La referente y emprendedora de La Chica del Plástico y de Mar Sin Plast explicó cómo se encuentra el sector y cómo se puede aportar con simples pasos.
En la búsqueda de generar consciencia y de vivir en un planeta más ameno, las cuestiones ambientales y el reciclaje de a poco se convirtieron en un hábito en nuestra sociedad.
La separación de tipos de residuos en distintas bolsas es una iniciativa que cada vez se ve más presente en los hogares, sin embargo, especialistas en el tema afirman que “todavía falta mucho para progresar en ello”.
Sobre esto, Josefina Diez referente del reciclaje y emprendedora de La Chica del Plástico y de Mar Sin Plast dialogó con Mitre Mar del Plata (FM 103.7) y expresó cómo lleva adelante su proyecto personal que busca el bienestar general.
"Mi emprendimiento tiene como objetivo sacar de circulación plásticos que usamos a diario, tapitas, potes de queso, yogures, envases de shampoo, de lavandina, todo eso que tenemos en nuestra casa y convertirlos en cosas útiles nuevamente. Esto surge a partir de que observé que había muchos materiales que no se reciclaban o que se desconoce cómo terminan"., dijo
"En ese sentido, en el 2020 me puse a investigar sobre el plástico y los problemas que causa que estén desparramados por el ambiente y como solución cree este emprendimiento que los recircula", continuó.
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"Lo básico es separar en distintas bolsas pero los plásticos que yo reciclo son los que no se recuperan porque principalmente no tienen valor comercial. Si bien lo sacamos en la bolsa verde, es probable que no tengan una segunda vida, como por ejemplo los potes de queso que en general no se reciclan en Argentina, a excepción de emprendimientos similares al mío", adhirió la emprendedora.
"Si bien yo soy Licenciada en Gestión Ambiental, quizás no tengo el ojo puesto en el producto. En la imagen, lo reciclable siempre es con formas desprolijas, multicolores que por ahí no se integran a la decoración de un hogar es por eso que pensé en ello y nosotros hacemos una separación por tipo y color. Tratamos de que si queremos hacer productos de colores claros, se consiga lo estético. Priorizamos el diseño de los productos", siguió.
Con respecto al proceso de reciclado, la referente indicó: "En simples palabras, esto es como hacer una torta. Nosotros necesitamos ciertos ingredientes, el plástico triturado que lo conseguimos con una máquina especial donde los procesamos. Luego necesitamos moldes, que los armamos nosotros y son de acero inoxidable y por último un horno fundir y derretir ese material".
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"Hay distintos procesos para reciclar el plástico pero el mío es este que se trata de compresión con moldes, un horno y la prensa hidráulica manual para darle la forma a este plástico", indicó Diez.
"Noto que hay un cambio cultural pero falta mucho por supuesto. Al estar cerca de las escuelas y de los alumnos, se que ya se trabaja con el cuidado ambiental dentro de la currícula estudiantil y eso antes no era tan común. De esta forma, los chicos ya tienen incorporada la separación de residuos, el no tirar basura a la calle, saben los problemas que ocasionan los plásticos en el mar y eso es un gran avance porque así se generan un hábito en conductas para su vida cotidiana. Lo que si noto es que falta la generalización, cuesta mucho porque no todo el mundo está concientizado pero hay un avance y eso es lo importante", explicó.
A modo de recomendación para dar el primer paso con el reciclaje de plásticos, Diez indicó: "Para las personas que quizás no separan los residuos porque no lo toman como algo cotidiano, podrían empezar a interiorizarse en ello. Separando se puede alimentar a la economía circular porque esos vuelven a ser recursos. De alguna manera, estamos logrado de que las personas que abren las bolsas en las plantas de separación trabajen más dignamente, porque los recuperadores urbanos son personas y es muy importante".
"Yo siempre estimulo a que la gente empiece por las cosas sencillas. Que se comience por lo pequeño y menos complicado. La separación de residuos sería el ABC del tema", concluyó.
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