Los residuos electrónicos, tienen un extenso recorrido para volver a ser incorporados en el circuito comercial.
Reciclarg es la planta de reciclado de residuos electrónicos ubicada en Guaymallén, en la provincia de Mendoza. Allí reciben, separan, acopian, muelen, embalan y envían a Europa o Buenos Aires distintos materiales recuperados para aprovechar hasta un 80% de los plásticos y minerales que pueden reinsertarse en el sistema productivo. Te contamos cómo se hace esa tarea, que nos involucra a todos.
A pesar de lo topísimo que puede ser comprar un nuevo smartphone, una tablet, auriculares, o un smart TV hay una cuota de responsabilidad sobre el producto adquirido, que tiene que ver con las modas impuestas de consumo, la cantidad de material reciclado empleado en la fabricación del mismo y, por otro lado, con la deposición final del residuo electrónico cuando ya no sirve más.
Cuando el objeto tecnológico pierde su utilidad inicial, suele terminar en el tacho de basura y en los basurales, sin embargo es una modalidad que ha comenzado a cambiar a partir de una mayor conciencia ambiental basada en las 4R: Reducir, reusar, reciclar y reparar.
Si analizamos que en Argentina, según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se genera un promedio de 45.000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, se considera que se emite una tonelada de basura cada dos segundos. Gran parte de dichos residuos domiciliarios van a rellenos sanitarios de los centros urbanos, generando gases de efecto invernadero, principalmente metano, un gas 21 veces más reactivo que el CO2 en relación al cambio climático. Si se agregan los metales de los residuos electrónicos y eléctricos, la contaminación es mayor al afectarse los suelos y napas freáticas.
Aunque todavía queda mucho por hacer, en Luján de Cuyo, por ejemplo se realizan dos campañas al año para que los vecinos lleven sus residuos electrónicos y eléctricos, evitando que se contaminen las napas freáticas por lixiviado de los metales pesados.
Economía circular, un nuevo paradigma
La economía circular alienta un flujo constante, y se presenta como una solución virtuosa, porque considera a los residuos como recursos que reingresan al sistema productivo, reduciendo desechos y extrayendo menos bienes naturales del planeta. Es decir, que la economía circular es un paradigma que busca modificar la forma en que producimos y consumimos. Es la antítesis de la economía lineal que extrae, produce, consume y desperdicia.
En Mendoza, una empresa pionera en economía circular es Reciclarg, “Sudamérica no cuenta con una planta de fundición. De alguna manera somos una planta de transición que envía a otros sitios, porque en la región no hay tecnología para procesar plaquetas”, expresó Farid Nallim, responsable de Reciclarg, a Diario Luján.
…y ¿qué pasa una vez que se acopian las computadoras, celulares, depiladoras, pavas, consolas, mouses, y todo ese sin fin de cachivaches en desuso? ¿Qué se hace con ellos? ¿Realmente es una acción eficaz de cuidado ambiental?
Reciclarg es justamente eso, una empresa que desde hace 12 años ha adquirido un “knowhow” sobre reciclado, desarmado y embalaje para procesar los residuos tecnológicos de los particulares, instituciones y empresas del Gran Mendoza, con deposición final en Buenos Aires o en países europeos.
“Tenemos 7 puntos limpios en toda Mendoza, en los departamentos del Gran Mendoza. En Luján articulamos dos campañas al año, y hasta la fecha es el segundo departamento que más aporta material, luego de Guaymallén”, expresó Nallim.
Las etapas por las que pasa un residuo electrónico para comenzar un nuevo ciclo
Los camiones descargan los residuos electrónicos, y las empresas, se retiran con un certificado de deposición final para liberarla de los mismos. A partir de entonces, se inicia un proceso de clasificación según los tipos de plásticos y metales. Se evalúa si todavía puede ser rescatado para reúso, pudiendo ingresar al mercado y alargar el ciclo de vida de los productos a bajo costo.
“Separar residuos electrónicos implica separar el vidrio, chapa liviana, plaquetas, plásticos según su clasificación, vidrios y cables. Todo se embala o muele según su aprovechamiento”, detalló Nallim, mostrando los plásticos chipeados que irán a reciclado en el asfalto de las ciclovías.
Lo que no funciona, inicia un proceso de separación hasta el último tornillo, literal. Lo que se puede moler se muele según el tipo de plástico, los cables se separan, las plaquetas y las pilas también.
10 cosas que no sabías sobre reciclado:
- Reciclarg, es una empresa B, que se distingue por el triple impacto, social, ambiental y económico, a partir de poner en valor lo intangible del cuidado ambiental.
- Su trabajo es el eslabón de una gran cadena que llega a países con alto nivel de desarrollo tecnológico capaz de recuperar plásticos y materiales peligrosos.
- Hoy se paga $30 el kilo de plástico, y demora una hora en separarse el plástico de los residuos electrónicos.
- Lo que no ingresa a una planta de recuperación de residuos electrónicos, termina en un vertedero lixiviando metales pesados, como cadmio, mercurio, cobalto, entre otros que favorece enfermedades cancerígenas.
- En la última campaña que se realizó junto a Luján de Cuyo, el 17 de abril, se recolectaron más de 4 toneladas de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos.
- Uno de los proyectos de Reciclarg es la apertura de un museo de tecnología y de concientización ambiental. Otro de los proyectos es sobre arte y bijouterie.
- Quienes quieran adquirir computadoras, monitores u otros elementos tecnológicos, puede comprar en la planta a un menor costo con certificado de garantía durante un año, salvo que el equipo no se queme.
- Reciclarg está gestionando vías para el procesamiento de pilas y baterías.
- Luján de Cuyo es el segundo departamento a la fecha que más residuos electrónicos llevó a la planta.
- Tu compromiso en el consumo tiene 4 R: reducir el consumo, reusar los objetos, repararlos y reciclar.
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