.

Ayer, con una mañana soleada, era un día agradable para hacer las compras y ver que es lo  que ofrecen los puesteros que todos los sábados y miércoles comercializan verduras, flores, miel y  productos varios  en la vieja terminal. Una buena iniciativa que genera puestos de trabajo, además de ser una excelente oferta de la producción local, en su mayoría de quinteros de la zona. Pero en los últimos meses se ha presentado una serie de problemas, que al decir de los comerciantes, no tiene solución.

Basura que no se recolectaría en tiempo y forma, además de algo muy preocupante: en el edificio no hay agua ni en los sanitarios, pero sí goteras y muchísima humedad en lo que fue la antigua administración de la terminal.

En uno de los andenes se podía ver un montículo de basura con bolsas, botellas y escombros, un pañal de varios días; todo, a pasos del ingreso a la terminal. Pedazos cortantes  de botellas de cerveza, cajas con restos de comida y más. Increíble, pero real, un lugar donde se comercializan fundamentalmente alimentos, rodeado por todo tipo de basura.

No es basura de los puesteros

Griselda Arévalo y Norma Schwindt trabajan como puesteras, describieron la situación como muy preocupante: “Encontramos todo lo que a uno se le pueda ocurrir en la basura. Nosotros- coincidieron – limpiamos todo lo que podemos, barremos, baldeamos, pero  la basura que no se origina en los puestos se amontona en el último andén contra el paredón y nadie lo levanta. La verdad no entendemos por qué, ya que el camión  recolector pasa todos los días”, se preguntaron.

Consultadas sobre si han hablado con las autoridades municipales, dijeron que lo han hecho “en reiteradas oportunidades y estamos cansadas de pedir  que por favor vengan a levantar la basura, pero muy de vez en cuando pasan”.

Manifestaron que muchas veces se han encontrado con botellas, tanto de plástico como de vidrio,  en la zona de los puestos.

“Albergue transitorio”

Uno de las preocupaciones de los puesteros es que la zona se ha transformado en un “albergue transitorio”, especialmente en la temporada veraniega. Gente que duerme en el suelo, mochileros en algunos casos, pero fundamentalmente personas que serían de la ciudad. Denunciaron que se han registrado casos muy desagradables. “Hemos llegado a trabajar y nos encontramos con sujetos durmiendo en un estado de precariedad lamentable y presumiblemente alcoholizados, por lo que debimos llamar a la policía para que solucione dicha situación, a todas luces incómoda”. Contaron que además dejan tirados cartones y basura. “Es un problema de vieja data que parece no tener solución. Se acentúa en verano, pero durante el resto del año también los tenemos”, aseguraron.

La falta de agua es un problema grave que requiere de una solución inmediata. “Parece que se rompió el tanque y hasta el momento, pese a nuestros reclamos, no lo han solucionado”, contaron. Dijeron también que  tienen que concurrir a los sanitarios de una estación se servicio, debido a que los de terminal no se pueden usar por la falta de agua y por el estado de suciedad en el que se encuentran.

Finalmente se lamentaron que “el Intendente nunca se de una vuelta por aquí para ver cómo está esto”.